n i n e

226 25 4
                                    


Ashton no estaba bien. Se encontraba en su habitación, escondido en una esquina de ésta. Si antes tenia miedo de salir, ahora tenía pavor de salir. No salía de casa para nada.

     El timbre sonaba cada día a la hora de las tres comidas. Una vez a las nueve de la mañana, otra a las tres veinte de la tarde y la última a las ocho cuarenta de la noche. Ashton no salía de su habitación en el momento en el que tocaban su timbre. Sólo se sentaba en la esquina de su habitación, abrazando sus piernas y observando a la nada.

     Ashton no estaba bien.

⚪⚪⚪

     Ashton se levantó a las tres de la mañana. Sus manos temblaban. Él temblaba. Soltó el aire de manera entrecortada. ¿Qué sucedía? Se abrazó a si mismo, tratando de detener el temblor en él. Respiro profundamente y exhaló. Inhala, exhala. Una vez que se calmó se soltó y observó sus manos. Todo estaba bien. Todo estaba mejor.

     Suspiró y se levantó de la cama. Se cambió por un suéter, unos skinny jeans y unos botines. Sus audífonos y salió de casa. Salió de casa. Ashton respiró el aire frío y exhaló, dejando un rastro de vapor. Agarró su, ahora reparada, bicicleta y emprendió un camino. ¿A dónde? Ni él conocía el destino.

     Pasaron varias horas cuando al fin encontró un lugar que transmitía paz. Un lugar que sabía nadie estaba, ni estaría ahí. Dejó su bicicleta contra un árbol y se acercó al lago para sentarse a orillas de éste.

     —Me gustaría ser como tú -dijo Ashton observando la luna- tan pura, sin secretos, sin preocupaciones... tan hermosa -suspiró observando al suelo.

     Las lágrimas descendían por las mejillas de Ashton, llorando silenciosamente. Sin sollozos. Sin nudos. Sólo lágrimas.

     Ashton de a poco se recostó en el suelo, sus brazos y piernas extendidas. Observó su reloj. Tres cincuenta de la madrugada. Bajó su brazo a donde se encontraba antes y suspiró cansado. Cerró sus ojos y dejó que la brisa y la luz de la luna lo arrullara, llevándolo a un lugar seguro, donde todo estaría mejor.

     Escapando de la realidad y de los problemas.

⚪⚪⚪

     Ashton abrió sus ojos. Los rayos de sol se asomaban por entre las montañas. Se sentó y revisó su reloj. Siete cuarenta de la mañana. Ashton bajó la mirada al suelo. Talló su rostro y se levantó. De sacudió y agarró su bicicleta. Se montó en ella y antes de irse, volteó hacia atrás.

     —Hasta luego -murmuró observando a la luna, la cual desaparecía con los rayos de sol.

     Ashton comenzó a pedalear lejos de aquel lugar.

⚪⚪⚪

     Ashton llegó y dejó su bicicleta a un lado de su puerta. Sacó sus llaves y abrió para después entrar y cerrar. Haciendo el mínimo ruido, se dirigió a la cocina y comenzó a preparar algo para comer. Cuando terminó, se sentó tranquilamente a comer en la mesa. Observando las sillas solitarias, Ashton tomaba su tenedor y comía de él. Y la puerta comenzó a sonar. Ocho cincuenta y siete. Ashton se impresionó por la hora y siguió comiendo sin responder a la puerta.

     —¿Ashton? -era la voz de Calum.

     Ashton continuó comiendo, ignorando la puerta. Se hicieron las nueve con treinta minutos cuando Ashton terminó de lavar los platos usados. Ashton comenzaba a cansarse del timbre y los constantes golpes en la puerta. Y con valor, un poco de valor, fue a la puerta y abrió, para hacer caer a Calum dentro de la casa.

     —Deja de usar el timbre -dijo observando a Calum- se descompondrá y vas a ahuecar la puerta.

     Ashton dijo para después dejar al chico en el suelo e irse a su habitación. Cerro su puerta y colocó el seguro. Suspiró cansado. Estaba cansado. Siempre cometiendo errores. Siempre haciendo todo mal. Siempre un error.

     Salió de su habitación y se alivio al ver como Calum solo se levantaba y se iba. Corrió a cerrar la puerta. Solo de nuevo. Ashton echó un vistazo por la ventana antes de volver a su habitación.

     Frenó en seco. Corrió de vuelta a la ventana y observó cuidadosamente. Calum estaba sentado en las escaleras de la puerta de Luke. El rubio salió y tomó asiento junto al moreno. Hablaron por un momento hasta que observó como Calum se acercaba peligrosamente al rubio para después, besarlo.

     Agarró la primera cosa a su vista, arrojándola al suelo. El marco de la fotografía quedó roto, al igual que el vidrio que lo protegía.

     —Maldito Calum, te odio, te odio ¡te odio! -gritó.

     Hecho una furia, destrozo todo a su paso, de nuevo. Ashton gruñó furioso. Puños lastimados, nudillos rojos y cubiertos de aquel líquido carmín reconocido. Los vidrios con las gotas del mismo. Lo odiaba.

     Ashton sonrió. No de una manera tierna ni una que te contara que el esta bien. Una manera en la que tú sabes que nada de lo que pasará será algo bueno. Pues lo que ocurría en la mente de Ashton no era nada bueno. Nada bueno.

⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪⚪

OMG.

¿que les pareció?

Si te gustó el capítulo , ¿me ayudarías a iluminar esa estrellita? ⭐ También puedes dejar tu opinión en los comentarios. Dejame saber que tal te pareció♥

THAT'S ALL MY LOVES.

Perdón si tardé 😐

ANTES DE IRME. No se olviden pasar por mi libro de OS heh. Acepto cualquier sugerencia, pedido, request, is the same thing.

Lots of love.

N ♥

CRUSH 💋 LASHTON AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora