8.

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Daniel.

Me ato los cordones de las botas mientras veo de reojo como el equipo contrario aparece en el campo. Me fijo en lo guapa que está Nicky con esas dos trenzas  y el uniforme de fútbol y doy un gran suspiro al ver que me mira pícara.

–¿Preparados?–oigo decir a Jesús y asiendo levantándome.

–Capitanes, al centro.–habla el árbitro y camino decidido encontrándome cara a cara con Nicky.–Daros la mano.

–Ya estoy saboreando el delicioso algodón.–me sonríe tendiéndome su pequeña y bonita mano.

–Y yo nuestra increíble cita.–le devuelvo la sonrisa cogiéndosela con ganas.–Suerte preciosa.

–No la necesito.–dice segura soltándose de mi agarre y mirando al árbitro.–Cuando quieras.

El silbato suena y antes de que me de cuenta Nicky ya a cogido el balón y avanza a gran velocidad hacia nuestra portería. Es Jesús quien logra quitárselo y me lo pasa bastante seguro. Le regateo a varios chicos del equipo contrario hasta que Nicky aparece de nuevo y con un fácil juego de pies me vuelve a quitar el balón y esta vez consigue llegar a la portería y meter un gran gol que celebra su colegio en las gradas.

El juego continúa durante una hora, y cuando llegamos a la recta final vamos empate. Les toca sacar a ellos y solo faltan dos minutos para que el juego acabe. Esta vez la pelota la llevan dos chicos altos y que regatean perfectamente, consiguiendo así librarse de todos los de mi equipo y llegar a la portería fácilmente. Uno de ellos tira pero nuestro portero lo para, e increíblemente, como si de un rayo se tratase, Nicky se interpone entre Jesús y la pelota y haciendo una acrobacia digna de una futbolista profesional mete el gol que les da la victoria.

Enseguida observo como todos lo celebran abrazándola con fuerza y sonrío de lado viendo como mi equipo se lamenta. Sin duda alguna, Nicky es la chica más increíble que he conocido en la vida.

–Te lo dije.–aparece Jesús a mi lado y asiento sin apartar la mirada de la chica.–Creo que deberías ir a darle la enhorabuena y de paso la salvas de esos chicos, parece realmente incomoda.

*******

Nicky.

–Si, si, pero suéltame.–le pido a Iker, uno de los muchos chicos que en este momento están abrazados a mí como lapas.

–Tienes que enseñarme a saltar de esa manera.–oigo la voz de Dani y sonrío de lado deshaciéndome de el agarre de mis compañeros.

–Oviedo.–saludan todos al unísono y me entra la risa floja. Parece que de verdad le tengan respeto cuando en realidad solo es otro simple adolescente, como todos.

–Enhorabuena.–les dice y alzo una ceja.–Sorprendente.–me mira a mí con una sonrisa. Noto como mis compañeros se marchan y me cruzo de brazos esperando a que diga lo que quiero que diga.–¿A qué hora quedamos?

–Te recuerdo que he ganado yo.–le sonrío coqueta.

–Si, pero te tendré que llevar a por el algodón, ¿no?–me mira y me muerdo el labio divertida.–Al fin y al cabo he salido ganando.

–A ver.–digo alargando la "e" con una sonrisa.–¿Qué tal a las cinco?

[...]

Eres todo lo que quiero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora