ELECTRA

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Nunca he visto un interrogatorio, todo parece muy salvaje, siento que estoy dentro de un cuarto de torturas... el prisionero está atado a una silla de metal, le han inyectado un líquido un tanto extraño; Los gestos de dolor no tardaron en aparecer, su cara se contrajo de tal manera que imaginé como la aguja atravesaba mi tráquea.

No me gustaría estar ahí, pero si hablo sobre lo que sucedió hoy, Helen puede terminar así, aunque se lo merece por traidora, pero, la aprecio mucho como para querer verla en ese estado, Garath ya está bajo los efectos del suero, su mirada está perdida y su actitud es muy maleable.

–¿Cómo se desactiva el sistema de defensa de Electra y cómo accedemos a él? – pregunta Dimitri.

–Dentro de la ciudad hay dos reactores electromagnéticos que capturan la electricidad del ambiente y la utilizan para dar energía a toda la ciudad y enviarla a las demás, están ubicados en el extremo norte y sur de las murallas, dentro de esos reactores hay un sistema manual de emergencia para apagarlos, para acceder a esa habitación deben colocar las huellas de uno de los encargados y girar las llaves que abren el mecanismo, y así deja de capturar la electricidad y por ende se apagan todas las defensas.

–¿Hay más ciudades o regiones como Electra?

–En cada virreinato hay una ciudad o región encargada de la extracción de cualquier energía y su repartición en las otras ciudades y envían una dote al reino capital para su mantenimiento.

–¿Cómo evadimos los sistemas de seguridad de Electra?

–Las 10 bobinas ubicadas a lo largo del muro fronterizo generan un campo eléctrico que impide la entrada a extraños y grupos grandes, y estos a su vez lanzan rayos a quienes quisieran entrar ilegalmente, la única forma de entrar es por la puerta principal pasando todos los controles de seguridad. Además de las bobinas hay 200000 soldados dispuestos a defender la ciudad, también cuentan con acorazados de guerra electrificados voladores bombarderos y zigars , pero si se desactivan los sistemas sólo dejarían de servir las bobinas, los demás harán lo posible para defender la ciudad.

Me salgo a la mitad del interrogatorio y voy camino a los camarotes, a pesar de que dormí un poco con el calmante que me suministró Helen, siento que no es suficiente; al llegar veo a varios soldados descansando, subo por las escaleras hasta a la cama más alta y me acuesto; de manera casi inmediata mis ojos se van cerrando poco a poco hasta que todo se oscurece y en cuestión de segundos me quedo profundamente dormida.

>>¡Noticia de último momento, la junta militar continental confirma que dentro de unas semanas se llevará a cabo el ataque más grande e importante en el nuevo mundo hasta el momento, pedimos a Dios por nuestras tropas y les deseamos suerte en su misión, es el comienzo de un camino que nos llevará a nuestro nuevo hogar.<<

El ruido del radio me despierta, me siento un poco más descansada pero aun así quisiera dormir un poco más, cambio de posición para conciliar el sueño de nuevo y ya casi llegando al objetivo siento una voz pronunciar mi nombre, creo que es David pero no estoy segura por mi estado de medio muerta, siempre que despierto paso unos minutos decidiendo si sigo en la tierra de los vivos o me quedo en un coma, y quiero el coma pero siempre gana la primera opción.

–Anee, ya llegamos a los cuarteles generales, en dos semanas será el ataque. – Dice David.

–Ay déjame dormir un poco más... estoy muy cansada. – Digo con un tono de berrinche.

–Anee, la nave se quedará en el hangar, sal para que vayas a seguir durmiendo a tu casa.

–Ahora que recuerdo... no tengo casa. – Digo con una sonrisa.

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