My King and his Queen

Capítulo 24

Stiles seguía tan conmocionado con las novedades de Chris, y que sólo habían servido para que la posibilidad de que Kate hubiera tenido un hijo, fueran más reales que nunca; que cuando llegó a la clínica no fue consciente de que faltaban unos cuantos. Sólo cuando Deaton mencionó que esperarían a que Scott llegara, se dio cuenta de que tanto él como Isaac no estaban allí.

El despiste por parte de la persona que siempre estaba atenta a todos los detalles, no pasó desapercibido a ninguno de los presentes. Y menos cuando su despiste venía acompañado de unas incipientes ojeras y una palidez similar a su etapa de Nogitsune.

- ¿Seguro que se encuentra bien, joven Stilinski?

Stiles meditó la pregunta de Deaton, no del todo seguro de si lo había dicho en serio, con lo que no convenía ponerse borde... Pero al final optó por decir lo que se estaba muriendo por decir.

- Veamos. Hace dos días estaba encerrado en una celda sin saber si iba a morir a manos de una psicópata, sólo para acabar en mitad de la carretera y todavía sin saber si iba a morir, y encima sabiendo que era el responsable de que Derek, que vino a salvarme, estaba condenado a pasar el resto de su vida con la misma psicópata que mató a su familia y que, básicamente, le convirtió en el lobo amargado que es... No. Digamos que no estoy bien.

- Stiles... - su padre trató de calmarle, no sin sentirse maravillado por la facilidad de palabra que tenía Stiles, incluso en las peores circunstancias – Deaton sólo intenta ayudar.

- Bien – gruñó - Pues si quiere ayudar, que haga algo más práctico como decirnos dónde puede haber ido Kate, en vez de hacer preguntas absurdas – hizo un aspaviento - ¡Dios! Es normal que Scott sea su ojito derecho.

Chris frenó la carcajada, muy poco apropiada; mientras que Kira le miró sin creerse del todo que el mejor amigo de su novio acababa de burlarse de él, y encima delante de todo el mundo.

Por su parte, Lydia y el Sheriff tan sólo dejaron los ojos en blanco, más que acostumbrados a las parrafadas de Stiles.

- De acuerdo – carraspeó Deaton – Pero para ser más práctico, primero necesito que me digas todo lo que ocurrió mientras estuviste encerrado.

- ¿Qué más da eso ahora? – preguntó con los ojos entornados.

- Necesitamos saber cuáles son las intenciones de Kate.

- Las intenciones de Kate ya no son intenciones porque ya ha conseguido lo que quería, que es a Derek – bufó - Así que perdona si te digo que vas un poco retrasado.

Deaton carraspeó de nuevo, dando a Stiles un par de segundos para que se calmara.

- ¿Y para qué quería a Derek?

- ¿En serio? – volvió a mover las manos, frenético - ¿Hola? Ella es una psicópata obsesionada con los Hale, y él es Derek Hale.

- Y sin embargo no le ha matado.

- Todavía... - apostilló Chris.

Stiles lanzó una mirada asesina al cazador, pero su padre intervino antes de que dijera nada.

- Dijiste que su intención nunca ha sido matarle... ¿Estás seguro de eso?

- Sí.

- ¿Te lo dijo ella? – esta vez no respondió con tanta rapidez, lo que sorprendió al Sheriff - ¿Stiles?

El adolescente agachó la cabeza, incapaz de dar la respuesta que Deaton estaba esperando... Aunque al final no hizo falta.