El cuerpo transpirado y con la respiración acelerada, no era la mejor forma de despertar. Pesadillas inundaron mis sueños durante toda la noche pero gracias a la presencia de Lesly no pasaron a mayores. Tener pesadillas era una costumbre mía, algo muy común para mí, pero después de mucho puedo decir que esta en particular fue muy intensa y hasta realista. Los rostros de cada una de las chicas con las cuales había acabado, aquellas con las que jugué sin piedad alguna, cada una de ellas se encontraba frente a mí observando fijamente mis ojos como si hubieran descubierto la razón por la cual me había acercado a ellas.
Para mi sorpresa, los ojos de Lesly se encontraba entre aquella multitud de chicas, su mirada fue la peor de todas, la encontraba vacía y con una tristeza tan contagiosa que mi corazón en un momento se volvió diminuto. Es ahí cuando desperté acelerado, Les no estaba a mi lado y agradecía eso.
Hoy iría a ver a Louis, comentar todo lo sucedido en la noche anterior y pedir sus malditos consejos, por que mi cabeza en estos momentos se encontraba como el desierto mas seco y desolado.
Mi mirada fue hasta el reloj electrónico que se encontraba a un costado de mi cama, este marcaba exactamente las ocho de la mañana, froté mis ojos con brusquedad dejando mi vista algo borrosa y con pereza me senté en borde mirando por segundos a la nada. Mi tripas rugían por el hambre y rápidamente el olor del café que solamente mi madre podría preparar llegó a mí.
Bajaba las escalera bostezando una y otra vez, entrando a la cocina pude ver a mi madre y riendo junto a Les, y con cautela me acerque a ambas.
— ¿De verdad hizo eso? — habló Lesly entre risas — Incluso puedo imaginarme a él de pequeño corriendo desnudo por la casa.—
Arquee mi ceja escuchando lo que había dicho. Oh mierda, mamá avergonzándome frente a una chica, que nuevo. De seguro esto tardaría, y quería escuchar como mi madre me avergonzaba nuevamente con esa maldita historia de como yo corría casi siempre desnudo por toda nuestra casa.
— Él siempre fue muy imperativo, bueno, solía serlo.— dijo mamá con la voz mas apagada — Creo que esto de crecer cambió mucho a mi pequeño. Es mas serio de lo normal, aun que tiene sus pequeños momentos de travesura.— agregó.
Sin evitarlo reí por lo bajo, ambas voltearon a verme con mis brazos cruzados sobre mi pecho. Inmediatamente Lesly sonrió.
— Buenos días cariño, ni siquiera escuché cuando llegaste.— dijo mi madre mientras limpiaba sus manos.
— Al parecer estabas muy ocupada contando parte de mi pasado oscuro a alguien ¿No? — ella carcajeo un poco mientras colocaba parte del desayuno en la mesa con ayuda de Les — Madre, quedamos en que descartarías eso cada vez que te presentara a alguien.—
— No seas gruñón y malhumorado Harry.— intervino Lesly — Yo lo encuentro adorable.—
Negué con la cabeza tomando mi asiento en la mesa al igual que ellas.
— Es todo menos adorable. — dije tomando una rebanada pan — Ya dejé eso atrás, andar desnudo por la casa ya no es lo mio.—
Mamá aclaro su garganta y mi mirada fue puesta en ella.
— ¿Estas seguro de eso Harry?— Preguntó arqueando una ceja.
— Por favor detente por que esto ya ni puede ser mas vergonzoso para mí.— ambas estaban burlándose de mí —Por cierto, hoy iré junto a Louis, tengo que hablar con él.—
Lesly comenzó a desayunar escuchando atentamente lo que decía.
— ¿Quieres que me quede con Anne? — Pregunto Les.
— Si no es mucho pedirte, estoy seguro que tendrá una buena compañera de charla.— Mire su rostro con una sonrisa sincera, al igual que yo, ella me obsequió una de sus hermosas sonrisas.
(...)
Louis conducía hacia una de las pequeñas guaridas de Damien, y sé que guarida suena algo estúpido y poco real pero en realidad era así. Damien era uno de los mafiosos mas ricos de todo Holmes, incluso puedo decir que hasta el mas mínimo insecto le ha de temer ¿Y quién no? Con una sola jodida llamada puede terminar con tu vida.
Le debía demasiado, le debía la vida misma.
Si él no me hubiera encontrado, estoy seguro que mi vida y la vida de mi madre estarían al borde de la muerte. Creo que aquello es la única razón del por qué sigo trabajando para él, al parecer jamás terminaré de pagar nuestra deuda.
— ¿Qué es lo que tanto piensas Harry? — Murmuró Louis, haciendo que saliera de mis pensamientos.
— En nada importante.— Negué observando los anillos que adornaban mis dedos, jugando con algunos.
— Estas nervioso, y no niegues eso por que te conozco como la palma de mi mano.— Habló mientras doblaba en un camino de tierra.
— Ya lo sabrás pronto, es por eso que vengo junto a Damien.—
Unos minutos mas pasaron, Louis y yo bajamos del auto para caminar hacia la entrada. Y como en una película, dos de sus guardias mas grandes se encontraban reguardando dicha entrada. Ambos nos dejaron pasar, las paredes grises hacían que el ambiente se tornara mas frío de lo normal, con Louis recorrimos el largo pasillo que llegaba hasta una gran puerta de madera.
La puerta se abrió , Damien se encontraba frente a nosotros sentado en su maldita silla de rey, su trono.
— Pasen.— Ordeno con una voz ronca y demandante.
Y era así, como nos tenía como sus corderitos, sus esclavos.
— Tenemos problemas.— Dije directamente.
Sus cejas se fruncieron y se inclino ligeramente hacia el frente para observar mis ojos fijamente.
— ¿Que tipo de problemas Styles?— Preguntó.
El ambiente se torno un poco mas denso, las miradas de todos los testigos estaban sobre nosotros.
— Ella me rechazo.—
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¡Amores mío! ¿Cómo están? Espero que de lo mejor.
Un nuevo capítulo aquí y les tengo una buena noticia.. ¡Ya terminé el próximo capítulo! WUUUUUU Eso significa que para la próxima no esperaran tanto.
¡YA SOMOS 5.8 K, MI FELICIDAD SIGUE! Les agradezco de corazón todo, realmente no puedo creerlo. Estoy muy agradecidad.
No vemos en la próxima ¡Besotes!
— Kim.
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If I Could Fly || H.S || Editando.
FanfictionLa vida suele ser cruel y en algunos casos injusta, toma a las personas menos indicadas para volverlas más fuerte. Los obstáculos son inmensos y hacen que caigas, así como lo hizo Lesly Stone, con tan solo 19 años conocerá lo que es la traición y el...