"Destinos Entrelazados"

Capítulo 21

*Narra Tara:

Me desperté por la mañana temprano, demasiado a deir verda teniendo en cuenta que habíamos estado toda la noche de fiesta, ahora mesiento mal por todo lo que ocurrió mientras veníamos David y yo de camino aquí, no sé por qué lo hizo, ya sé que íbamos psados de copas, pero no se si era para tanto.

Decidí no darle más vueltas a la cabeza, me duché y me vestí con un pantalón vaquero y la primera camisa que encontré en el armario y fui a la cocina a desayunar, pero mi mente inconscientemente regresó a aquel momento, el momento en el que David me besó. Yo no sentía nada por David ¿no?, es decir era un chico muy guapo y muy simpático, me caía bien, pero no como para pensar en él de ese modo ¿no?

Como no veía la oportunidad de salir yo sola de mis ensamientos, llamé a Sofía para ver si las chicas querían hacer algo hoy.

Llamada telefónica:

Sofía: ¿sí?

Tara: hola Sofi, soy Tara llamaba para preguntaros si queríais hacer algo hoy todas juntas.

Sofía: Es que... verás... ayer mientras estábais en el pub apareció Kevin, el exnovio de Sara, Dani le plantó cara, pero él ya había golpeado a Sara.

Tara: ¿¡Cómo!? ¿Sara está bien?

Sofía: la verdad es que no lo sé, la metieron en el quirófano a las seis de la mañana, después de hacerle pruebas, es médico nos dijo que tenía un hemorragia abdominal, estamos en el hospital, por si quieres pasarte.

Tara: pues claro, voy para allá, ¿los chicos lo saben?

Sofía: ellos saben que Kevin le ha pegado, pero no que está en el hospital, no he querido preocuparlos.

Tara: está bien, cojo una chaqueta y voy para allá.

Fin de la llamada telefónica.

Después de colgar el teléfono, cojí mi abrigo y salí corriendo hacia el hospital.

*Narra Álvaro:

Por la mañana, los chicos y yo nos levantamos temprano y quedamos en encontrarnos a las diez en el portal del edificio de las chicas.

-Buenos días por la mañana tempranito- dijo David, que fue el último en llegar.

-Sí, lo que tu digas ¿podemos entrar ya?- dijo Dani nervioso.

-¡Yogurín está nervioso! ¡yogurín está nervioso!- se burló Carlos.

-Caarlos, déjalo en paz ¿quieres?- dije yo- bastante tiene ya encima como para soportarte.

Carlos me miró con mala cara, pero yo no le hice caso y entramos al portal y cogimos el ascensor y llegamos al tercero.

Habíamos pensado en darles una sorpresa a las chicas, así que sacamos la llave de repuesto de la puerta de dejabo del felpudo, pero cuando la giramos e intentamos abrir la puerte, era como si ésta se hubiera quedado atascada.

-No se abre- dije empujando un poo la puerta.

-Pues empuja fuerte- dijo David, el muy bestia, dio un paso al frente y empujó la puerta con todas sus fuerzas, la diferencia fue que esta vez si que se abrió, pero al hacerlo sonó un golpe contra la pared al otro lado.

Entramos al piso y nos encontramos a Mary tumbada detrás de la puerta abierta frotándose la cabeza, con evidentes signos de resaca.

-¿qué demonios hacías detrás de la puerta?- preguntó Blas.

-Y lo que es más importante, ¿dónde está Sara?- preguntó Dani.

-Oh dios... ¿aún no han vuelto?- dijo ella- entonces debe ser grave.