My King and his Queen

Capítulo 15

Le dolía todo el cuerpo cuando despertó. Era lo que tenía dormir en un suelo duro y sin nada más que su ropa para hacer frente a la humedad.

- Stiles - la voz de Derek sonó como si él llevara ya un buen rato despierto... Mejor dicho, como si no se hubiera dormido - ¿Estás despierto?

- Sí... Dios, que frío hace – se llevó las manos al cuerpo, tiritando.

- Intenta moverte un poco, aunque sea dando vueltas en círculo. Te ayudará a entrar en calor.

- De acuerdo – se puso en pie lentamente, el cuerpo todavía aletargado – Es en momentos como estos que me arrepiento de haberle dicho que no a Peter – murmuró, empezando a andar por la celda – Porque ahora mismo me vendría muy bien el extra de calor corporal de un hombre lobo.

Derek sólo negó ante el comentario, de paso que hacía un examen visual sobre las condiciones de Stiles. Su corazón latía normal y, a parte de andar un poco encorvado (probablemente por el dolor de espalda de haber dormido en el suelo), no parecía tener nada grave.

- A qué crees que está esperando – preguntó entonces el chico.

El Beta meditó la pregunta, y sobre todo la respuesta que debería darle.

- Siempre le ha gustado tomarse las cosas con calma – murmuró.

Seguía sentado en el suelo. Hacía un par de horas que había estado ejercitándose un poco, aunque sólo fuera a base de flexiones, para mantener el cuerpo preparado en todo momento.

Pero cuando ya había perdido la cuenta, volvió a su puesto original, lo más cerca de Stiles... Era lo único que podía hacer para intentar sentirse un poco más útil, y convencerse de que podría ayudarle en caso necesario.

Hasta ahora ni siquiera había tenido que transformarse, pues Kate no le había dado una excusa para hacerlo. Sólo había hablado con él, contándole por qué había vuelto y por qué le quería a él... Y por desagradable que fuera aquella idea, peor era no saber por qué Stiles estaba también allí. Por qué le seguía reteniendo cuando, en teoría, ya había cumplido su función: Hacer de cebo.

Un cebo que ni siquiera tenía sentido, pues cuando le derrotó en su propia casa, y cuando pudo haberle matado; no necesitó nada más que sus propias habilidades para hacerlo.

¿Por qué entonces mantener con ella a un humano que no le servía para nada?

- Ayer dijo que yo le interesaba – interrumpió Stiles, dando voz a sus pensamientos - ¿Sabes por qué?

Derek devolvió la atención al adolescente, que en ese momento se estaba sentando en el suelo, también estilo indio, justo en frente de él.

- No lo sé.

- Si va a matarme, ¿por qué no lo hace ya?

- Ella no va a matarte – respondió en voz baja.

- ¿Estás seguro? Se suponía que el trato era que tú te cambiabas por mí, ¿no? – Derek asintió – Pero llevamos horas aquí los dos solos...

- Quiere demostrar que ella está al mando. Pero cuando comprenda que ya no le haces falta, te dejará marchar.

- ¿Hacerle falta? ¿Yo? – se señaló a sí mismo – Sólo soy un crío. Ya se lo dijiste.

Derek apretó los labios para no contestar. Para no decirle que probablemente eso era lo que más le interesaba de Stiles.

No podía estar del todo seguro, pero el modo en que Kate le sonrió cuando señaló que "sólo era un crío"... no le gustó nada. Y sabía que era despiadada. Lo había vivido de primera mano. Pero se suponía que lo era sólo con los hombres lobo que cazaba. Y Stiles no era un hombre lobo.