El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)

Capitulo 23: El delirio del abismo

Las cosas iban sobre ruedas para John, por fin se sentía completo, dichoso y feliz de ser arrastrado por las cadenas del amor. Sin embargo, toda aquella dicha lo distrajo completamente de su padrino, quien lo sorprendió una noche mientras se encontraba hablando con Paul...

-John! John!- dijo Stu inquieto

-Espera un poco cariño- dijo el chico cortando la llamada- ¿Que pasa? ¿Estás bien?¿Te duele algo?- dijo John preocupado

-Es el señor Thompson-

-¿Que tiene el señor Thompson?-

-Acaba de llevárselo la policía, lo han golpeado y se lo han llevado-

-Demonios!- colgó John intempestivamente mientras se preparaba para salir.-¿Porque no sobornaste a los policías?-

-Lo vi pasar en una patrulla ¿Que querías que hiciera?-

-Vale, necesito que vengas conmigo, tengo que sacarlo de allí-

Ambos jóvenes se dirigieron lo más rápido posible a la estación de policía, y mientras John pisaba a más no poder el acelerador, mil recuerdos con su padrino lo hicieron despistarse de un auto que iba a pasar justo del lado contrario al cruzar la esquina...afortunadamente logro frenar a tiempo.

-John!!! Carajo!!! ¿Que no viste al otro auto?-

-Yo ammm agh-

-¿Estás bien?-

-No, no lo estoy- dijo John un tanto alterado

-John orillate-

-Pero Stu no...-

-Que te orilles verga!-

El chico castaño sorprendido ante la orden de su amigo decidió orillarse obedeciendo a su orden golpeada pero fugaz.

-Bien- dijo Stu sacando un cigarrillo de la guantera, para acto seguido prenderlo- cigarrillo?- dijo ofreciendo a John

-Stu no hay tiempo para esto- dijo John  mientras sostenía el volante algo tenso

-Siempre hay tiempo para un cigarrillo- dijo el chico completamente calmado, lo cual hizo que el castaño se relajara un poco y aceptara el ofrecimiento.-Se que no debería meterme en esto porque sé que eres un hombre de pocas palabras, pero creo que es necesario que hablemos-

-¿Hablar sobre que?-

-Sobre como te sientes-

-Eso no importa ahora...-

-Claro, por supuesto no importa, es tan insignificante que por poco morimos, bastante insignificante es si me preguntas-

-Stu, no se que decirte, siento muchas cosas-

-Vale al menos empezamos-

-Es injusto que le hagan esto a un veterano, es como la figura más cercana que tengo de un padre Stu, me hace hervir la sangre el hecho de que le hagan eso-

-Lo se Lennon, pero sabes que no solo pasa esto, todo acto trae consigo un antecedente-

-¿A que quieres llegar Stu?-

-John...mariposas alimentadas con queso crema, lava en el pecho, celofán en el sofá, cartas, planos de mapas de Inglaterra antes de la gran guerra ¿Que está pasando?-

-Yo no se como explicarte todo-

-John eres mi mejor amigo, no se si lo sepas pero creo que es conveniente que te diga que puedes contarme lo que sea-

-Gracias Stu, en verdad me alegra saber que puedo contar contigo, pero me temo que no puedo decirte con certeza qué pasa por que ni yo mismo sé qué pasa-

-Debes relajarte John ¿Te estás metiendo en cosas como brujería?-

-No no para nada-

-Vale solo por pura precaución debía saber¿Te sientes un poco más calmado?-

-Si Stu, gracias-

-Bien, ahora muévete, yo conduzco-

-Pero yo...-

-No quiero escuchar peros, tenemos que sacar a tu padrino de allí-

-Vale-dijo John y dio espacio para que Stu condujera

Pocas palabras fueron aquellas pero más que acertadas estaban, pues fueron exactamente lo que John necesitaba para poder retomar el camino.

Al llegar preguntaron por el registro de Thompson, quien fue inmediatamente encontrado por ambos jóvenes, y ante el valor moral y el sentimentalismo, John entro a la celda junto con el mientras Stu arreglaba sus papeles y la fianza.

-¿Acaso es usted el veterano que tiene una medalla de honor por parte de la reina?-dijo John recargado en el umbral de la celda

-Alguna vez lo fui muchacho, ahora solo soy un decrépito- dijo Thompson con la cara larga la cual estaba con unos cuantos moretones

-¿Que ha pasado señor Thompson?- dijo John sentándose junto al anciano

-No lo encuentro muchacho, he seguido las huellas de alguien a quien no encuentro-

-¿Yuri knorosov?-

-Si-

-¿Porque lo han traído acá?-

-He estado buscando planos y mapas y supongo que esta vez me he equivocado, pase de la línea-

-No es justo que le hagan esto a un veterano que ha servido a su patria-

-Bueno, es conveniente que sepas que el ser un veterano no te da ningún privilegio especial en la ciudad de Londres-

-Usted ha estado bebiendo y esta un poco descuidado ¿No cree que ya ha sido suficiente?-

-No puedo resignarme a solo dejar todo esto así-

-Mayor Thompson, perdóneme lo he descuidado tanto-

-No es tu culpa muchacho, yo he de ser el necio que busca a una persona imaginaria, como un loco persiguiendo su sombra y nada ante ello puedo hacer...solo soy alguien que dejo ir al tiempo en sus manos mientras lo contemplaba marcharse con todo-

-Todo estará bien Mayor Thompson, al final todo resulta bien-

-Aún no es el final muchacho-

-¿Porque hace esto? Todos estos problemas por ese hombre que desapareció una noche ¿Cuál es el afán  de seguirle el rastro?-

-Me temo que aún soy cobarde para revelarte la intención, pues aún no me creo el hecho de que yo mismo busque entre cadaveres-

-¿Mayor Thompson?- dijo John en señal de que se explicará mejor el anciano

-John es provechoso que te diga lo afortunado que eres al tener a una generación joven contigo, yo ya he enterrado a varios de mis camaradas y es extraño darse cuenta de algo así- dijo Thompson llegando a un gran punto

En ese momento John se sintió culpable por el hecho de saber que no había explicación a lo que el señor Thompson le decía. Ambos en aquella celda se dieron cuenta de que Eric Thompson había vivido tanto tiempo y tan tranquilamente los últimos años que se había quedado solo, pues la suya había sido una generación que se vio forzada a participar en 2 guerras.

Salieron de allí sin muchas palabras, puesto que no había mucho que decir ante todo lo hablado en dicha celda. Thompson fue escoltado a casa y John quedo pensando tumbado en su cama, que una vez más, era empujada por las leves olas de un océano.