If I Could Fly || H.S || Editando.

Capítulo 26

Mis ojos comenzaron a abrirse al sentir la claridad de la luz, ya amaneció y los cantos de los pájaros empezaron a sonar. Intenté moverme, pero algo sujetaba mi cintura e impedía que me moviera; ladee la cabeza a un lado encontrándome con una imagen bastante tierna diría yo.

Harry estaba aún dormido, su respiración era tranquila y las facciones de su rostro no mostraban ninguna expresión. Una sonrisa adormilada de mi parte no tardo en aparecer al darme cuenta que el brazo de Harry aún seguía alrededor de mi cintura, quería tomar una ducha pero no quería despertarlo, así que en un ágil movimiento me libré de su brazo colocando una almohada en mi lugar para que pudiese abrazarla. Bostecé frotándome los ojos a la par que caminaba hacia mi maleta, cogí una blusa y un pantalón un poco más ajustado que el que tenía puesto ahora mismo.

Al entrar al baño, cerré la puerta con seguro, comencé a desvestirme hasta quedar completamente desnuda. Giré la perilla de la ducha y el agua comenzó a descender por todo mi cuerpo, suspiré limpiando cada parte de mi cuerpo y relajándome a la vez.

Habrá pasado como quince minuto desde que entré a ducharme, cerré la ducha y torcí un poco mi cabello para dejarlo algo húmedo, agarré una toalla y comencé a secar mi cuerpo hasta dejarlo seco, me coloqué la roba que había escogido y salí del baño.

Para mi sorpresa Harry seguía dormido, se veía realmente tierno de esa manera con el cabello alborotado y no pude contener una risita. Sentía algo molesto en el estómago, mis tripas comenzaron a sonar; había olvidado que la noche anterior no había comido nada.

—Ay no.— Gruñi suave llevando mis manos a mi estómago.

No tenia más opción que bajar a la cocina y preparar algo para mí, y tal vez algo para Harry. Salí de su habitación intentando no hacer demasiado ruido, bajé por las escaleras escuchando un voz femenina, la madre de Harry.

Ella ya estaba despierta.

Cada vez me acercaba más a la cocina y mis nervios no estaban ayudando pero entonces la ví, estaba de espaldas preparando lo que parecía ser el desayuno. Adelante Lesly, hazlo.

—Mh... Buenos días, señora Styles.— Salude desde el marco de la puerta haciendo que ella volteara.

Era una mujer bastante hermosa, su sonrisa fue lo primero que ví y luego sus ojos, sus ojos eran preciosos; se podía notar el brillo de alegría que había en ellos. Su cabello era negro y estaba sostenida en una coleta, tenía algunas arrugas obviamente por la edad, apesar de eso, seguía siendo muy bonita.

—Buenos días... ¿Lesly? Creo que tu nombre era ese ¿Verdad? Si no lo es, lo siento mucho, no soy muy buena recordando.— Rió suavemente y una sonrisa nerviosa se plasmó en mi rostro.

—Si señora Styles, me llamo Lesly.— Asentí —Lesly Stone.—

Negó con la cabeza, hizo señas con su mano para que me acercara a ella y así lo hice.

—¿Sucede algo señora Styl...— Me interrumpió.

—No me dijas señora Styles, haces que me sienta demasiado vieja. Solo dime Anne ¿Si?— Apreté mis labios mirándola y solo asentí.

—Esta bien señ... Digo Anne.— Ambas soltamos una leve carcajada.

—¿Quieres desayunar algo cariño?— Preguntó amable.

La mire dudosa y asentí no muy convencida. Ella ya había preparado el desayuno para los tres, solo que Harry seguía durmiendo.

—Muy bien.— Sonrió animada.