El Nuevo Edén

NÉMESIS

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"Querido diario, hace unos días Helen estuvo aquí y pasé una noche increíble con los chicos, todos contaron sus historias (la que más me sorprendió fue la de Mark), la única que no quiso participar fue la Duquesa Henniel, pero la entiendo, tal vez su vida ha sido muy difícil y no quiere hablar de eso.

Hoy tenemos una misión muy importante, los continentales atacarán una ciudad del virreinato sur, lamentablemente esa ciudad está bajo nuestro control clandestino, hay muchas células ahí, y por obvias razones la organización no dejará que la conquisten, el asunto es que el gobierno no sabe de la alianza así que no podemos defendernos abiertamente, por lo que nos disfrazaremos con los uniformes de la corona, yo ya tengo puesto el mío, ¡me queda súper sexy!

En minutos partiré con Lewis y los chicos, espero que me vaya bien, no creo que sea una misión tan difícil, solo es aguantar hasta que lleguen los refuerzos de la corona y seguir infiltrados.

Nosotros (ya me siento parte de la organización) no dominamos las ciudades con violencia, usamos una táctica más sutil y es infiltrar personas en su gobierno y tener células guerrilleras en puntos específicos para generar golpes a la economía del reino, y justo esa ciudad tiene varias de las células más importantes."

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Dejo de escribir en mi cuaderno y lo colocó debajo de la almohada, con mucha pereza me levanto de la cama y salgo para reunirme con Lewis e ir al cuartel; el peculiar pacifista se encontraba fumando como de costumbre, al darse cuenta de que estaba presente me sonríe y exhala el humo que le quedaba en sus pulmones, apaga su cigarro en la pared y guarda lo que queda en su bolsillo.

Ambos caminamos hasta la entrada pero Lewis un poco mareado se tropieza con los escalones y se ríe de su pequeño accidente, con un poco de esfuerzo lo ayudo a ponerse de pie, no sé porque cada acción que hago le causa risa.

Él un poco distraído arroja la perla y con una reverencia me hace entender que quiere que yo salte primero; al entrar ya no siento tan fuerte la odiosa sensación de desvanecerme pero aún me causa un poco de mareo y me nubla la vista (no sé cómo mierda se acostumbran a esto); aparecemos en una llanura demasiado extensa, los chicos se encuentran subiendo unas cajas a las bodegas de la nave y alistando sus armas para el combate.

Marshall me saluda con una sonrisa amable mientras que los demás solo siguen con sus oficios, puedo percibir como Andrómeda se siente mal por lo que pasó en la noche de la fogata, en cambio la Duquesa Henniel se muestra un poco más tranquila y la toca en el hombro para hacerle entender que ya todo está bien, ella le devuelve una sonrisa y su estado de ánimo cambia repentinamente; Mark se encontraba ajustando su prótesis mecánica y al percatarse de que lo estaba viendo me guiña su ojo normal y sigue su trabajo.

–Entren a la nave, la ciudad, ya está siendo atacada. No podemos usar los túneles dimensionales, las naves de la corona no tienen ese mecanismo. – Dice la Duquesa Henniel.

–Pensé que era una nave disfrazada... – Dice Lewis.

–Es robada, como todas las que usaremos para defender la ciudad.

–¿No será sospechoso que todas las naves robadas aparezcan ahí? – Pregunto.

–Nuestras personas en la corte real ya solucionaron eso.

–Que genial Henniel, todos ustedes son geniales. – Dice Lewis.

–Duquesa Henniel, humano. – Dice Andrómeda.

–No es necesario que intervengas en todas las conversaciones de la Duquesa. – Dice Mark.

–¿Acaso quieres morir hoy humano?