Cinderella y los 7 Enanitos II

# 22

Los pocos días que nos quedaron para estar juntos no fueron tan agradables como esperábamos, Jb seguía muy enojado por lo que había ocurrido y yo no sabía cómo tratarlo después de acordar ser solo amigos una vez más.

Sin embargo, el día de su regreso, al ir a dejarlo al aeropuerto, olvidamos todo lo sucedido, aquel día fue como si nada hubiese pasado entre nosotros. Éramos como hermanos una vez más. Riendo por todo y jugueteando el uno con el otro mientras las demás personas nos observaban con desdén.

Supongo que fue porque muy en el fondo ninguno se quiere separar del otro, aun así, no creo que podamos ser iguales cuando yo arribe en su país.

Lo que será más pronto de lo esperado; mi pasaje ya está comprado, y Jb me está ayudando a buscar un departamento pequeño pero acogedor en el que me pueda hospedar, aunque insiste en que debería quedarme una vez más junto a él y el grupo, pero para mí será un poco incómodo hacerlo estando allí él y Jackson.

Por otra parte, los chicos no saben nada, piensan que Jb fracasó en su misión de llevarme de regreso con él, y eso me pone contenta pues solo imaginarme la sorpresa que se llevarán al verme hace que me emocione más y más por el viaje venidero.

Aunque no sé a qué me dedicaré ni como me ganaré la vida allá, tengo la confianza que esta vez será diferente, porque en esta ocasión tengo una meta fija, por lo que incluso si para mí son solo unas vacaciones, estará bien, mamá me enviará dinero y yo arreglare el lío que cause en mi corazón a cambio.

Así el día de mi partida se acerca, estoy muy ansiosa y me cuesta creer que volveré, más que nada se me alborotan las hormonas al pensar que me encontraré con Jackson, me emociono al pensarlo y luego entristezco, intento pensar una excusa por la que él no se aferró a mí en el pasado, e imagino que esta vez lo hará sin dudarlo, luego recuerdo la promesa que hice antes de que el avión despegará hace unos meses y mi corazón vuelve a su sitio convencido de que nada volverá a pasar con aquel hombre del que una vez me enamore.

Entonces pienso en mi amigo, en el que se ha aferrado a mi incontables veces, quien ha sufrido por mi causa, y recuerdo más que nada sus palabras aquel día, "si regresas a sus brazos me abras perdido por completo" ¿es eso lo que quiso decir cierto? Me interrogo a mí misma, a la vez que me prometo no permitir que ocurra, porque, ¿cómo podría soportar perder a alguien tan importante para mí?

Por ello, aun si decido regresar con Jackson, no será tan fácil hacerlo. Pero después de pensar tanto, y con un fuerte dolor de cabeza por las preocupaciones que yo misma me doy, cierro los ojos e intento concentrarme en los zapatos que llevaré y así olvidarme por un momento del embrollo cada vez más grande que se forma en mi cabeza.

Y así pasaron los días, las noches las pase en vela, pero así paso el tiempo, paso muy rápido en realidad, y en un abrir y cerrar de ojos estaba frente a los invitados de la fiesta de despedida que mi mamá y Gaby organizaron para mí en el día de mi partida.

De la misma manera paso el tiempo de vuelo, a pesar de ser bastantes las horas que estuve sentada en ese avión, para mi fueron como minutos, pues en lo ansioso que se sentía mi corazón, el tiempo se detuvo y volvió a andar cuando aterrizamos en Corea.

Le pedía a Jb que no fuera a recogerme al aeropuerto, y el accedió, pues así los chicos no podrían sospechar ni un poco. Además, mi buena suerte se hizo presente cuando al contarle la fecha y hora de mi llegada él menciono que coincidirá con uno de los pocos días en que todos estarán en casa.

Así por fin estoy de vuelta en las calles que tantos buenos recuerdos traen a mi mente, el camino por el que el taxista me lleva es para mí muy conocido, y eso hace que mi corazón explote de emoción y alegría.

Llegué al pie del edificio, el portero me reconoce a simple vista y se ofrece ayudarme con el equipaje, yo acepto gustosa y le pido cuide de él, porque sería imposible subirlo hasta el departamento los dos solos, ya bajare con los chicos más tarde para que me ayuden.

Estando ahora frente a la puerta del departamento dudo entre presionar los numerillos que me perimirán entrar, o tocar el timbre para que vengan a abrírmela.

Finalmente decido tocar el timbre, casi enseguida escucho una voz sexy y varonil que pregunta quién soy, pero al no haber contestación de mi parte decide abrir la puerta sin demora.

Entonces lo vi. 

¿¿¿¿A quien quisieran ver ustedes abrir la puerta....???? yo quisiera ver a Jackson....!!! jejeje♥♥♥