Chubasco

4K 186 18
                                    

Después de mandarle un mensaje a Felicity para que se anime a salir conmigo, decidí que era tiempo de volver a casa. Si aceptaba, trataría de convencerla de presentarse en el "Open Enmascarado" conmigo, había que ir un paso a la vez. Para mi sorpresa, encontré a Nina y a su papá hablando con Matteo.

-¿Qué está pasando?- me pregunté. – Matteo puede estar con cualquier chica ¿y justo se pone a coquetearle a la chica que me gusta? No, Matteo no es así, encima está interesado en Luna. ¿De qué pueden estar hablando?- pensaba para mí, conteniendo mi impulso de ir hacia allá. No quiero que Nina se sienta sofocada con mi presencia, sé que la incomodé frente a su "amiguito" Xavier. Sé que, básicamente, la obligué a fingir ser mi novia, y ahora prácticamente actúo como si realmente fuésemos pareja. Sé que esa era la idea, pero hay una delgada línea entre la actuación y la realidad. Por momentos, siento que no tengo que actuar alrededor de ella, más desde que me convencí de que ella es Felicity. Sé que no me lo pidió, pero quiero ayudarla a superar un poco esa timidez suya, porque si bien me parece tierna, es extremadamente tímida. Quiero que sea feliz, y como dice Aristóteles "La felicidad se encuentra en el centro exacto de dos extremos" por lo que tengo que averiguar cómo ayudar a Nina a enfrentar sus miedos.
Ví que Nina y su padre se iban hacia su casa, y Matteo conservaba una sonrisa triunfante. Me acerco a él y decido interrogarle a qué se debe, pero Luna llegó antes.

-¿Qué onda, Matteo? ¿Cómo estuvo Nina en su clase?- inquirió ella.

- Muy bien, es mejor alumna que vos, no te me vayas a poner celosa, chica delivery.

- Ay, sí, porque creía ser tu mejor alumna.- dramatizó ella risueña.

- Luna, ¿me dejas hablar con Matteo un momento?- cuestioné recibiendo una mirada curiosa de mi amigo.

-¿Está todo bien?- me preguntó ella.

-Está por verse.- admití.

- ¿Matteo, qué hiciste?- cuestionó Luna cruzándose de brazos.

- Nada, simplemente invité a tu amiga a salir.

- ¡¿Qué?!- exclamamos tanto Luna como yo.

- Ay, chicos, solo bromeaba.- rio él burlón como suele ser. - Simplemente acabo de saludar a Nina, y me parece que cierto señor está celoso.

- A ver, chico fresa, déjame que te aclaré las cosas, Nina aceptó las clases de patín porque Gastón le insistió desde que él la volvió su novia de mentira. Así que ustedes dos préstenme atención, chavos. Llegan a lastimar a Nina, y juró que no volveremos a hablarles a ninguno de los dos.

- Tranquila, chica delivery, no tenemos malas intenciones con Nina. ¿No, Gastón?

- No, por lo menos, yo no.- respondí con desconfianza.- ¿Desde cuando te alegra tanto hablar con Nina? ¿Me lo podes explicar?

-¿Ves, chica delivery? Este es un chico celoso, va a cuidar bien a Nina.- señaló Matteo provocando que Luna riera. Pero yo no paré de mantener mi expresión seria. Quería respuestas. - Simple, Gastón. - suspiró. - Todo me está saliendo bien, Luna no se va a ninguna parte, y Nina vendrá a pasar la noche en tu casa mañana.

- ¡¿Qué?! ¿Cómo?- cuestioné mientras Luna permanecía boquiabierta.

- No me pudo decir que no a mí.- presumió él.

- Dale, Matteo, decime la verdad ¿cómo la convenciste?

- Enserio te digo, le pregunté de nuevo y su papá respondió por ella que sí.

- ¿No me estarás ocultando algo?

- ¿Algo como qué, Gastón? Soy tu mejor amigo ¿por qué te mentiría?

1. Niebla| Gastina (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora