Pequeñas historias de amor "Character x Reader" con tus personajes favoritos del anime/manga/otomes/juegos.
Ven y vive estas experiencias con los personajes que amas.
Disclamier: Ningún personaje me pertenece, pertenece a su respectivo creador.
Las...
Advertencia: Este One-Shot tiene contenido explícito para mayores de 18 años, si no te gusta te recomiendo que no lo leas. _______________________________
Tras ganar la batalla contra Bodin en el fuerte principal de Lusitania, el hombre conocido como Máscara de Plata, volvía a la capital del reino de Pars para proclamar su victoria.
De camino a Ecbatana, se había escuchado el sonido de las hojas y las ramas siendo pisadas, lo cual provocó que todos los soldados se pusieran a alerta, Máscara de Plata se bajó de su caballo empuñando su espada, dispuesto a luchar si resultaba siendo un enemigo. Siguió el sonido de las pisadas de no muy lejos hasta llegar a un risco.
El enmascarado pudo ver allí a una oven doncella de larga cabellera castaña rizada. Esta se encontraba de espalda por lo cual no se podía apreciar su rostro.
La muchacha estaba al borde del risco sosteniéndose de la rama de un árbol tratando de alcanzar algo, se trataba de una manzana roja y brillante, muy apetitosa a decir verdad.
El castaño oscuro sólo la observó en silencio, pero notó como la joven resbaló con una roca llena de musgo. Antes de caer al vacío, había sido sujetada por unos cálidos y fuertes brazos.
Cuando ambos pudieron reincorporarse en el suelo, ella lo miró directamente a los ojos sintiendo como su corazón comenzaba a acelerarse y golpetear contra su pecho con fuerza. Su héroe.
El de máscara plateada la observó mejor. Aquel rizado cabello enmarcaba su fino rostro hasta lograr caer por sus hombros, hermosos ojos color oliva enmarcados por crespas pestañas y su frente siendo adornada con una diadema de plata con una gema azul. Una belleza sin duda.
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— G-Gracias por salvarme— Murmuró la muchacha a los pocos segundos sin apartar sus ojos oliva de aquellos bicolor.
El hombre no dijo nada y solamente la ayudó a ponerse de pie para poder retirarse. Tomó la espada que había soltado para poder salvarla y la guardó comenzando a caminar.
— ¿Cómo puedo agradecerle? — Preguntó antes de que el castaño se perdiera de su campo de visión.
— No tienes que agradecerme nada — Fue lo único que dijo el enmascarado antes de seguir su camino.
Sin aceptar su respuesta, la chica caminó tras de él unos pasos.
— Usted me salvó la vida. Por favor, permítame acompañarlo. Le ayudaré en lo que me pida como muestra de agradecimiento— Ofreció la joven — Y no aceptaré un no como respuesta— Sentenció con decisión.
— Haz lo que quieras— Dijo el de ojos bicolor subiendo a su caballo.
Sam se acercó a la castaña para tenderle la mano y que subiera a su caballo, pero en seguida Máscara de Plata se interpuso para que ella subiera al suyo.
