Stiles se arrepintió de haber seguido con el plan a los cinco minutos de llegar al cementerio.
En un principio parecía divertido.
Allí estaban los dos, solos, en mitad de la noche y entrando a hurtadillas en el cementerio municipal de Beacon Hills: El chico hiperactivo y el hombre lobo en una noche donde la luna, sin llegar a ser llena, iluminaba todo de una manera tétrica.
Su expedición tenía todos los alicientes para una película de miedo, y eso era genial. Sobre todo porque Stiles sabía que no tenía nada que temer, ya que el único ser peligroso que podría atacar en una noche como aquella, era justo el que tenía al lado y con el que querría hacer de todo salvo huir despavorido.
Todo eso cambió, claro, cuando llegaron junto a la tumba de Kate Argent y vieron que estaba en perfectas condiciones.
Pero lo que se suponía que era una buena noticia y el punto final de su aventura de la semana, recién sacada de un episodio de Scooby Doo; se convirtió en algo más.
Algo que Stiles, que siempre se enorgullecía de tenerlo todo controlado e ir un paso por delante de los demás, no vio venir.
- ¿Qué? – preguntó escandalizado, mirando a Derek como si le hubiera crecido una cabeza... O como si acabara de decir una estupidez.
- Ya me has oído.
- Derek... Estás diciendo que desenterremos a un muerto – el Beta se limitó a alzar una ceja en pose de "Sé lo que he dicho. He sido yo quien lo ha dicho" – Eso es una locura.
- No sería la primera vez que lo haces.
La respuesta de Derek fue como recibir una bofetada.
Una bofetada seguida de un puñetazo en pleno estómago, pues durante unos segundos se quedó sin respiración y sintió que su corazón dejaba de latir.
No podía creer que ahora, precisamente ahora, sacara a colación el tema de Laura.
Sí. Stiles sabía que aquello no estuvo a bien, y mucho menos lo estuvo el culparle a él de la muerte de su propia hermana.
¿Pero era necesario decirlo ahora? ¿Después de lo mucho que habían cambiado las cosas entre ellos, y cuando Stiles tenía todas sus defensas bajadas a la hora de acercarse a Derek Hale?
El chico se quedó unos segundos con la boca abierta, incapaz de pensar en qué decir o hacer. Todavía sin creerse que Derek hubiera actuado de repente como el capullo que era cuando se conocieron, y cuando quería hacer creer a todos que era un insensible al que no le importaba lo que le pasara a los demás.
¿Por qué volvía a ser ese Derek, cuando estaba claro que los dos preferían al nuevo?: el que contaba sus problemas y hablaba y tenía amigos a los que tocaba de manera casual.
A su lado, Derek también se quedó quieto.
Si Stiles no hubiera estado mirando sus propios pies, sintiendo cómo se le encendían las mejillas de pura vergüenza; se habría percatado de que él no era el único que lo estaba pasando mal.
Pero antes de que Derek pudiera reaccionar, como no podía ser de otra manera, Stiles ya se estaba moviendo.
Caminó hasta la parte de atrás del cementerio, escaló la tapia y fue directo hacia el jeep que habían dejado justo detrás del aparcamiento. Cuando abrió el maletero Derek ya estaba a su lado. No le había oído caminar, pero no dejaba de ser un hombre lobo y un experto a la hora de moverse sin ser visto.
El humano abrió la bolsa de deporte que siempre llevaba en el coche, y que no contenía nada para hacer deporte. En su interior había toda una colección de cuerdas, bates de buena calidad, y un par de los localizadores de baja frecuencia de Mr. Argent, al que tal vez no llegó a preguntar si se los podía prestar.
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My King and his Queen
Hayran Kurgu¿Por qué sigue viva Kate, si en teoría Peter la mató? ¿Por qué ha tardado más de un año en volver a Beacon Hills? ¿Dónde ha estado todo ese tiempo? ¿Y en qué se ha convertido exactamente? Pero casi más importante: ¿Por qué soñó Derek con Stiles, cua...