Capitulo 6: Mr. Knorosov and the Address Unknown

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John al constatar el mutuo aprecio con Paúl, se levanto muy temprano al día siguiente y decidió hacer algo que podría costarle el empleo. Pero antes de ello, decidió hacerle una pequeña visita al señor Thompson.

-¿Que haces aquí tan temprano niño?-

-Necesito de su consejo-

-Pasa pequeño granuja- dijo sonriendo el señor Thompson

-Señor Thompson perdone en verdad no quiero molestarle demasiado pero...-

-Hey hombre! Estas jugando? Tu eres como mi hijo! Considerarte molestia es como decir que te odio-

-Y usted como un padre para mi señor Thompson es solo que...- dijo el chico percatándose del desastre en el departamento de aquel anciano, cosa que era rara, ya que el era sumamente ordenado- Pero... y todo esto?-

-Tal vez tu puedas ayudarme John, pero necesito que quede entre nosotros-

-Claro señor ¿Que sucede?-

-Hace ya algún tiempo recordé a un viejo amigo y he tratado de dar con el, he buscado direcciones y enviado cartas-

-¿Y como le ha ido con ello?-

-Todas aquellas cartas han regresado a mi con el sello rojo-

-¿Sello rojo?-

-Tu sabes, el sello rojo que dice DIRECCIÓN DESCONOCIDA...- dijo mientras el chico intentaba abrir alguna de esas muchas cartas hasta que el anciano lo detuvo- ¿Alguna vez te conté que me refugie de los cerdos alemanes en una escuela?- dijo despistando al joven

-Acordarme? Mi infancia se debe a sus historias de guerra señor Thompson-

-Ah! Pues con el fue con quien me refugie querido muchacho-

-"Querido Parlamento: Estoy en busca del ciudadano Yuri Valentinovich Knorosov quien residió en Inglaterra desde 1922 hasta una fecha desconocida... Señor Thompson esto es imposible!- dijo el chico mientras leia la carta para el parlamento

-Yo lo se es solo que...-

-¿Porque espero tantos años para buscar al señor Yuri?-

-Yo creo que enverdad no se me ocurrió antes...después de la guerra ya nadie quiso mirar atrás, extraditaron a muchos... pero ahora encontré un almanaque de residentes y eso para mi es una señal-

-Que le debe el como para que lo busque tan desesperadamente?-

-Yo le debo tanto a el y...bueno yo...yo necesito volver a verle-

-Pero porque?-

-No creo que lo entiendas muchacho, quizá no, no es una cuestión de deudas...sino de honor y aprecio-

-Señor Thompson lo ayudare, pero ahora quiero que me ayude usted, en verdad quiero llevarme al chico de paseo-

-¿Hablas de Paul?-

-Si-

-Con que vas a tener una cita con el ah?- dijo el señor Thompson

-QUE!?! NOO- dijo el chico con muchísimo rubor en la cara, pues nunca lo habia pensado y aquello no sonaba tan mala idea...aunque claro, el nunca lo confesaría, seria raro para un chico que se pensara así de el.

-Hombre tranquilo que solo es juego! Recuerda que la familia puede enfadarse-

-Ya lo se-

-Vale, lo único que debes hacer muchacho es preguntarte ¿En verdad estas dispuesto a jugarte el empleo por el?-

-¿Cree que el responder la pregunta me lleve a  alguna parte?-

-Pues yo me hice la misma pregunta y mírame...como un loco siguiendo la huella de una persona que por ahora solo vive en mi memoria-

-Es usted un sabio ¿lo sabia?- dijo divertido aquel muchacho

-Al menos lo anciano me sirve de algo ¿no?-

-Jajaja debo irme señor Thompson, voy a jugarme el cuello-

-Espera muchacho ten!- dijo el anciano sirviendole un whisky al muchacho

-Pero son las 9:00 am señor Thompson-

-Nunca es demasiado temprano para tomar un poco de valor no crees?-

-Jajaja tiene usted razón- dijo el muchacho y acto seguido se bebió fugazmente aquel vaso con whisky- Hasta luego señor Thompson!-

-Hasta luego granuja! suerte con ello!-

Inmediatamente John emprendió camino a casa de los Mccartney con un poco de nervios y mil pensamientos en la cabeza,pues Thompson tenia razón en algo, John podía jugarse aquel remunerado empleo por algo así...Pero algo en el le daba el suficiente animo como para que el intento valiera la pena.

-Buenos días señora Mccartney!-

-John! Que sorpresa! No te esperábamos acá hasta las 12:00 pm, esta todo bien?- dijo la señora Mccartney un tanto preocupada- Perdóname me he de ver bastante mal, yo...-

-Señora Mccartney permitame decirle que en verdad usted es bella, no debería preocuparse por lo que un joven estúpido piense jejeje...- dijo y aquella dama se sonrojo un poco para después disimular- Discúlpeme, de verdad no tuve tiempo para pedirle permiso antes y es por ello que he venido-

-¿Acaso no vendrás hoy? Digo porque pudiste llamar por teléfono, en realidad no impor...-

-No! Todo lo contrario, he venido a pedirle permiso para llevar a Paúl a un parque japones que esta cerca de donde vivo-

-Oh cielos no lo se-

-Por favor señora de verdad no sera algo que implique peligro-

-Pero yo...-

-Por favor- dijo el chico mirándola con una mirada de los mas suplicante, de aquellas que ninguna chica logra resistir

-No debería pero...esta bien, pero por favor vuelvan antes que mi esposo, el me mata si se entera que te has llevado a Paúl-

-Gracias señora Mccartney pierda cuidado de ello que yo me encargare de cuidar todo el tiempo a Paúl-

-Sera mejor que vaya a despertarlo-

-Si usted me lo permite señora Mccartney quizá sea bueno que yo lo haga-

-¿Estas seguro?-

-Claro! pero si usted no lo cree conveniente entonces lo esperare aquí y...-

-No! Creo que posees la razón, sera mejor que tu mismo le digas, estará feliz de verte-

-Ah pero usted dijo...-

-Por esta vez, te doy el permiso de entrar a despertarlo-

-Si señora-

Al tener aquella luz verde por parte de la señora Mccartney, John decidió subir rápidamente a la habitación de Paúl, encontrándose con la hermosa imagen de Paúl durmiendo como si fuese una princesa.

-Demonios, hasta dormido eres lindo- dijo para sus adentros aquel chico castaño mientras acercaba lentamente hasta estar frente a su cama- Paulie!- dijo moviendo sus pies- Paulie despierta!-

Aquello no dio resultado, al parecer, el chico pelinegro era de sueño bastante pesado. Y John, al no ver un resultado, decidió acercarse mas y contemplarlo unos segundos, dejándose llevar por un impulso tierno como aquella vez anterior.

-Paulie despierta!- dijo y beso su frente, dándose cuenta de que el chico habia despertado persiguiendo su mirada- Haz despertado! Que-q-Que conveniente- dijo nervioso.

Y ahí estaban de nuevo, frente a frente, mirándose a los ojos como si la vida se les fuera en ello. Si me lo preguntan, yo siento que a ninguno de los 2 les resultaba incomodo, pues en verdad se sentía como habia una química entre ellos de esas que impresionan.La cuestion se torno aun mas interesante cuando Paúl tomo a John del rostro mientras el solo sonreía, dando pauta a que Paul le diera espacio a John para acostarse junto a el...Obviamente John comprendio la señal perfectamente.

Continuara...

El chico que murio de amor (McLennon) (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora