Capitulo 24: La fuerza de las manos entrelazadas

9.3K 555 5
                                    

Alan

Llevamos como diez minutos sentados en la alfombra que está junto a la cama de Emma, la tengo en mi regazo y está acurrucada contra mí. Su cara se esconde en mi pecho y su aroma inunda mis fosas nasales. Es algo agradable hasta que recuerdo porque estamos así. Emma está destrozada, tiene miedo y se siente sola. Eso conmigo no le volverá a suceder. He tomado la decisión de acompañarla a Chicago, pero necesito que me dé más detalles. Si no lo hace se los tendré que pedir a Eric.

Llamaré a Cristian para que anule mis planes, ahora mismo no tengo nada más en mi cabeza que cuidar y proteger a Emma.

Siento como se mueve entre mis brazos y me mira a los ojos. Sus hermosos ojos verdes ahora están rojos y oscuros por el llanto.

-¿Vendrás conmigo enserio, Alan?- pregunta aclarándose la voz. Mi ángel está muy asustada. Veo como a través de su mirada me suplica que vaya con ella. Lo tengo claro, ella es mi prioridad.

-Por supuesto que sí, dime cuando y lo tendré todo preparado. Le regalo mi más sincera sonrisa, quiero que se sienta bien para poder estar un poco más tranquilo. Ella me devuelve la sonrisa pero la alegría no le llega a los ojos y eso me entristece. Pero Emma no lo debe de notar. Ahora yo soy el fuerte y ella me necesita así.

-Necesitas relajarte, tómate un baño relajante y luego hablamos sobre esto, preciosa- beso su frente y me levanto llevándola aún entre mis brazos. Ella asiente y se dirige hacia el baño. Salgo para buscar a Eric, necesito más información de la que tengo si pretendo ayudar a Emma. Y eso es justamente lo que voy a hacer.

Me sorprendo cuando salgo de la habitación de Emma y encuentro a Erica y Eric abrazados. En la vida de Erica solo había entrado un hombre y la había dejado destrozada. Por eso es la mujer más desconfiada que conozco. Me alegro por ella, merece superarlo y empezar desde cero con alguien que la valore y valga la pena. Algo me dice que ese nuevo hombre será Eric.

Me aclaro la garganta para llamar su atención y así que me escuchen. Ambos me miran sorprendidos y por primera vez veo a Erica sonrojada. Esto parece el mundo al revés.

-Necesito saber más cosas Eric, ¿cuándo tiene que ir Emma a Chicago exactamente?- pregunto totalmente desinformado. Ella no me ha podido dar mucha información, solo que no puede ir a Chicago. Ha estado demasiado mal como para presionarla con el tema.

-Debería estar allí hoy mismo Alan, mañana temprano es el homenaje a su hermano- dice Eric con la mirada fija en mi- ¿irás con ella verdad?- pregunta de repente. A todos parece preocuparles que vaya sola y yo formo parte de esas personas preocupadas.

-Sí, está bañándose pero cuando termine nos iremos- justo en ese momento entra la chica morena del pelo corto por la puerta, Nadia creo que se llama. Para en seco cuando me ve, parece sorprendida.

-Hola, creo que con estos refuerzos a mí ya no me necesitáis, pero ¿Cómo está Emma?- pregunta primero mirando a Eric y después enfocándose en mí.

-Sobreviviendo- respondo sacando mi móvil para llamar a Cristian y dar las órdenes para que todo lo necesario esté listo y así poder realizar el angustioso viaje hasta Chicago.

Sin esperarlo y tomándome por sorpresa totalmente siento una mano golpear mi hombro. Guardo mi móvil después de dejarlo todo listo. Y veo a Nadia frente a mí, mirándome muy seria. Parece que tiene algo que decirme. Coge aire y lo suelta.

-Como hagas daño a Emma te perseguiré y terminaré contigo- no sé si reírme o tomarme en serio esa amenaza. Realmente me alegro de que Emma tenga una buena amiga que se preocupe por ella. Aunque su amiga no pueda hacerme ningún daño, saber que siempre estará apoyada y cuidada por alguien que la quiere tanto me deja más tranquilo.

Con solo una mirada conquistaste mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora