El Nuevo Edén

RECUERDOS

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"Querido diario, ha pasado un mes desde la última misión, la destrucción de ciudad Belén me afectó mucho, solo espero poder superarlo. Hoy Marshall me dio una gran noticia, Helen vendrá hoy al "parche" que organizó Lewis, lo mejor es que será aquí en casa; la ofrecí porque tengo mucha flojera de salir. No creo que la Duquesa Henniel ni Andrómeda vengan, ellas son un poco amargadas.

Helen me dijo que todos estaban bien, los extraño demasiado, quisiera verlos y abrazarlos... en fin, la reunión comienza en media hora. Lewis trajo la comida, y todas las cosas, él quiere hacer una fogata cerca del bosque, eso fue lo único que me dijo porque lo demás será "sorpresa" yo creo que nos regalará marihuana."

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–Hola hermana, ayúdame con la fogata... ¿Quieres uno?

–Tranquilo Lewis, son todos para ti.

–También traje brownies...

–¡Yo quiero uno! Espera, ¿tienen marihuana? Esa sonrisa me dice que sí.

Ambos bajamos por las escaleras hasta el primer piso, Marshall está dormido en el sofá, le coloco una manta y luego salimos por la puerta trasera, Lewis se adentra al bosque para recoger madera mientras yo me tumbo en el suelo y me quedo observando el atardecer, siento dos golpes en la puerta principal pero no me apresuro a atender porque Marshall ya se había despertado y fue a ver quién era.

Una silueta rosa se interpone entre mis ojos y el cielo, cuando mi vista logra enfocarse puedo ver a Helen sobre mi cabeza sonriendo y todo su cabello cubriendo mi cara, la alegría invade mi cuerpo, mi corazón se acelera y me levanto muy rápido para poder abrazarla, seguido hago crujir todos sus huesos, la pobre chica atrapada entre mis brazos me devuelve el abrazo y así duramos por un periodo corto de tiempo.

La sensación de paz y tranquilidad por abrazar a Helen es inexpresable, ver de nuevo a mi mejor amiga me llena de energía y me da fuerzas para poder seguir adelante en esta misión, ya quiero que todo esto acabe para estar con ella y de nuevo ver a Rayan, él me va a odiar por no decirle que estoy viva pero sé que me perdonará.

–¡¿Cómo estás?! Hace tiempo no te veía, te extrañé mucho. Ahora sí cuéntamelo todo, con detalles, ¿Cómo hicieron después de que morí?

–¡Bien! Un poco cansada por el viaje, ni te imaginas cómo hice para escaparme. Está bien ya te cuento.

–Yo la he pasado bien aquí pero los extraño a todos.

–Cuando te dispararon Rayan tomó tu cuerpo y lo arrastró a un lugar seguro, él no te quería soltar e Isabela lo tuvo que noquear para que pudiéramos huir, al despertar nos recriminó por haberte abandonado. Estando en la tierra enviaron una cuadrilla de búsqueda (la cual yo comandé) y trajimos un cuerpo falso; David preparó el funeral, todos estaban tristes y deprimidos pero tuvieron que seguir trabajando. Rayan estaba destrozado, el pobre se tuvo que mudar para no seguir atormentado, él no botó tus cosas, las mandó a una bodega en ciudad Belén y se quedó con tu diario.

Por otra parte, tengo algo que contarte, Dimitri me propuso matrimonio y nos casamos, nadie lo sabe porque es secreto, así que no lo digas. – Susurra mientras me enseña su anillo de compromiso. –No hubo luna de miel porque no podíamos ausentarnos pero ahora vivo con él, y la primera noche lo hicimos, ay fue espectacular, me sentí súper, lo hacemos cada vez que tenemos oportunidad. – Dice entre risas.

Lewis emerge de los árboles con varios troncos y ramas secas en sus brazos, su cigarro estaba encendido llenando el ambiente del endulzante e hipnotizador olor, las ráfagas de humo salían de su boca y de sus fosas nasales. Al vernos suelta los materiales y los apila para encenderlos más tarde.