Capitulo 34: Una noche vagabunda que escupe verdad

309 34 7
                                    

Paul paso un buen rato con el chico castaño.Fumaron y bebieron hasta que cayo la tarde indicando que Paul debía retornar a su recinto. No fue despedida con mucho atropello como la que se dio el día que Stuart se fue, pero si fue pues dolorosa como todas las despedidas que se daban entre ellos.

Al quedarse en soledad, John decidió empezar a leer el manuscrito que Paul había puesto en sus manos, pues algo en el hacía que tuviera cierta ansiedad, era como si John tuviera la necesidad de leer dicho manuscrito...justo como si su vida dependiera de ello. Ustedes saben perfectamente que nuestro pequeño chico castaño no estaba exento de presenciar anomalias, y estas, como si hubiesen sido alertadas, acudieron de nuevo al departamento del chico en el momento en que levanto la primera pagina del escrito, pues al hacerlo, se pudo escuchar un par de acordeones sonando por toda la habitación.

-¿Que carajo?- dijo el chico castaño al percatarse de que ambos acordeones paseaban por su departamento

Al vislumbrar que dichos instrumentos paseaban por su recinto como si nada mientras emitían su melodía, John trato en un intento fallido el atraparlos, los siguió y acorralo pero todo aquello en verdad habia sido inútil, pues no solo no cesaron a su melodía, si no al contrario...se le unieron aun mas instrumentos. De la nada por la ventana entraron unos cuantos violines y un piano, dando pie a que la música no parara, y ante esto, John solo se limito a leer mientras dichos objetos se paseaban en una melodia junto a sus pequeñas mariposas rojas.

John devoro aquel escrito que en sus manos se fue haciendo mas ligero, este reducía su tamaño conforme pasaba sin cesar las paginas y cuando hubo llegado al final, solo se limito a cerrar las pastas y a fumarse un cigarrillo mientras contemplaba como los instrumentos que le acompañaron en su lectura ahora se despedían y volaban lejos al huir por la ventana. Puedo decirles que John quedo completamente anonadado ante el talento que Paul supo mostrar, fue tanto así, que John al día siguiente envío el escrito al señor Thompson.

-Mmmm- dijo el señor Thompson terminando de leer

-¿Y bien? ¿Que opina mayor?- dijo el chico sentado frente a el

-Bueno muchacho no se como darte una opinión-

-A mí no me pareció malo-

-No te pareció malo porque es un trabajo muy limpio muchacho, es perfecto-

¿De verdad lo cree?-

-Claro, está muy bien escrito y la trama es muy buena, tu hombre tiene un gran futuro en esto-

-Lo se-

-Puedo decirle a mi camarada Ronald que le hecho un vistazo, el tiene una editorial y podría publicar este estupendo escrito, solo seria cuestión de que el acudiera a su oficina-

-¿De verdad haría eso por nosotros mayor?-

-Claro que si muchacho-

-No se como agradecerle-

-No debes agradecer nada muchacho...es curioso, ya te incluyes en un nosotros-

-¿Es malo aquello?- dijo un poco temeroso

-No, por supuesto que no muchacho, al contrario...esto que tienes con el es algo mas grande de lo que yo hubiera imaginado alguna vez- dijo el anciano acercándose a la repisa de su estudio- ¿Que es todo lo que sientes John?-

El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora