El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)

Capitulo 37: Las buenas conciencias

Al momento de cerrar la puerta, el señor Mccartney arrojó a John con fuerza, lo cual hizo que callera. Si bien, todo parecía indicar que John se llevaría una paliza por parte de aquel hombre. Sin embargo, aquello fue solo una suposición, ya que inmediatamente el hombre recogió del brazo al castaño y lo sentó.

-Discutes que yo no tengo respeto por mi hijo, por que no lo dejo ser escritor y por qué su silencio se prolongó quizá por miedo a mi-

-Usted ha sido tan represivo con el- dijo el chico mientras se tomaba el brazo

-Así como tú gente lo fue conmigo, yo solo quiero protegerlo-

-¿De quien señor Mccartney? Tarde o temprano esto tenía que pasar, tarde o temprano Paul tendría que salir a ver el mundo-

-¿Tu crees que yo soy un tonto? Se que eres un sodomita y estás enamorado de mi hijo y no puedo aceptar que el caiga en tus redes o si no morirá-

-Señor Mccartney yo...-

-¿Ves ese cuadro?- dijo el hombre señalando al enorme cuadro que había en su estudio

-Si-

-Mira a aquel joven de la derecha- dijo el hombre para que John se percatara de un gran detalle

-Es idéntico a Paúl- dijo John asombrado

-El era mi hermano- dijo el hombre mientras prendía fuego a la chimenea haciendo que el ambiente se tornara como una escena infernal encendida en rojo vivo- En ese cuadro están mi padre y mi hermano a quienes amaba con toda el alma ¿Adivina quien es el chico junto a ellos?-

-...Es usted-

-Mi hermano era un amante de varones, lo oculto por muchos años, pero yo todo el tiempo lo supe-dijo algo desilusionado-Cuando la guerra estallo la guerra fuimos enviados a Bergen-Belsen y ahí fue donde todo salio mal-

John se sorprendió de sobremanera, puesto que su padre y su madre también habían estado en aquel maldito lugar. Y como si todo tuviese sentido en ese momento, ese estudio comenzó a oler a sangre fresca y el fuego se hizo de una llamarada enorme que paresia salir del mismísimo infierno, aquello era como si las llamaradas plasmaran la historia de aquellas 2 familias que compartían un pasado común.

-Mi hermano fue descubierto y fue arrastrado del cuello por todo el campo, cuando mi padre trato de defenderle le dieron 7 disparos en la cabeza y yo fui el receptor de su sangre muerta-

-Dios- dijo John sintiéndose una basura 

-Yo he tratado de ser un buen hombre, he criado a mis hijos de manera que respeten a todos los que pasen por sus vidas, pero tu gente mato a mis familiares y si te dejo hacer lo que quieres hacer le harán lo mismo a mi hijo y a ti también, tu no sabes lo mucho que he orado por ambos-

-¡Señor Mccartney yo no soy ningún Alemán!-

-¿Como puedes decir es...?-

-PORQUE MI PADRE TAMBIÉN MURIÓ EN BERGEN BELSEN!!! Los malditos lo arrastraron por todo el campo y yo no pude hacer nada, y todos me van señalando con el dedo como si fuese una bestia cuando lo único que quiero es que me dejen en paz, debí ser yo el que muriera ahí, yo debí haber muerto y cada día lamento todo lo que me ha pasado, ni siquiera puedo mirar a mi madre a los ojos- dijo John levantándose de golpe coincidiendo con el cese del fuego

-Valgame- dijo el señor sentándose en la oscuridad

-Usted me dice que yo no tengo respeto por usted o por su hijo...bueno, irónicamente quien no tiene respeto es alguien mas- dijo John enfadado