Cinderella y los 7 Enanitos II

# 50

A la mañana siguiente desperté con un dolor aún más intenso que el de la madrugada, mire a JB dormir a mi lado y creí que lo mejor sería no acortar su sueño, por ello me levante con cuidado y me vestí, quise dejar el desayuno listo para cuando mi compañero despertara pero al final desistí de hacerlo por el temor de que JB despertara.

Salí del departamento no sin antes dejar una nota con la nueva contraseña, misma que solo contenía los numeritos y la frase "clave de la puerta", lo hice de esa manera porque me fue imposible añadir algo más sin que las lágrimas arruinaran mi maquillaje.

La clase que tenía que impartir me permitió alejarme por un momento de la pesadez que mi corazón experimentaba, aunque fui solo yo quien lo creyó de esa forma, pues JYP, que en ese momento era mi alumno, tuvo que preguntar que sucedía con migo al verme tan decaída, según él no me vio tan mal en ningún momento, y le preocupaba que mi salud pudiese agravarse debido a mi estado de ánimo, pero al final terminé despreocupándolo metiendo a la gripe de por medio y añadiendo una sonrisa a mi explicación del idioma.

Así terminé mi labor del día y me dispuse regresar a casa, pero el pensar que JB aun podía seguir allí me hizo detenerme y sumergirme en mis pensamientos solo para ser sorprendida por Wooyoung, quien salía de la sala de grabación en busca de un bocadillo matutino.

— ¿Solucionaste tus problemas con JB nena?— fue lo primero que escuche, de echo cuando lo escuche me di cuenta que quien me hablaba me estaba sosteniendo de la cintura y me susurraba al oído.

Regresé la mirada sorprendida no por el comportamiento de Wooyoung sino porque mis pensamientos no me permitieron notar que alguien me abrazaba por la espalda y que al parecer ya tenía tiempo así. — ¿Mis problemas con JB?— alcance a preguntar cuando caí en cuenta que de no ser por lo de anoche no tengo ningún problema con mi amado

— Si, tus problemas con JB, él dijo anoche que no lo perdonarías, que podías perdonarle todo pero que lo de ayer no se lo perdonarías— respondió él sin darle mucha importancia a sus palabras, por el contrario, se estaba encaminando hacia afuera del edificio, y por la duda que supo sembrar en mí, yo me obligue a acompañarlo.

— ¿No le perdonare lo de anoche?— volví a preguntar sin saber a qué se refería mi amigo.

— Si, ¿no tenías una cita con él? ¿O lo olvidaste?, No me puedes decir eso _________, él estuvo aquí toda la noche desesperado porque JYP no lo dejaba marcharse sin terminar la grabación, desesperado porque no le dejaban usar el celular, tan mal estuvo que su grabación se alargó debido a que no podía concentrarse, ¿y tú no le das importancia?, ¿no puedes ser más cruel? Yo sé que me has dicho que no aceptaras los sentimientos de JB, ¡pero al menos deberías darles importancia ¿no crees?!— nunca vi a Wooyoung tan alterado, estaba molesto pero a la vez sentí en él algo de empatía.

— ¿lo que me estás diciendo, es que JB si tenía intenciones de asistir a nuestra cita anoche?— pregunte con una sonrisa más grande que la del Guason

— Si... ¿no hablaste con él anoche? Dijo que iría a verte sin importar lo tarde que era— respondió él rascándose la cabeza como señal de confusión.

Pero yo no volví a hablar, mi cabeza comenzó a aclararse y mi corazón volvió a latir, aunque aun sentía un gran peso que no me dejaría a menos que confirmara con JB sus intenciones con respecto a "¿nosotros?"

Wooyoung tuvo la delicadeza de cambiar el tema para así darme tiempo a dirigir mis propios pensamientos, así llegamos a una de las salas de práctica de la compañía, nos sentamos en el piso y continuamos nuestra conversación que en realidad no se detuvo desde que nos saludamos, si le podemos llamar saludo a la manera en la que iniciamos la charla.

De pronto sentí muchas ganas de hablar con JB, por lo que sin importarme cuan interesante era conversar con mi amigo de 2PM, tome su celular y marque el número de quien ansiaba escuchar. Wooyoung se quejó de que tomara su celular, pero lo hizo en broma, como esperando que lo hiciera ya que no tenía el mío a la mano.

JB: ¡Wooyoung! ¡No me va a perdonar! ¡No lo hará!— dijo JB apenas contesto el teléfono