Lockers Abiertos

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Justo hoy, cuando finalmente Nina y Gastón iban a salir, ¿Delfina tenía que besar a Gastón frente a Nina? 
Era lunes, Luna se veía triste, y sola.
- Matteo, ¿podemos hablar?- me preguntó Ámbar nuevamente.
- ¿Qué pasa?
- Me peleé de nuevo con mi madrina, no puedo volver a la mansión, realmente ella no me quiere ahí.
- Podrías hablar con ella.
- ¿Crees que no lo hice? Lo intenté pero ella no me quiere y no hay nada que pueda hacer...- dijo Ámbar abrazándome, noté a Jazmín y a Delfina alejándose.
- Yo creo que tus amigas te podrían dar hospedaje si se los pedís.
- Puede ser, pero no me es tan fácil hablar de este tema como lo es con vos.
- ¿Queres que les diga algo?
- Solo quisiera poder contar con vos, sos la persona con quien más confío.
- Conta conmigo.- suspiré.- Pero creo que le debes confianza a tus amigas, ellas te son leales en tus ideas para la competencia y el Fab & Chic.- me volteé y encontré a Luna y a Gastón discutiendo.- Te dejo con tus amigas.- dije yendo tras ellos.
- Mira, sé que tu fuiste besado por Delfina, pero Nina realmente está herida. Podrías haberla apartado.
- Me tomó por sorpresa, no es como si lo hubiera consentido. Además a ella le pasó lo mismo con el chico lápiz.
- Es diferente, Gastón. Nina y tú estaban por tener una cita, y ya la decepcionaste antes de salir.
- Oye, chica delivery, ¿esas palabras son tuyas o de Nina?
- Lo que faltaba, el chico fresa, ¿tú también vienes a cuestionarme por qué Nina no vino?
- Sé perfectamente por qué no vino, pero dudo que su mamá la deje faltar por tanto tiempo.
- Aunque venga, les sugiero que le den su espacio. Neta, estuve tratando de platicar con ella para que finalmente arreglen su problema pero no es tan sencillo.
- ¿Ella viene al Roller hoy?- consultó Gastón.
- Tenemos que ensayar.- asintió Luna. - Pero no quiero que aparezcan para distraerla.- declaró cuando sonó el timbre. Había algo más inquietando a Luna, y creo saber de qué se trataba, el guitarrista.

En el Roller, Gastón y yo hablábamos en los lockers.
- Enserio, Matteo, ella no aparece, fui a buscarla en su casa, y su mamá me dijo que no estaba. Sé que Luna dice que quiere su espacio, pero no soporto estar lejos de ella con este mal entendido de por medio.
- Te entiendo, amigo. Si queres, después del ensayo te ayudo a buscarla.- dije cuando escuchamos un celular sonar.
- Mamá, no puedo hablar ahora.- decía ella en susurro ocultando su cabeza tras la puerta de su locker.
- ¿Qué haces ahí escondida? ¿Podemos hablar?- consultó Gastón con una sonrisa en su rostro, realmente se sentía feliz de verla, finalmente.
- Eh... yo solo vine a sacar algo, ya me iba.- decía ella acelerada. - Bien, ya hablamos, adiós. - saludó apresurando su escape.
- Ey, estas dejando el locker abierto.- dijo él. ¿Era enserio? ¿Eso era lo único que le salió decirle?
- Eh... Sí, asi lo dejo, así soy yo.- asintió escapando de nuestra vista.
- Están mal, amigo.- dije indignado.- Tuviste la oportunidad de hablar con ella y solo le indicas que su locker está abierto.- decía mientras Gastón se acercaba al mismo.
- ¿Por qué se molestaría en venir hasta acá para buscar algo?
- Quizás porque era la única con la llave del locker.- respondí mientras examinaba el locker.
- Esta biblioteca es increíble.- admiró Gastón.
- Creo que no deberías estar fijándote en sus cosas, aunque lo dejó abierto.
- Es que iba a cerrarlo, pero me distraje con sus libros.- tan Gastón reí.
- Nunca creí que te iba a ver así por una chica.

