Parte 28

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Llegué a mi casa después de llevar a Lady Di a la suya, se que estaba decepcionada de haberle rechazado, pero tengo muy buenas razones por el cual haber hecho eso, y esas razones son simples; no quiero ser igual a Kendall, no quiero quitarle besos cada vez que me da la gana como él lo hacia, el día en que nos besemos sera cuando la haga mi novia, lo cual se que pasará.

Abrí la puerta de la casa y cuando entré la cerré, miré mis alrededores, todo estaba sumergido en una densa oscuridad, a penas podía distinguir los muebles de la sala, encendí las luces, había un gran silencio, al parecer Jade se fue a dormir temprano, y eso me alegra.

Me caminé a la cocina, no tenía mucha hambre, pero no quería acostarme con el estomago vació, no me gusta dormir así. Me dispuse a abrir la nevera y tomé lo necesario para prepararme un sándwich, mientras lo preparaba, mi subconsciente no dejaba de torturarme por haber rechazado a Lady Di, pero era lo correcto, aunque a veces lo correcto se siente muy mal.

Termine de prepararme el sándwich y me dispuse a comérmelo en mi habitación, antes de entrar a mi habitación, pasé por la habitación de Jade, quería cerciorarme de que estaba dormida, así que pegué mi oído a la puerta para ver si escuchaba algo, me quede casi un minuto ahí, pegado a la puerta pero no escuché ningún ruido, pero no escuché nada.

Me fui a mi habitación, y me encerré; comí y me duché, me puse solamente unos bóxer y una playera, me tiré a la cama, cada vez que me acostaba, mis lagrimas salían, no podía nunca acostarme en la cama sin derramar una lagrima por aquella mujer que si no hubiera pasado aquel incidente, ahora estuviera en mis brazos, con nuestro hijo al lado.

Suspiré para no llorar, ya no quiero llorar más, ahora solo quiero mantener en mi memoria, a Lady Di, a la chica que conquistó mi corazón, sin yo quererlo y sin ella planearlo.Me acomodé en la cama, mire por la ventana y una gran luna se apreciaba en el cielo estrellado, por lo menos algo bueno se podía apreciar esta noche, tenía una sensación extraña en el corazón, y era algo más que la tristeza que tengo, es algo más fuerte; es miedo, miedo a que Lady Di le pasé igual a ella; a mi prometida.

Cerré y abrí los ojos para alejar eso de mi cabeza, eso no iba a volver a pasar Lady Di no iba a correr con la misma suerte, yo no lo iba a permitir, no dejaré que le pase como a ella.

El sueño ya estaba haciendo de la suya, así que fui cerrando mis ojos lentamente, no quería dormirme ya, quería seguir apreciando la luna, pero el sueño me lo impedía, entonces cerré mis ojos completamente.

****

Me removí un poco incomodó en la cama, un sonido desde la puerta me había despertado, estaba algo enojado, no me gusta que me despierten cuando descanso, pase mis manos por mi cara, vi el reloj en mi mesa de noche, eran las dos y uno de la mañana, otra vez volvieron a tocar la puerta, resoplé agotado.

─¿Qué quieres Jade? ─ pregunté de malas ganas.

─Ábreme, por favor... ─ susurró.

Rodé los ojos al cielo, lo que menos quería era levantarme de la cama, ahora tendré que hacer eso, espero que lo que ella quiere sea de una vez, me paré de la cama y arrastras me encaminé a la puerta, me detuve unos segundos frente de la puerta y luego la abrí.

Mis ojos se agrandaron al ver a Jade solo con ropa interior, no podía creer lo que mis ojos estaban viendo.

No puedo negar que tiene un cuerpo lindo, pero es denigrante ver a una mujer rebajarse de esa forma; repulsión, asco y decepción se instaló en mi sistema, la miré de arriba a bajo con verdadero asco.

─¿¡Qué mierda estas haciendo!? ─ espeté.

Se impresionó un poco por la dureza de mi voz, pero luego volvió a su postura normal.

Aléjate De Mí (En Correcciones)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora