#1

1.1K 46 13
                                    

Este iba a ser el verano más largo de mi vida. Estar privada de mis tres mejores amigos Bruno, Pity y Congo, mejor conocidos como "el trío dinámico", según el entrenador de fútbol, era peor de lo que había imaginado. Solo va una semana y ya me estoy volviendo loca del aburrimiento. Si no fuera por el chico nuevo al otro lado de la calle ya estaría en un cuarto con paredes acolchadas.

El chico nuevo y su mamá se mudaron un día después de que mis tres amigos se vallan al campamento de fútbol por el verano. Ni siquiera voy a comenzar con lo injusto que es que no pude r con ellos, sólo por el hecho de que soy mujer, cosa que mi hermana mayor Paula pone en duda.

De todos modos, cuando mis amigos de fueron solo estuve segura de que iba a morir literalmente sin ellos, justo un camión de mudanzas se detuvo frente a la casa de enfrente. Naturalmente tenía curiosidad, así que me senté en mi habitación con una taza de helado y Taylor Swift sonando ruidosamente a través de mi ventana y miré como transportaban sus cosas dentro de la casa.

Después de unos minutos, metí una cucharada en mi boca y olvidé sacarla hasta que sentí que se me congeló el cerebro. Esto no era porque soy una idiota y no sabe como comer helado. Fue porque un BMW, entre todas las cosas, se detuvo junto a la acera de la casa.

Claro que he visto bueno autos antes, y ni siquiera era sobre el hecho de que vivo en el tipo de vecindario donde la gente solo maneja minivans ¿Pero un BMW? Eso es alemán o algo así. Si te vas a mudar a Detroit, bueno, Canton, que es sólo un suburbio de Detroit, pero aún así, lo que menos puedes hacer es tener la decencia de manejar un auto Americano.

Esperé a ver que tipo de persona tenía el coraje de manejar un auto extranjero, y la mujer que salió detrás del volante encajaba perfectamente en el estereotipo que imaginé. Era una mujer muy delgada lo cuál, sin ser grosera con las mamás de mi calle, era algo que no acostumbraba a ver por acá. Tenía cabello castaño muy brillante, del tipo que ves en las propagandas. Su ropa era probablemente de diseñador, no que yo supiera realmente de eso. Ella lucía como alguien que ves en las películas.

Luego, él salió del auto y sentí que había muerto y sido transportada al cielo. Tenía cabello castaño oscuro, tan desordenado como los chicos con los que juego al fútbol, excepto que ese estilo parece que lo tenía a propósito. Lo hacía lucir misterioso y era muy alto. Definitivamente alto como los jugadores de baloncesto universitarios, no que me pareciera del tipo que practica deportes organizados. Y que sea alto es bueno, porque yo también lo soy.

No es que esté planeando nuestra boda o algo así, es sólo por decir. Se veía un poco flaco, pero podías ver la definición debajo de su ajustada camisa. Eso le daba la apariencia de un modelo de Abercrombie & Fitch, convirtiéndolo oficialmente en el chico más sexy que he visto jamás. Tan sexy, que podía sentir cómo me sonrojaba a pesar deque se encontraba al otro lado de la calle y no tenía ni idea de que lo miraba.  

 Y eso fue lo que hice por el resto de la semana. Mirarlo.

Me había obsesionado sobre el hecho de espiarlo durante la última semana, ya que era mi única forma de entretenimiento. Bueno, era el entretenimiento más excitante de todas formas. Tenía mi X-box para hacerme compañía, pero ni siquiera Grand Theft Auto podía compararse con el Sr. musculoso ejercitándose en su garaje.  

Los ejercicios comenzaron la mañana siguiente después de haberse mudado. Cada mañana cerca de las nueve en punto ejercita hasta sudar. La mitad de los días hizo un extenso entrenamiento de cardio, con una cuerda de saltar, entre todas las cosas, y luego le dio una paliza a un saco de boxeo. Eso es muy divertido de ver, pero admitiré que me gustaban más los días en los que levantaba pesas. Él tenía una de esas máquinas de pesas que te permiten trabajar diferentes partes de tu cuerpo, así que después de que ejercitara sus muslos y glúteos, se trasladaba a mi parte favorita, la parte superior de su cuerpo.

Yo como que tenía una vista perfecta, también. La ventana de mi habitación está directamente enfrente de la ventana de su habitación, la cual está sobre su garaje. Así que después de su entrenamiento,usualmente puedo echarle un vistazo quitándose su camiseta sin mangas mientras se dirige hacia el baño para ducharse. Los mejores diez segundos de mi día. Sólo hoy fue en realidad más como un minuto entero, porque se detuvo a mirar por la ventana mientras tomaba un trago de su botella de agua.  

 Estaba completamente fascinada por lo sexy que es, y no pensé en esconderme de su vista hasta que nuestros ojos se encontraron. Me asusté y rápidamente me agaché fuera de su vista con la esperanza de que estuviéramos lo suficientemente lejos uno del otro, de que tal vez no me vio. Tal vez sólo pensé que me había visto.  

Esperé un minuto y luego di un vistazo de nuevo para ver si se había ido, pero seguía de pie ahí. No sólo eso, parecía que me esperaba como si supiera que yo miraría de nuevo. ¿A este punto qué podía hacer ,esconderme de nuevo? No lo creo. Ya me había pillado.  

En un intento por salvar mi dignidad, y con la esperanza de hacerle creer que acabo de notarlo y no que en realidad lo miraba, levanté mi mano y lo saludé. No me saludó, pero detrás de la intensa mirada que me daba, las esquinas de su boca se curvaron en una media sonrisa. No pude
evitar pensar, ¿Se está riendo de mí? 



***

Primer capítulo, wi ahre. Quiero aclarar que es una adaptación a una novela que leí hace un par de años. Así que les pido a la gente que también la leyó que no hagan spoiler, para que los que no lo hicieron puedan disfrutar de la historia.

Como verán gano Paio como protagonista, pero prometo más adelante hacer una que lo tenga a Rama de principal, cuando termine alguna de todas las novelas que tengo en curso.

Voten y comenten

CasualidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora