Capitulo 25: Paul James Mccartney...the man of my life

461 60 10
                                    

Al ir de beso en beso paseando por las escaleras (y prácticamente por toda aquella casa) Paul comenzó a desabotonar la camisa de John, quien siguió corriente haciendo lo mismo. Quizá este sería el momento en que por fin pasaría esto tan mágico de ser uno mismo. Si bien cada paso que habían dado, se había convertido en una sinfonía que quedó marcada en los pasillos de aquella casa, y por supuesto, esta sinfonía termino en la habitación de Paul con 2 hombres sin nada más que un par de calzoncillos.

-¿Seguro que tus padres están ausentes?-dijo John entre risas

-Tranquilo confía en mi- dijo el chico pelinegro quien ahora podía decirse que estaba al mando

Ambos se besaron un buen rato hasta que terminaron juntos en la cama charlando de mil y un cosas que no tenían nada que ver con el tema anterior.

-¿Sabes? Me gustas más cuando te veo en este ángulo- dijo el pelinegro mientras se colocaba en el pecho de John, a punto de quedar frente a frente

-Jajaja es porque en mis otros ángulos soy bastante feo-

-¿Estás loco? Eres irresistible- dijo Paul besando a John

-No más que tú-

-¿Sabes? He pensado en algo ¿Te lo cuento?-

-Claro-

-Creo que quiero decirle a mis padres acerca de esto-

-¿De que?¿Sobre lo nuestro?- dijo John riendo un poco

-No tonto jajaja-

-¿Porque no? Jajaja-

-Nos matarían-

-¿Entonces a que te refieres?-

-Creo que quiero dirigirles la palabra-

-¿Después de tanto tiempo?-

-¿Sería malo?-

-Claro que no, al contrario, sería bueno muy bueno-

-¿De verdad lo crees?-

-Claro-

-Dirás que soy un cobarde, pero quiero que tú estés ahí cuando sea el día-

-Para mi sería un honor estar a tu lado, además no eres un cobarde solo necesitas valor-

-¿John?-

-Si?-

-¿En verdad estarías dispuesto a decirle a mis padres acerca de...bueno...esto?-

-¿Sobre nosotros?-

-...Si-

-Yo creo que...-

-No me respondas aún- dijo Paul abalanzándose sobre John

John había quedado impactado con aquella pregunta, en si nunca se había puesto a pensar acerca de cómo reaccionarían sus padres ante ello. Si lo piensan bien, la homosexualidad no era algo que se viera todos los días en Londres, el tema era como todo lo prohibido en las décadas, pues en realidad todo circulaba de una manera secreta que no negaba nada pero tampoco afirmaba nada. Eran tiempos inciertos en los cuales nadie daba la vida por nadie...excepto una persona. Paul al ver que su hombre no reaccionaba por estar hundido en sus pensamientos decidió que era prudente detenerse...

El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora