**Narra David**
Esa noche como le prometí a Lucía salimos a dar una vuelta por Madrid. Fuimos a un bar de tapas y después de comer algo fuimos al pub ese en el que estuvimos hace unos día cuando nos encontramos con el ex de Sara -a la que por cierto tenía que llamar para ver como estaba-.
Por el camino nos encontramos a un par de fans, me preguntaron si podía hacerme una foto con ellas y si Lucía era mi novia, a la primera dije que sí obviamente, pero a la segunda les contesté con una simple sonrisa. Entendedme, yo quiero mucho a mis auryners pero a veces se pasan de... sobreprotectoras, por decirle de algún modo.
Cuando llegamos al local fuimos a la barra a pedir nuestras bebidas y nos sentamos en una de las mesas que había por allí y nos pusimos a hablar, una tarea un poco complicada teniendo en cuenta que la música estaba alta.
Yo la miraba y asentía mientras ella hablaba. En realidad no me estaba enterando bien de lo que decía pero bueno...
-David... tierra llamando a David ¿me estás escuchando?- me dijo derrepente, a lo que yo solo pude contestar con un asentimiento de cabeza.
Derrepente se hizo el silencio entre nosotros, pero no un silencio incómodo, sino un silencio en el que no sabes que decir pero tampoco es necesario decir nada y me icliné y la besé. Sé lo que algunos pensaréis "qué brusco" o "¿no se te courrió nada más?" pero en mi defensa diré que si no la hubiera besado probablemente me habría arrepentido toda mi vida.
-Pero... ¿a ti qué te pasa? no recordaba que tuvieras tan poco toleranciaal alcohol- dijo ella con una cara de sorpresa impresionante. Pensándolo bien... igual no ha sido buena idea besarla.
Iba a responderle cuando llamaron nuestra atención los gritos de un hombre que estabas de espaldas a nosotros unos metros más allá, el tío -que más que humano parecía un maldito muro de carne- le estaba gritando a una chica que por lo visto le había derramado una bebida encima. Entrecerré los ojos para ver con más claridad a las dos personas cuando me dí cuenta de que a la chica la conocía de algo... ¿pero de qué?
-¡Joder! pero si es Tara- dije cuando me di cuenta de quien era. Me levanté de un salto y vi como un chico moreno se interponía entre el hombre y ella. Era Hugo.
-¿La conoces?- preguntó Lucía sorprendida, pero yo apenas la escuché, la cogí de la mano y la arrastré conmigo hasta el pequeño grupo de gente que se había formado alrededor de la "pelea".
-Tú qué eres ¿su novio?- le preguntaba a gritos el hombre a Hugo mientras lo levantaba del suelo por el cuello de la camisa, el pobre se estaba poniendo rojo, el tipo lo estaba ahogando clarísimamente.
-No... no, yo no soy su novio- respondió el con un hilillo de voz mientras se ponía de un color más bien azulado.
Tara intervino y se pouso a darle golpes al tipo en el brazo gritando <<sueltalo gilipollas>>, el hombre soltó a HUgo derrepente y éste cayó de culo en el suelo. El hombre se giró para encarar a Tara y por la cara que puso no le agradó demasiado la intromisión.
-Oye, oye amigo ¿por qué no dejamos la violencia al lado? podemos contar esto como una anécdota- dije yo colándome entre él y Tara. Cuando vi que aquella mole levantaba el puño deseé haberme quedado en el asiento con Lucía y haber recibido su tortazo en vez del puñetazo de este tío.
Y justo cuando pensaba que me iba a dejar sin dientes llegaron los dos tipos de seguridad, ¿lo bueno? lo sacaron pitando del bar, ¿lo malo? a nosotros también. Aquel tipo se fue echando chispas y nosotros cuatro nos quedamos en la puerta sin saber muy bien que hacer o decir.
-Creo que no nos dejarán volver a entrar en la vida- dijo Hugo rompiendo el silencio.
-Al menos no os ha pasado nada- dijo Lucía mirando a Tara- David vio a ese hombre agarrar del cuello a tu amigo y se levantó corriendo para ayudarlo.
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"Destinos Entrelazados"
FanfictionUn accidente de coche, un par de chicas y muchos sentimientos... ¿la receta perfecta para un bello desastre ? podría ser...