Aléjate De Mí (En Correcciones)

Parte 2: Lo quiero a él

No se como tuve el valor de decir algo así, yo y mi tonta curiosidad

─¿Quieres que..? ─titubeó─ ¿que te folle?

─Sabes, que contigo estoy dispuesta a todo, pero... pues, no sé ─mire sus ojos grisáceos igual que los míos

Paso sus manos por sus cabellos castaños claros con nerviosismo, y una sonrisa macabra se dibujo en sus labios; pareciera que algo tan maravilloso se le ocurrió.

─¿A todo? ─preguntó obviando mi inseguridad

─Si ─respondí sin pensar en el peso de esa pregunta.

─Pues... quiero que esta noche te acuestes conmigo ─me miró desafiante.

Abrí mis ojos, él quería ¿¡que!?, demonios, acostarme con Kendall, jamás pensé que las cosas serían así, Dios mío, muero por dentro, estoy tan contrariara, una parte de mí me dice hazlo, hazlo. Pero otra a la que le queda un poco de cordura, me dice vamos, ¿En serio tienes las agallas de traicionar así a tu mamá?

─¿A qué hora? ─dije de repente, es mi oportunidad de tenerte Kendall.

Se quedó mudo, buscando alguna respuesta en su mente, ¿y yo? pues... Sonreía desde adentro, aunque había algo de terror.

─A las 12:00 am ─ahora la que abrió los ojos fui yo.

A esa hora, no podré, mi mamá no me dejará ir, eso ya es imposible.

─¡Yo no puedo a esa hora, elige otra! ─reclamé.

─¡No!, dijiste que harías cualquier cosa por mí... ahora demuéstramelo ─dijo algo molesto.

─Mi mamá no me dejara salir a esa hora... es muy tarde, por favor ─supliqué

Rió como si acabara de decir el mejor chiste. Lo mire confundida.

─¿Quien dijo que saldrás con el permiso de tu mami?

─¿Y como saldré? ─pregunté.

─Te escaparas ─sonrió.

"¡¿Qué?!"

Abrí mis ojos, nunca había hecho algo así a mi mamá. Al contrario si voy a salir siempre le aviso y nunca me voy sin su permiso. Hacerle eso a mi madre, pues no lo sé, si se llegará a enterar no sé que ella haría.

Mi mamá es la persona más valiosa que tengo, desde que mi papá murió ella ha sido mi apoyo al cien por ciento, hacerle esto para tener la oportunidad deseada con Kendall no sé si podré.

¿Acaso perderas la oportunidad?

─¡No! ─respondí.

─Dijiste que estabas dispuesta a todo por mí ─dijo con desdén.

Era cierto, yo dije eso... Lo que más me dolía era que estaba dispuesta de desobedecer a mi madre por él. 

¡Demonios!, él sabe que puede dominarme fácilmente.

─¿Entonces? ─volvió a repetir.

─Acepto, lo haré ─acepte su petición.

─Perfecto ─sonrió.

En verdad, me sentía mal no quería desobedecer a mi madre pero... Tampoco quería fallarle a él. Y entonces algo increíble se me ocurrió, yo quería una garantía y sabia muy bien lo que sería.

─Quiero que me des tu número, si no pasas por mí, o te atrasas quiero llamarte, saber que no te estas burlando de mí, como siempre lo haces ─lo mire desconfiada.