Cinderella y los 7 Enanitos II

# 43

Después de ver partir a Jackson, entre en el departamento esperando ver a JB para que me ayudara con el enorme peluche que tenía en mis manos, pero no estaba allí; con dificultad llegue a la sala y JB tampoco se encontraba en el lugar.

Grite su nombre y pregunte en donde estaba, entonces lo vi salir de mi habitación.

—Tuve la tentación de escuchar tras la puerta, por eso me encerré en tu cuarto a escuchar música— mencionó mientras se acercaba para tomar el peluche que deje en el suelo para mayor comodidad— ¿volviste con él?— pregunto sin mirarme

— No lo hice— respondí mirando cómo se llevaba el peluche hacia mi recamara

—Eso me satisface— dijo perdiéndose de mi vista, al rato salió de mi cuarto y me quito el ramo de flores—busquemos un florero para esto— esta vez entraba a la cocina

—No tengo uno tan grande— añadí esperando verlo voltearse para así intentar entender las emociones tras esas respuestas tan frías.

Mi amigo regreso después de un largo rato, dijo haber buscado algo que sirviera para poner en agua las rosas sin éxito, por lo que sugirió salir a comprar un florero aprovechando que ya obscureció, y así sería menos probable que lo reconocieran.

Pero yo no pude aceptar su oferta pues necesitaríamos un milagro para que no lo reconozcan en esas fachas. Por ello, JB se despidió y prometió traer uno al día siguiente. Aunque yo no quería verlo marcharse.

Entiendo claramente que la situación habrá sido difícil para quien me pretende desde siempre, por eso debo dejar que se marche ya que al parecer es lo que desea, además, no sé si deba contarle que corte definitivamente con su amigo pues eso crearía en él falsas esperanzas.

Fue así como enterramos el asunto, JB no lo menciono y yo tampoco lo hice, solo lo dejamos pasar, continuamos comportándonos como siempre y Jackson paso a segundo plano en nuestras conversaciones, mejor dicho, no lo volvimos a mencionar en ellas.

Por otra parte, la relación entre Jackson y yo mejoro bastante, es más nos llevamos mejor que nunca, mejor que cuando fuimos novios. Él me saca a pasear eh invita a almorzar, yo hago lo mismo, pero las muestras de cariño están rotundamente prohibidas, un acuerdo mutuo que no se ha mencionado, solo lo hacemos de esa manera sabiendo que para el otro será más fácil así.

En el ámbito laboral me decidí por crear mi propio sitio web que enseñara español, JYP me presento a los diseñadores de la página de la empresa, quienes han hecho una increíble labor con mi portal. Pero las cosas no quedaron allí.

Después de conversar un largo rato con el jefe de la empresa, quien supo informarme que se enteró del viaje de JB a Ecuador semanas después de nuestro regreso, pero que en lugar de enojarse lo acepto como si supiese que algún día sucedería; me pidió dar clases de mi lengua natal a algunos de sus muchachos, quien más quería clases era Suzy, y por supuesto él mismo, yo accedí gustosa pues tiempo me sobraba y ganas de dar clases aún más.

En casa las cosas siguen igual que siempre, aunque parece que pronto papá me perdonara al fin, y aceptara mis decisiones como mías, lo digo porque en la última semana me llamo dos veces preguntando si necesitaba dinero; a pesar de ser conversaciones demasiado cortas y frías, es un verdadero avance que él me llame por teléfono.

Por otra parte me hice muy amiga de Wooyoung y Taecyeon de 2PM, pues los muchachos de Got7 están un poco ocupados con sus horarios de prácticas y presentaciones, sin embargo pasamos tiempo juntos siempre que podemos.

Otra de las preocupaciones que se está despejando es que al parecer JB al fin entendió que entre nosotros no habrá nada más que una amistad, lo digo porque hace tiempo no ha insistido con el asunto, siendo así más fácil pasar tiempo juntos, lo que hacemos tan a menudo como nuestra agenda nos lo permite.

Así fue como comencé a creer que las cosas por fin se habían solucionado para mí, pero me di cuenta de mi error cuando él se acercó muy serio a decirme aquello que nunca pensé escuchar.