Capitulo 28

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Ahí estábamos juntos en una inauguración de una nueva discoteca. León me había dejado con Camila y Francesca, mientras él se iba a conversar de que quien sabe cosa con Federico, desde lo últimos días venia algo distraído y misterioso.

No le di mucha importancia a esos hechos de sobra sabia que estaba preparando algo. Cuando su ceño se fruncía de manera exagerada y miraba a todos lados o se quedaba mirando a la nada era por que su cabeza ya tramaba algo.

-Bueno Vilu, contanos como te esta yendo con León?- me preguntaba una anciosa Francesca.
Regrese de mi nube de pensamientos -Uhmm de maravilla, saben de sobra como somos... sin duda fue un mes duro- mire a las chicas y luego a la copa que sostenía en mi mano derecha. Hablar del tema me ponia algo melancólica.

Volví a mirar a Francesca pero ella fruncia él ceño y ladeaba su cabeza, como si tratara de recordar algo. Seguí su mirada y cuando fije mi mirada en lo que Francesca miraba. Mi boca se entre abrió sin permiso y mis ojos podían casi salirse y rodar por él piso.

Era Diego, estaba aquí y venia hacia a mi. Con una sonrisa triunfante. Al instante frunci mis labios y arrugue mi frente.

-Mi hermosa Vilu- me expreso y me abrazo con toda la confianza del mundo.
-Diego- fue lo único que logre decir. Por alguna razón me sentía extraña.
-Así me recibes después de no vernos- me paso un brazo por los hombros y miro a las chicas con una sonrisa tierna.

Sentia una presión en la espalda, algo me hacia escalofríos y producía frío. Pero cuando mire sobre mi hombro solo vi una cosa y era una mirada verde oscura. Pidiendo explicaciones.

¡Leon!

-No me vas a presentar- escuche la voz de Diego pero toda mi atención se enfocaba en León -bueno yo soy Diego chicas el- me solté de su agarre bruscamente cuando solo vi a León mirar a Diego y luego a mi y así sin mas dar media vuelta y irse. Sin pensármelo lo seguí. Estaba saliendo de la disco, cuando logre alcanzarlo.

-León podrías parar un poco- le dije mientras lo tomaba por él codo.
-No no quiero, por que no vuelves con tu... Diego te veías muy comoda- me dijo sin siquiera mirarme.
-Por Dios León, no tenemos ni dos días juntos y ya vamos a empezar a separarnos por algo que tiene mucha explicacion- le dije mientas me colocaba al frente y tomaba sus mejillas para que me mirara.
-Ah si tiene mucha explicacion?- asenti segura -entonces dime, que sentiste cuando ese tipo se te acerco y te abrazo?- me preguntó al fin posando su mirada verde en mi, suspire tranquila y le sonrei mientras seguía acariciando su mejilla.
-Sentí... mucha sorpresa- le dije sin mas.
-Sorpresa?- me dijo alejándose un poco -vamos Violetta se mas sincera- seguía alejándose.
-León fue lo único que sentí sorpresa. Sabes pense que jamas lo volvería a ver- no recibi respuesta de su parte -es solo un amigo que conocí en él mes que estuve en Madrid, no te voy a mentir en él que intento varias veces conquistarme... pero tenia corazón, alma y mente aquí en Buenos Aires con una personita de bonitos ojos verdes, entiendo si quieres dudar de mi- me aleje dudosa hacia mi coche. Gracias al cielo que había venido en un coche de mi padre, si no estaría en una situación bastante complicada.
-Lo siento- sentí sus brazos recorrer mi cintura lentamente y apoyar su barbilla en mi hombro -es difícil...- cerre mis ojos al sentir su perfume. Lo sentí suspirar.
-Que es difícil, León?- le pregunte curiosa. Apoyando mis manos en las suyas.
-Él creer que estas aquí mi amor, él que no te perdí y él controlar mis celos sobrepasados hacia ti. Es que me da pánico él imaginarme que te puedes ir con alguien mejor que yo- me beso la mejilla.
Me volví en sus brazos y pase mis manos por su cuello, enredando mis dedos en su cabello rebelde -no hay nadie en este mundo mejor que vos y te lo voy a recordar siempre si es necesario. León no pienso volver a irme y menos con alguien que no seas vos, por que te quiero mucho- lo bese cortamente en los labios.
-Es que cuando estoy junto a ti todo él día, comprendo él miedo que sienten las personas al perder lo que mas quieren- bufo molesto -y lo que pasa es que yo ya te perdi una vez- me miro dolido -y no quiero que pase una segunda vez- me apretó mas hacia él.
-No habrá ni segunda ni tercera- cerré él poco espacio entre nosotros con un beso nesecitado de él, su lengua danzaba junto a la mia y sus manos viajaban de arriba a bajo de mi espalda. Comenzamos a retroceder hasta que un auto no me permitió seguir. Jadeamos al separarnos un poco. Me sonrió sensual y volvió a besarme. Su mano izquierda viajo desde mi cintura hasta quedarse en mi nalga y así apretarla un poco. Mis manos situadas en su cintura lo único que hacían era apretarlo mas a mi. Gemí en su boca al sentir su ereccion contra mi vientre. Comencé a moverme inquieta y exaltada, nesecitaba mas de él.
-Cariño quedate quieta- me tomo fuerte de la cadera y poso su frente en la mía. Yo me limite a mirarlo confundida -si seguías moviéndote asi terminaría haciéndote mía en este parqueo- sentí la sangre hervir en mi cara, en donde estaban los modales que me habían enseñado mis padres. Claro yo se a donde se habian ido, escaparon con la razón cuando León me correspondia el beso. Parecía una puta barata. León me miraba divertido, frunci mi ceño ante su reacción.
-Yo también nesecito mas de ti, pero me basta con estar solo junto a ti. Podría estar meses sin sexo mientras seas tu la que este a mi lado- paso su dedo índice por mi ceño fruncido aun y me beso cortamente.
-Vamos volvamos a la disco y bailemos- le tome la mano y comenzamos a caminar.
-Mientras no te muevas como hace unos segundos, todo estará bien- y él que dice poder estar sin sexo por meses. Si claro y yo nací ayer, no lo moleste con ese comentario pues yo estaba igual o peor que él. Así que también debía controlarme.

Sweet Love #LeonettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora