Capitulo 4: La vida con los leones

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Una vez aceptado en dicho trabajo, el joven no demoro ni un segundo en presentarse para la tarea.

-Hey te vas ya?- dijo Stuard a John mientras lo veía arreglarse

-Si! como dije, aun sigo en el juego nene- dijo sonriente el chico

-Suerte con ello!-

-Gracias-

-...John?- dijo

-Si?-

-Conforme a lo de anoche, por favor no le digas a mi chica- dijo Stuard algo preocupado

-No te preocupes hermano, no diré nada- dijo sonriendo levemente el chico-Quédate todo el tiempo que necesites-

-Muchas gracias-

-Perdona que te deje pero debo ir ahora, un trabajo me espera- dijo eso y se fue, para ser recibido por su nueva jefa.

-Buenos días John- dijo la señora Mccartney dejando pasar al chico

-Buenos días señora Mccartney-

-Que bueno que hayas aceptado el trabajo, en verdad le agradaste a Paul, creo que de verdad podrían llevarse muy bien- dijo alegre la señora

-¿De verdad?- dijo el castaño disimulando su emoción.

-Si, es mas, deberías subir de una vez, quizá este en el estudio-

-Si usted me lo permite, entonces esta bien-

El joven obedeciendo,procedió a subir las escaleras, sintiéndose más nervioso a cada escalón. En verdad a su perspectiva era como si quisiera que aquel camino fuera eterno para así poder sentirse siquiera preparado.

Al llegar al estudio no encontró rastro del pelinegro, lo cual lo ponía aún más nervioso.

-¿Paul? ¿Estas acá?-

-Si- dijo una voz a lo lejos la cual sonó muy joven

El castaño volteo desconcertado y se dio cuenta de que uno de los gemelos era quien había respondido.

-Perdona no quise asustarte- dijo riendo levemente el niño

-No, no hay problema Leo- dijo el castaño riendo aliviado

-Soy Ezra (-.-) -

-Oh amm perdón es que...-

-Somos idénticos, lo se...Sabes? nunca deberías preguntarle a Paul algo que lo haga responder de manera sonora, es inútil... Nunca te responderá-

-¿Pero porque?-

-No habla, hace mucho no lo oigo hablar, pero en fin, ¿Porque vistes de manera terrenal?-

-¿De manera terrenal?-

-Si, no usas traje ni camisa blanca, vistes quizá como un campesino-

-Ah jajaja es que yo soy ateo...¡Oye! no me visto como un campesino jajaja...bueno al menos eso creo- dijo el castaño mirando su atuendo

-¿Que es un ateo?-

-Ammm este es mmm- el joven dudo por un momento, pues quizá no era debido que el le explicase eso a un chico de tan corta edad- Es alguien que pregunta demasiado y siempre esta en busca de la verdad...supongo- dijo dando una explicación burda para safarse de aquella situación.

-Woow entonces yo quiero ser un ateo- dijo el chico entusiasmado

-Quiza discutamos eso luego ¿Te parece?-

-Vale esta bien, oh mi hermano te ha dejado esto, creo que esta en su habitación- dijo el niño entregándole un presente al castaño

-Gracias-

-Debo irme, debo estar atento en la escuela-

-Pero es verano-

-Es que nosotros vamos a Liceo de verano, en fin te diremos sobre ello después, nos vemos!- dijo el niño y se retiro.

Inmediatamente el castaño tomo quizá la riesgosa iniciativa de irrumpir en la habitación de Paul, pues por alguna extraña razón no creyó que este acto fuera muy atrevido. Lo pensó unos segundos y sin mas entro silenciosamente. No obstante, el chico estaba a punto de ponerse una camisa lo cual hizo que no se percatara de la presencia de John ,al menos por unos segundos. Cabe mencionar que estos segundos fueron aprovechados por el joven castaño, ya que empezaba a sentirse quizá de una forma extraña, pues podría haberle avisado al pelinegro su entrada o solo salir y esperar un poco...pero algo en el lo motivo a quedarse ahí mirando, tal vez con fascinación o con mucha atención. Aquello era como si estuviese hipnotizado por una fuerza sobrehumana, pues en si no era la atracción banal típica de un buen cuerpo sino solo el hecho del poder contemplar tan simple y bello espectáculo.

Reaccionando quizá por inercia, cerro levemente la puerta para fingir que no había visto todo aquello.

-¿Puedo pasar?- dijo sonriendo John, a lo cual Paul asintió sonriendo con la cabeza.- Que bueno que nos volvamos a ver, Ezra me dejo esto- dijo el chico con el presente en las manos, mientras el otro chico se tornaba un poco sonrojado- Me ha dicho que ha sido de parte tuya, quizá un regalo de bienvenida ¿Puedo ver que es?-

El pelinegro inmediatamente negó sonriendo con la cabeza, pues daba a entender que al menos en su presencia no quería que fuera revelado dicho secreto.

-Vale entonces lo veré después- dijo guardándolo en su bolsillo, cuando de pronto miro un poco mas lejos y se percato de que el chico poseía un talento increíble para dibujar- Wooow ¿Esto lo has hecho tu?- dijo fascinado mientras el pelinegro solo asintió con la cabeza.- Es increíble ¿Alguna vez has pensado en estudiar grabado?-

El chico confundido lo miro con cierta curiosidad, pues ignoraba enormemente lo que el otro habia dicho, no era su culpa, al fin y al cabo todo era cosa de creencias.

-No sabes lo que es el grabado ¿Verdad?- dijo e inmediatamente el pelinegro asintió y dio pie a que John diera una explicación- El grabado es ammm como podre explicarlo- dijo pensando- Mmm ya se!-

El chico castaño inmediatamente tomo un frasco de tinta y tomo la mano del otro chico para teñirla un poco, haciendo cuidadosamente un par de detalles que se distinguieran a forma de una ilustracion para después colocarla sobre un papel, este acto dio como resultado algo bastante curioso y simple que hizo reír al pelinegro.

-Es algo así, pero jejeje con mejores habilidades de dibujo, quizá en tu biblioteca encontremos mejores grabados- dijo riendo sin darse cuenta que no había soltado la mano del otro chico. Era curioso ya que ambos no se percataron de aquel entrelace de manos hasta que...

-¿JOHN QUE HACES AQUÍ?- dijo la señora Mccartney quien había entrado intempestivamente.- Tu no puedes estar aquí, debes salir- dijo y lo tomo del brazo para escoltarlo hacia la salida.

Solo así ambos chicos se soltaron las manos, y mientras el castaño era desalojado, el otro se sintió un tanto enojado y confundido, pues no habían hecho nada malo y la actitud de su madre aveces parecía muy desalineada.

Ambos se miraron sin expresión alguna mientras aun podían e inmediatamente todo se interrumpió con el estruendo de la puerta al cerrarse.

El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora