Erica
Misión cumplida, he sorprendido a Eric cuando me he presentado en la cafetería. Ha sido genial ver su cara de alegría cuando me ha visto.
-Vaya, parece que no somos los únicos enamorados por aquí- dice Eric. Sigo con la mirada la dirección en la que él también ha fijado su vista. Alan ha llegado.
No puede estar mucho tiempo alejado de Emma y me alegro infinitamente de que haya encontrado la felicidad.
-Sí, Alan está muy enamorado- digo mientras beso a Eric.
-Confío en él y me encantan tus besos- dice Eric sin dejar de besarme.
Me sirve un chocolate como a mí me gusta y hablamos mientras él trabaja. Sin duda, encontrar a Eric es lo mejor que me ha pasado nunca y estar entre sus brazos es algo que jamás creí que sucedería después de lo que me hizo ese demonio.
Recuerdo la noche en la que decidí abrirle mi corazón a Eric, llovía a cantaros y era algo que tenía que hacer si quería que esto funcionara.
-Erica, cuando te toco te pones tensa ¿qué sucede? Puedo parar si quieres o si te disgusta que te toque. No tengo ningún problema- Eric era el chico más maravilloso del mundo.
-Tengo algo que contarte, yo sí que quiero que me toques pero tuve una muy mala experiencia- dije siendo totalmente sincera. Él se lo merece.
-Cuéntamelo por favor, quiero conocerte. Me encantas y quiero que esto sea algo más para los dos-nunca nadie me había dicho nada como eso, él merece la pena. Respiré hondo y me lancé a contar mi historia.
-Hace unos años yo conocí a alguien. Abrí mi corazón demasiado rápido porque me hizo creer que lo daría todo por mí. Una noche fuimos a un autocine, todo iba genial hasta que él empezó a acariciarme y yo no estaba totalmente segura. Quise irme a casa pero ya era demasiado tarde. No le pude parar y él...- deje el resto de historia en el aire, las imágenes habían venido a mi mente y prefería olvidarlas. Cerré los ojos e intenté alejar esos recuerdos horribles.
Me sobresalté al sentir unos brazos a mí alrededor y sin más mi rostro estuvo enterrado en el pecho duro y fuerte de Eric.
-Cabrón, ese tipo no se merece vivir. Si le conociese le partiría la cara- Eric suena enfadado pero sonrío al pensar que no es conmigo sino con Ian. El que me jodió la vida. Tuve que detener a Cristian para que no hiciese una estupidez. Ese tipo se merecía lo peor pero yo en esos momentos necesitaba a mi hermano a mi lado. La mayor parte de mi vida hemos sido solo él y yo. Y para mí es muy importante.
Se me pone la carne de gallina al recordar como los besos de Eric borraron todos esos recuerdos y sus caricias alejaron las imágenes de mi mente completamente. Esa noche, Eric me hizo el amor y me sentí la mujer más amada del planeta.
-Hey preciosa, ¿sigues aquí?- pregunta Eric acariciando mi rostro.
-Sí, porque aquí es donde quiero estar- me levanto del taburete y le abrazo fuerte. Me gusta estar entre sus brazos. Así estoy totalmente protegida y amada.
Cristian
Miro el reloj y veo que aún es temprano. Me doy la vuelta en busca de Nadia pero no está.
-¿Nadia?- la llamo y me siento en la cama buscándola con la mirada.
Y la veo aparecer por la puerta con su enorme sonrisa.
-Tengo que irme a la cafetería, he quedado con Emma ¿vienes?- esta chica me tiene loco.
-Voy- me levanto y voy hacia ella, la tomo entre mis brazos y le doy un beso enorme. Me encanta estar con ella. Es especial.
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Con solo una mirada conquistaste mi corazón
RomanceElla una universitaria con grandes dotes para la literatura y una gran imaginación, él un hombre importante de Nueva York. Sus destinos se cruzan por casualidad y nada es lo que parece ser. Emma pensaba que su vida estaba completa hasta que cruza un...