Capítulo 35: Malas intenciones

7.9K 486 12
                                    

Alan

Miro los ojos de Emma, está asustada y eso no me gusta para nada. Ha mencionado a Ian y sé que lo que necesito escuchar de ella no me va a gustar para nada. Pero ella necesita contarme lo que ha sucedido y yo necesito saberlo para poder poner solución.

-Emma, necesito que me lo cuentes todo ahora mismo- digo intentando sonar calmado, ya está bastante alterada, no necesita que la angustie más.

-Tu mano, estás herido Alan- susurra con los ojos inundados de lágrimas.

-Ahora no importa mi mano, no duele. Habla Emma por favor- estoy a punto de perder los nervios, si no me dice que ha ocurrido tendré que sacárselo yo y eso no será agradable. La amo y para protegerla necesito tener toda la información. Ella debe entenderlo.

-Ian me amenazó con hacerte daño si no te dejaba, primero intentó convencerme que eres peligroso y como no le funcionó me amenazó. Creo que está loco y me asusté. Tomé esa decisión para protegerte te quiero y no quiero que nada te haga daño- sin poderlo evitar mi puño vuelve a golpear la dura pared de ladrillos. Emma suelta un grito ahogado al ver mi reacción.

-Maldito Ian, le mataré te juro que le voy a matar- la rabia se ha apoderado de mí y me voy a marchar a buscarle y acabar con él. No voy a dejar que se vuelva a acercar a Emma y por muy hermano mío que sea, ninguno de los dos nos consideramos hermanos así que no me lo voy a pensar demasiado para terminar con él y sacarlo de nuestras vidas de una vez por todas.

Siento la mano de Emma sobre mi brazo, su tacto siempre manda corrientes eléctricas por mi cuerpo. La miro a los ojos y veo la preocupación reflejada en ellos, sus preciosos ojos verdes están oscurecidos y rojos a causa de las lágrimas que está reteniendo.

-No te vayas, te necesito, por favor- por mucha rabia que sienta, no la puedo dejar sola. No creo que nunca pueda negarle nada, la amo demasiado. Aparto la rabia y las ganas de venganza de mi mente. Me concentro en mi ángel de ojos verdes y la abrazo fuerte.

Entonces ella deja que las lágrimas salgan de sus ojos y empiezan a empapar mi camisa. No me importa porque ahora sé que está segura y que después de llorar se quedará más tranquila.

No sé cuánto tiempo estamos abrazados en la calle pero la siento más tranquila.

-Vamos a tu casa, has dejado a Nadia preocupada en la cafetería- le dedico una sonrisa y acaricio su rostro. Ella me sonríe aunque no es su sonrisa habitual, sigue estando preocupada y no lo puede evitar. Eso lo entiendo.

Pero consigo convencerla y la llevo a su casa. Allí está Erica con Eric. Ella me mira y me hace un gesto para que la siga a la cocina. Seguro tiene información sobre el plan ya que he dejado a Cristian de repente para ir a buscar a Emma.

-Ahora vengo- le doy un beso en la frente a Emma y sigo a Erica. Me doy cuenta de que Eric no se extraña por nada así que supongo que Erica le habrá contado todo.

Una vez en la cocina veo que el gesto de Erica es serio, algo no va bien.

-¿Qué ha ocurrido Erica?- seguro que ella no se anda con rodeos así que no tarda en responderme.

-Parece que nos han estado siguiendo Alan, no estamos del todo seguros pero Cristian ha visto cosas extrañas y está investigando sobre eso. Si es cierto, nuestro plan y todos nosotros estamos en peligro. Incluidos Eric, Emma y Nadia- lo que me acaba de decir Erica no me gusta, tendremos que hacer cambios en el plan para deshacernos de Ian, no sabía que Rizzo nos tenía tan vigilados.

-Entonces tendremos que sacarlos de aquí antes de que vengan para ver porque nos pasamos por este piso- tengo que hacer algo rápidamente porque ahora no solamente está en juego nuestras vidas. Sino que las suyas también.

Con solo una mirada conquistaste mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora