One-Shots

Lemon: Relación Dulce [Nyo! Ucrania / Dimitri Braginsky]

Una joven muchacha caminaba por las calles de Kiev, era nueva en aquella ciudad, después de viajar desde Moscú hasta allí con su abuelo.

La muchacha miró sus alrededores con una sonrisa, todo en aquella ciudad ucraniana era tan lindo. Iba tan pendiente de sus alrededores, que no notó como alguien caminaba en su misma dirección, chocando con el desconocido y cayendo al suelo. La peli (C/C) miró hacia arriba para saber con quién había chocado y disculparse.

— Lo lamento — Dijo una voz masculina temblorosa.

El joven con quien había chocado era un hombre alto y corpulento, de cabello rubio y ojos azules. Lo curioso era que tenía expresión avergonzada y lágrimas en las esquinas de sus ojos.

— ¿Estás bien? — Preguntó la fémina al joven desconocido que dejaba caer algunas lágrimas. Se levantó del suelo acercándose a él.

— Realmente lo siento mucho, te tiré al suelo y te hice daño — Sollozó con las mejillas rojas y empapadas.

— No fue tu culpa, fue mía al no mirar por donde iba — Le consoló ella con una sonrisa y dándole unas suaves palmadas en la espalda.

El rubio secó sus lágrimas y sonrió de manera amable. A pesar de su apariencia un poco intimidante, aquel chico era sumamente tierno.

— ¿Quieres tomar algo? Tómalo como una disculpa de mi parte — Dijo la muchacha apenada por lo sucedido.

— E-Está bien — Dijo chico de manera tímida, escondiendo su rostro en la bufanda blanca que llevaba puesta.

— Por cierto, me llamo (T/N) Gehabich ¿Y tú?

— Dimitri Braginsky.

Ambos fueron a una cafetería a un par de cuadras de dónde habían chocado. Era un lugar bastante rústico, pero agradable, el olor a café invadía el lugar, el cual mostraba repostería y alguna que otra bebida con alcohol.

Ambos se sentaron en una mesa vacía cerca de la ventana, mirando el paisaje nevado a través del cristal. (T/N) pidió un mokkachino, mientras que el ucraniano pidió vodka.

— No tienes que estar tan tenso, relájate un poco — Sonrió la rusa con amabilidad al notar la posición en la que Dimitri se encontraba.

El rubio se sentaba recto y con las piernas ligeramente abiertas, también estaba un poco tenso por ello.

— E-Emmmm, bueno, e-es que yo... N-No puedo cruzar las piernas — Dijo avergonzado el varón desviando la mirada antes de beber un trago del vodka.

— ¿Por qué? — Preguntó curiosa la de orbes (C/O) ladeando un poco la cabeza.

— Es que... Bueno...

Dimitri escondió su rostro rojo y avergonzado tras su bufanda, desviando la mirada. La chica entendió en seguida y se sonrojó por ello.

— Lo siento, no debí preguntar — Se disculpó apenada cubriendo su rostro con sus manos.

— N-No te preocupes por eso, e-está bien. Es algo que no puedo evitar.

La chica continuó bebiendo su café muy avergonzada ¿Realmente era tan grande? Sacudió la cabeza dejando ir aquellos inapropiados pensamientos y seguir tomando su café.

Ambos recién conocidos pasaron en resto del día juntos, conociéndose y hablando un poco sobre su familia. Dimitri le contó que tenía hermanos menores, una chica llamada Anya y un chico llamado Nikolai, según lo que él contaba, ellos daban un poco de miedo, pero aún así los quería, mientras que (T/N) sólo tenía a su abuelo, ya que sus padres fallecieron en un accidente y ella era hija única.