Aléjate De Mí (En Correcciones)

Parte 10

Estaba acurrucada en el pecho del oficial de policía, tenía miedo de que Kendall volviera con sus hombres, suspiraba varias veces de alivio.

El oficial lentamente me alejó de él, y me cubría mas con las sábanas imaginense; la blusa de mi pijama Kendall la partió a la mitad, y estaba desnuda de la cintura para abajo que vergüenza. 

─ señorita, tome ─ dijo recogiendo mis bragas y el pantalón de mi pijama ─ tapese, la esperaré afuera ─ dijo y se marcho dejándome sola.

cuando se fue, me quité las sábanas y rápidamente me puse mis bragas, y después mis pantalones, estaba temblorosa por la experiencia, sabia que me iban a llevar al destacamento para decir que fue lo que paso...pero ¿quien llamó a la policía?, de seguro mi madre lo hizo.

¡Mamá!      

 Gritó mi subconsciente. Me apresure a buscar otra blusa ya que la que tenía está arruinada, busque en unos de mis cajones una blusa, quería ver a mi madre, quería saber si le hicieron daño o la tocaron. Tomé mi abrigo y salí de mi habitación y llegué a la sala vi a mi madre sentada en el sofá llorando de los nervios, otro oficial de policía estaba con ella. Me apresure donde mi madre estaba ella alzó la cabeza, y se paró de golpe cuando me vió, sus ojos estaban rojos de tanto llorar, mi madre tomó mi rostro comenzó a secar las lagrimas que habían salido.

Era mi culpa que esto haya sucedido, todo era mi culpa, mi madre estaba angustiada y la desesperación denotaba en sus ojos.

─ ¿Estás bien? ─ preguntó llena de desesperación.

─ Si, mamá estoy bien ─ dije con la voz ronca.

─ Oh, mi vida, le prometí a tu padre cuidar de ti siempre ─ susurró y bajo la cabeza para volver a llorar.

La abracé necesitaba sentirla y hacerle saber que estoy bien, que no pasó nada. Era mi culpa todo esto era mi culpa, yo había provocado esto, y ahora mi madre se hecha toda la culpa.

─ Mamá tranquila, nada de esto es tu culpa ─ acaricié sus cabellos negros igual que los míos.

Escuchaba como el corazón de mi madre martillaba en su pecho, ella estaba nerviosa, desde que asesinaron a mi padre ella se pone así; nerviosa y se angustia mas de lo que debe. Me separe de mi madre y limpié sus lágrimas.

─ ¿Van hacer una demanda? ─ preguntó el oficial que estaba conmigo en mi habitación antes.

─ Si ─ dijo mi madre.

─ ¡No! ─ la contradije.

Los dos oficiales y mi madre me miraron atónitos, no podían creer que me negaba a levantar una demanda.

─ ¿No quieres ver en la cárcel a los tipos que casi te violan ─ pregunto el compañero de Theo.

─ Lady Di ¿que rayos dices? ─ preguntó mi madre consternada.

No quería levantar una investigación, porque si en culpaba a Kendall y sus hombres, mi madre y yo lo pagariamos caro...muy caro. Prefería a que todo se quedé así a que le hagan daño a mi mamá por soplona.

Kendall me enseño lo peligroso que él puede ser, y no pienso jugar con el diablo, me enamoré de él y casi me violan, el amor es un asco.

─ Señorita conteste por favor ─ Habló Theo.

Mire la decepción en los ojos de ese oficial, me miraba penetrante tenía unos ojos negros muy profundos, y sus cabellos eran negros también, si creyera en cuentos de fantasmas diría que tengo un demonio al frente de mi, el misterio lo acompañaba y la oscuridad era su mejor compañía; pero que tonterías pasa por mi cabeza.

─ No, no quiero investigación sobre esto gracias ─ dije dando la espalda.

─ ¡Lady Di! ─ grita mi madre angustiada.

─ No, dije que no quiero ninguna investigación, gracias ─ mire a los oficiales y a paso apresurado me dirigí a mi habitación.

Solo espero que mi mamá entienda que la estoy protegiendo a ella del peligro, me quité mi abrigo y me arrojé en la cama, Kendall se les había escapado a la policía, y eso era de esperarse, escuché las voces de mi madre y los policías hablar sobre el tema, estaba temblorosa todavía, ¿como me había enamorado de Kendall? pero saben que es lo peor que aún estaba enamorada de él, el amor no había acabado de todo en verdad, y me odio por eso, ¿por qué no me arranco este sentimiento de una vez? estoy cansada de aguantar rechazos de Kendall y tener que escuchar varios de sus insultos.

Patética 

Mi mente me tortura, pero no la reprendía era cierto, soy patética, como mujer no debería dejar que un hombre me pisoteara, pero mirenme, amando con locura a un hombre que no le importa hacerme daño, amando a un criminal como una demente.

Mi madre tocaba la puerta suavemente, no quería hablar ahora, sabia que ella quería una explicación, pero no se la daría...no ahora, estoy cansada tuve muchas emociones por hoy.

─ Lady Di, abre la puerta quiero explicaciones ─ susurró mi mamá del otro lado de la puerta.

Suspiré cansada y agotada.

─ No mamá, quiero dormir en la mañana te cuento ─ le conteste con un fuerte dolor en el pecho.

─ Esta bien, en la mañana hablamos ─ se resignó.

Escuché sus pasos alejarse de la puerta, lo bueno que no fue a buscar la copia que tiene de mi habitación y que decidió que en la mañana todo sera mejor.

Me acomodé en mi cama, quería dormir, pero no podía hacerlo ya que no podía sacar la experiencia que tuve de mi mente, Kendall iba hacer que sus hombres me tocaran, él solo quiere hacerme daño, solamente eso. Soy una idiota por pensar que el amor cambia a los criminales, y por pensar que algún día Kendall me amaría con locura y que dejaría todo por mi, que tonto ¿verdad?, ningún criminal cambia así, por así.

La puerta de mi habitación fue abierta lentamente, al parecer me equivoque cuando dije que mi madre no buscaría la copia de mi habitación, ella tal vez quería respuestas ahora, pero yo estaba cansada y no estoy en eso, cierro los ojos para hacerme la dormida, para que mi madre me dejará en paz. Abro los ojos de golpe cuando alguien se lanza encima de mi y me aprieta con su cuerpo sobre mi cama, era pesado aquella persona y no me dejaba bien respirar, empecé a transpirar con dificultad y miedo cuando noté que no era mi madre la que había entrando, mi corazón se puso como hielo, moví mis pupilas para tener una imágen de la persona que se encontraba encima de mi cuerpo. ahogué un grito cuando divisé de quien se trababa.

─ Hola, muñeca volví ─ susurró en mi oído.

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Hola, espero que les guste este capítulo.

Gracias a: Natividadguerrero por su nombre.

y gracias a todas pos sus nombres chicas hasta aquí fin de las dedicatorias, gracias a todas las que participaron.