Aléjate De Mí (En Correcciones)

Parte 17: ¿una amenaza?

Sentí mi espina dorsal fría, pero no por miedo, si no porque aun sentía algo por ese imbécil, pero ya no era fuerte como antes, pero aún algo quedaba, aunque sea una pequeña sensación pero... aun había algo, aunque sea pequeño sentimiento.

─No me intimidas, Kendall. ─susurré.

Él se alejó de mi oído, y formó una sonrisa en sus labios.

─Deberías, sabes de lo que vivo. ─miro a todos los presente, que se encontraban mirándonos ansiosos─, y ellos también, ¡Todos!, saben de lo que vivo. ─gritó.

Lo mire con reprobación. Maldita sea este hombre le encanta ser el centro de atención.

─¿Qué intestas con hacer todo este lió, publico? ─pregunté.

Me miro serio, pero poco me importo su actitud.

─Ya te dije, por tu culpa mi mujer y mi hijo se fueron ─me respondió.

─¡No tengo nada que ver con eso! ─me alteré.

Él me miro sorprendido por la forma en la que contesté. Claro como antes era una inepta, por dejar que me tratará como le diera su gana, ahora yo me estoy revelando contra él, claro que debe sorprenderse.

─Cuidado en la forma en que me hablas. ─susurró.

Lo mire mal, entonces me atreví a mirar esos ojos, que antes me carcomían el alma, me di cuenta que aún sus ojos, removían algo en mi corazón, después observe sus labios rosa pálido, y me di cuenta que aún existía un poco de ganas de probarlos. Pero después, vinieron los recuerdos, los peores recuerdos.

Skylee es mejor que tú 

Eres una arrastrada, una chica fácil.

Aléjate de mi.

Después todo eso se fue a la mierda, donde debería estar. Escuchamos la puerta de la cafetería abrirse con algo de fuerza, todos dirigimos la vista hacia allá: era el director Jones, se veía algo ceñudo, al ver a Kendall y a sus hombres con nosotros. Si todos conocían a Kendall, pero asesino y todo, así lo ame, el director los vio con reprobación.

─¡Ustedes, váyanse de aquí!, no pertenecen a este instituto. ─gritó el director.

Kendall, lo miro con una de sus cejas levantadas, y lo miro como si el director estuviera loco.

─Vaya director, ¿acaso se le olvida quien soy yo? ─preguntó Kendall.

Mire como el director, se atemorizó un poco por la mirada amenazante de Kendall, pero se mantuvo a raya con su temor.

─No me atemoriza Kendall, en las calles mandas tú... pero aquí mando yo. ─aseguró el director.

La mirada de Kendall se endureció más, e hizo sus manos puños, como si de alguna manera eso filtrara un poco su ira.

─Se equivoca director. ─ murmuró Kendall, ─Yo soy el dueño de todo lo que tiene que ver en mis alrededores ─ afirmó.

Este hombre lo criaron con un problema fuerte de autoridad.

El director lo vio con cierto odio, y miro a cada unos de los estudiantes que presenciaban aquel escándalo.

─¡No más Kendall, no permitiré esta falta de respecto! ─exclamó el director.

Kendall hizo una mueca de burla.

─¡Llamaré a la policía! ─volvió a exclamar.

El director dio la vuelta para empezar a caminar. Pero Sam, no le permitió dar ni un paso, y sacó su arma, la cual tenía escondida en su cintura. Todos incluyéndome, nos asustamos, algunas chicas, hicieron un sonido fuerte de asombro al ver el arma de Sam, apuntando a la cabeza del director.