My King and his Queen

Capítulo 17

Al final se equivocaron.

Y eso que a estas alturas ya tenían que haber aprendido que sus primeras hipótesis nunca eran las correctas. Así pasó las veces anteriores. Absolutamente todas:

Cuando apareció un Alpha en Beacon Hills, pensaron en un montón de opciones menos en Peter. Cuando lo hizo el Kanima, primero creyeron que era Isaac y luego Lydia, para acabar siendo Jackson y Matt, en los que nunca pensaron. Y cuando llegó el Nogitsune, todos fueron posibles candidatos menos el que realmente interesó al demonio: un inocente humano que creía estar volviéndose loco.

Por supuesto, esta vez ocurrió lo mismo.

Porque Kate no estaba interesada en hacerle daño a Stiles sólo por ser la debilidad de Derek.

En realidad, nunca estuvo interesada en él.

Lo peor era que Stiles estaba convencido de que Derek ya lo sabía. Que tal vez lo supo desde el principio, antes incluso de aceptar aquel absurdo intercambio que nunca llegó a realizarse. Y aun así, decidió seguir adelante.

Como siempre, pensando en todos menos en él.

Stiles, por su parte, lo descubrió de la peor manera posible: Sin verlo llegar, y cuando tenía todas las defensas completamente bajadas.

**********

Ya había intuido que su secuestro iba a ir para largo, y que tendrían que ser los demás los que acabaran sacándoles de allí. Y puede que "los demás" se limitara sólo a Scott con Lydia, Kira y tal vez su padre. Pero aunque fueran pocos estaban fuera y, esperaba, ideando un plan.

Por ello, había decidido tomárselo con calma. Y aprovechando que Derek había confesado recientemente su infinito amor hacia él (vale, no usó esas palabras, pero en el cerebro de Stiles había ocurrido justo así), decidió tener una de las conversaciones más bizarras de toda su vida.

Estaban tumbados en el suelo, lo más cerca posible de la verja que les separaba. Derek de espaldas y mirando al techo, con los brazos bajo la cabeza a modo de almohada; mientras que Stiles lo hacía tumbado boca abajo, con los codos apoyados en el suelo y las rodillas dobladas, como habría hecho si estuviera frente a un fuego en una acampada, y no en una celda maloliente.

- Entonces, ¿dónde me vas a llevar cuando salgamos de aquí? – preguntó el adolescente.

Derek miró de reojo a Stiles y trató de ocultar la sonrisa. Y como le había ocurrido cuando Stiles le contó lo que debía hacer para conseguir el apoyo de su suegro, o cuando aseguró que iba a acompañarle sí o sí al próximo baile del instituto "porque uno no sale con Derek Hale y no presume de él"; no lo consiguió.

- ¿Por qué tengo que ser yo el que te invite?

- Porque eres el mayor, por supuesto. Y porque tienes más dinero. Si tuviera que pagar yo, creo que como mucho podría llevarte a tomar un batido... Y no sé por qué, intuyo que eso no te va.

- Parece que estás conmigo sólo por mi dinero – alzó entonces una ceja - ¿Y cuántos años crees que tengo?

- Primero: No estoy contigo sólo por tu dinero. Y segundo: Sé perfectamente los años que tienes. Pero como tienes esa manía de dejarte barba, no es mi culpa si pareces mayor.

- Qué otra cosa podía hacer – medio gruñó - Pensé que si parecía mayor, me haríais más caso.

- Te habríamos hecho más caso si hubieras usado las palabras un poco más de tu media habitual de dos frases por hora.