Capitulo 15: Salud por las horas que no he vivido

576 82 6
                                    

John estaba tan impactado ante el cambio que le planteo la señora Mccartney que no supo como agradecerle tan enorme favor.

-Yo estare muy complacida de recibirte en esta casa otra vez, pero tu jornada tendra que bajar, antes de las 8 tendrás que marcharte, por el sueldo no te apresures, ya que sera el mismo-

-Señora Mccartney yo no se como agradecerle-

-Agradecerme? John tu me estas haciendo el favor de volver, al contrario yo no se como agradecerte el hecho de que te arriesgaras por mis niños, en verdad que dios te de mas-

-Me he de retirar entonces señora Mccartney, pues están por dar las 7:45 y no queremos que el señor Mccartney sepa sobre esto-

-Es verdad, ve a casa, mañana ya nos veremos-

-Con su permiso señora me retiro-

Al salir de la casa lo primero que John hizo fue salir corriendo, quería llegar a su casa lo más rápido posible para poder entender todo lo que acababa de ocurrir.

-John? Estás bien?- dijo Stu al percatarse de que el castaño cerro la puerta a toda prisa

-Stu! Ya tengo empleo de nuevo- dijo el chico sin poder creerlo

-Seguro regresaste y te tiraste a la mujer de la casa para que te devolviera el puesto-

-Hombre tu solo piensas mal-

-Entonces que? No me digas que la señora te devolvió el empleo solo por su santa voluntad-

-Pues aunque lo creas improbable así paso-

-¿Es verdad que son muy religiosos?-

-De verdad-

-Que familia mas rara, seguro son una bola de cirqueros-

-¿A que te refieres?- dijo John un poco intrigado

-Tu sabes, siempre están con prendas negras y pareciera que son una secta, son retraídos y de los mas cerrados, es enverdad increíble que no puedan adaptarse al mundo moderno, seguro son como los judios, quizá quedaron igual de traumados por la guerra-

-¿Como olvidar muerte sobre paja Stu?¿Como olvidar el olor a sangre y a putrefacción que se respiraba en los campos? ¿Como olvidar el hecho de que te persiguieran por tener fe? -

-John eso debe ser facil cuando ya no quieres mirar atras- dijo el chico sin comprender nada

-...Mi madre vio morir a mi padre Stu, vio como lo ejecutaron esos cerdos alemanes, muchos se perdieron en esos campos al igual que ella, solo dime ¿Como ella podía volver a mirar hacia adelante cuando todas las noches recordaba como mi padre fue arrastrado por todo el campo después de muerto?-

-John yo...-

-¿Y yo? No sabes lo doloroso que era que ella se levantara a mitad de la noche llorando y gritando: Alfred!!! NO!!! Pude haber hecho mas por ti Alfred!!!-

-Pero...-

-Una de aquellas noches, mi madre fue a mi y me abrazo como nunca antes, me dijo que no me apartara nunca de su lado-

-¿Porque?-

-Porque yo era ese ultimo vestigio que le quedaba de mi padre, era la ultima ilusión de su vida antigua antes de la guerra...era como su ultima constantinopla, sonara de lo mas presuntuoso pero, si no fuera por mi, mi madre se hubiera suicidado hace ya bastante tiempo-

-Pero...¿Porque te fuiste de su lado?-

-Yo no se como explicarte todo lo que paso después de ello Stu, en verdad fui un idiota, soy un completo idiota- dijo pensativo

-Vamos John!- Dijo abrazando por detras al chico que al parescer se notaba decaido- tu sabes que yo considero que lo que le hicieron a tu padre fue algo sumamente injusto-

-¿Y por que no considerar injusta la persecución religiosa o el genocidio judio? Mucha gente al igual que mi madre se perdio en aquella guerra, muchos no tuvieron a nadie y suicidaron, sinicamente los recogían de las calles como si fuesen polvo-

-Yo no se que decirte John- dijo el chico mientras seguía fundido en aquel abrazo, pues al tocar a John pudo ver ante sus ojos la desgracia de toda una época que no le toco vivir

-Stu, en verdad tu no sabes la suerte que tuviste, padres adinerados, católicos y una temporada en china que te alejo de todo un conflicto-

-Es verdad, fui muy suertudo- dijo pensando- John yo lo lamento mucho, no pense...-

-Justamente, no pensaste, pero debo agradecerte tu falta de sensibilidad-

-Pero...¿Porque?-

-Porque por fin me has hecho entender las cosas, me hiciste ver de nuevo y mas detenidamente el sufrir de una época- dijo y se retiro a su habitación 

John durmió muy poco aquella noche, pues su mente se la paso dando vueltas mientras que cada una de sus reflexiones se consumía conforme se iban terminando sus cigarrillos. No podía comprender el hecho de que no solo la guerra habia afectado a sus padres, sino también a el mismo. El decía firmemente que su madre se habia perdido en aquel campo cuando el ni siquiera se habia dado cuenta de que también se habia perdido en esos años, se perdió en la orca de su padre, se perdió en las lagrimas y gritos nocturnos de su madre y finalmente termino completamente extraviado el día que partió de casa.

Ustedes no están para saberlo pero afortunadamente yo si para contárselos, y les digo con toda certeza que casi no hubo ningún rastro esa noche, no quiso ningún recuerdo de la misma. No quiso volver a revivir los amargos llantos de su madre o los rastros de lodo que su padre recogio al ser arrastrado, de aquella noche solo queda una frase que John tallo en la pared...

¡Y los desterrados de su feliz tierra siguen admirándola en sueños!

A la mañana siguiente no hubo sino silencio en aquel departamento, Stuard partió temprano al trabajo arrepentido de todo lo que habia dicho esa noche, partió por falta de agallas, pues después de aquello que dijo no se atrevió a mirar a los ojos a John por mera vergüenza. John por su parte alimento a sus pequeñas criaturas, y al salir de casa se encontró con una nota del desaparecido Stu.

*Te pido me perdones, he sido un completo idiota. Debes de saber que aveces mi boca suele ser mas grande que mi cerebro, pero que a pesar de que eso sea una realidad eres mi aliado, mi compañero y hermano. Siempre tuyo: Stuard* 

El castaño solo se limito a sonreir y a guardar dicha nota en su bolsillo, sabia perfectamente que no podia enojarse con aquel chico con el que habia compartido tantas cosas y tantos secretos, era completamente imposible enojarse con el torpe Stu.

Al salir de casa John percibio el aire de manera distinta, era como si esa noche se hubieran liberado mil demonios y ahora todo se tornaba de varios colores, quiza eran los colores que no habia podido percibir en su letargo perdido, pero aquello no fue lo unico diferente, pues no esperaba lo que le aguardaba en la casa de los Mccartney.


Damas aqui el capitulo de hoy, lamento haberlo modificado pero se me ha borrado todo y lo he tenido que volver a escribir. Espero se encuentren increiblemente y mi modificacion sea de su agrado 

El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora