Aléjate De Mí (En Correcciones)

Parte 6: Jade Coleman

Connor estaba molesto... no, estaba furioso porque vine con uno de los hombres de Kendall, en sus ojos marrones se podía ver lo incómodo que estaba.

─ ¡Vamos Lady Di que excusas vas a usar! ─dijo con desdén 

En verdad, no quería hablar, sabía que venía con uno de sus tantos sermones, pero él debía entender que no importaba lo que las personas dijeran, estoy locamente enamorada de Kendall, ¿acaso no pueden entender que lo amo, y que lo necesito?

No sé como él no esta cansado de reprocharme de Kendall, no se rinde.

Que mi amor por él es grande, tan grande que asfixia... pero no, las personas solo me dicen que eso esta mal, que él solo me llevara a un abismo oscuro y profundo, donde tal vez no saldré nunca. Pero lo que no saben es que es eso lo que quiero, nunca salir de su abismo, vivir allí en ese abismo, pero con él.

─¡Responde, Lady Di! ─volvió a repetir 

─¡Ya!, basta ─intente zafarme de su agarre

Pude hacerlo, y me sobe la muñeca, Connor es fuerte a decir verdad.

─Sabes que no me gusta verte con esa gente, algún día te harán daño

─No pasara nada, ya veras no soy una niña Connor ─puse los ojos al cielo

Era molesto lidiar con él.

─ Esta bien olvídalo, no me molestare mas contigo, y te he dicho cientos de veces que no me llames por mi apellido ─ bufo.

─Esta bien Brendon discúlpame, pero sabes que me encanta tu apellido ─ dije para cambiar de tema, es molesto hablar de Kendall con él.

Me gusta por el personaje de John Connor, en la pelicula de terminator.

Se arreglo la mochila, y no dijo nada más. Se marchó

Se que seguía enojado, no sé porque su odio hacia Kendall, si nunca han tenido problemas personales, o algo por el estilo.

Pero... sé, que le molesta que ande detrás como un tipo como él. Jamás sé porque nunca han atrapado a Kendall en sus negocios, ¿a caso es tan bueno en lo que hace, o solo lo disfraza con algo?, bueno solo él lo sabe.

Nadie en este mundo me dirá que Kendall coleman, es un daño para mí. Si mi madre que es la persona  a quien mas le hago caso, no ha podido convencerme nadie lo hará.

Jamás he visto que el amor dañe a una persona.

─ ¡Lady Di! ─alguien me llama

Gire y me alegre de verla, mi amiga Meredith se encontraba corriendo a mi dirección con mucha prisa, se veía ridícula corriendo. Llega a mi y se lanza a mis brazos, ella es una gordita con buenas curvas a decir verdad. Casi me caigo al sostenerla... no perdón casi nos caemos, porque si me caigo, ella también lo hace.

─ Hola, Muñeca ─me dirijo así por sus curvas.

─ Hola, Lady Di ─ me agarro por un brazo y nos dirigió a nuestra siguiente clase; ciencias sociales.

Mientras caminábamos, no podía de dejar de pensar en Kendall y sus embestidas, como no parar de pensar en eso, cuando lo disfruté, quería que  volviera hacerme su mujer, tal vez al final estaremos juntos, quiero que me vuelva a tocar como anoche ¿como algo que se siente tan bien, puede ser prohibido?.

─ Lady Di, ¿te encuentras bien?

Sacudí mi cabeza, y mire a Meredith, tenía una cara burlona y sonreía con picardía. Ya sabía en quién pensaba.

─Deja de pensar en Kendall, sino te vas a enfermar con él ─dijo con una sonrisa.

Pero detrás de esa sonrisa se escondía algo como preocupación, eso yo lo sé.