Nina faltó toda la semana siguiente, no atendía los llamados ni mensajes de Gastón, y por Luna, nos enteramos de que se juntaba con su grupo a patinar fuera del Roller mientras nosotros entrenábamos en la pista. Gastón estaba distraído, deprimido, no hablaba con nadie salvo que fuera para responder alguna pregunta con un monosílabo.
- Gastón, ¿me podes escuchar?- consultó Delfi el jueves.
- No.- dijo continuando con la rutina de patín.
No soporto ver a mi amigo así, él necesita ayuda, y urgente.  Después de entrenar, decidí ir directo a lo de Nina.
- ¿Matteo? ¿Qué haces acá?- consultó Nina regresando a su casa después de su entrenamiento.
- No podes seguir evitando a Gastón.
- Luna ya me dijo lo mismo, sé que Delfi lo besó, pero él no la apartó.- sabía que esas palabras eran de Nina.
- Fue sorprendido, como si no te hubiera pasado con el chico lápiz.
- Fue distinto, ahí él y yo no estábamos por salir...
- Ay, por favor, Nina, deja de esconderte, se te extraña en el Roller, en el Blake, en todas partes... Gastón necesita hablarte, no es el mismo desde que no estás. Te buscó por todas partes, incluso fue a tu casa y...
- Le dije a mamá que le diga que no estoy.- asintió.
- Además ¿ya olvidaste la presentación que te hizo? Nunca lo vi haciendo algo igual por alguien. Es más, creo que sos la primer chica de la que él realmente se enamora.- Nina se mordió el labio.- Además, creo que sabes tanto como yo que Luna te necesita ahora.
- Realmente no puedo creer que Daniela quiera separar a Luna de Simón.
- ¿Qué?
- ¿No lo sabías?
- No, la verdad es que apenas hablé con la chica delivery, más desde que Ámbar anda con problemas en la mansión.
- ¿Problemas?
- No, no importa ahora, ¿qué hace Daniela exactamente?
- Dice mentira tras mentira para hacer quedar mal a Luna ante Simón. ¿Y a Ámbar, qué le pasa?
- Se está peleando mucho con su madrina, y la verdad es que no sé qué espera que haga.
- Me parece que es solo una excusa de ella para acercarse a vos, es decir, Luna me comentó que la señora Benson puede ser muy frívola e introvertida, pero no le parece mala persona.
- A Luna todo el mundo le parece buena persona.
- Salvo Daniela.- me indicó.
- Pero ¿vos qué vas a hacer?
- ¿Yo? La verdad es que estuve apoyando a Luna hablando con Simón acerca de la amistad y tratando de ayudarle a que vea a la verdadera Daniela, pero digamos que no salió como esperábamos.
- Me refería con Gastón. - reí.
- No lo sé, es decir, mañana tengo que ir al Blake porque ya se me acabaron los argumentos para que mi mamá me deje faltar, pero no sé si estoy lista para hablar con Gastón mañana.
- No van a hablar mañana.- van hablar hoy, decidí.
- ¿Qué? ¿Por qué?
- Porque dudo que Gastón vaya mañana en el estado en que está. Se está cansando de esperar que aparezcas.
- Quizás es mejor así.
- ¿Podes venir al Roller? La verdad es que me intriga saber lo que estás haciendo.
- Aún me caigo bastante, y me cuesta frenar.
- ¿Enserio?- sonreí, ya tenía una idea.
- No es divertido.
- Vamos, te voy a enseñar a frenar.- declaré logrando que finalmente vuelva a poner pie en el Jam & Roller.
La guíe por la pista y dimos un par de vueltas.
- ¡Nina, tanto tiempo!- decía Pedro acercándose a la pista que había comenzado a vaciarse. - ¿Cómo estás?
- Bien ¿por?
- Porque sé que vos y Gastón...
- Gastón y yo no somos, ni fuimos nada más que amigos.- declaró ella. - ¿Vos como estás?
- ¿Yo?
- Es obvio que te gusta Delfi.- dijo.
- No pasa nada, enserio. Si te soy honesto, creí que Delfi era otro tipo de chica. Pero hablé con ella, y me explicó que ella besó a Gastón porque quería llamar mi atención.
- ¿Entonces falto una semana y ustedes están saliendo?- consultó Nina. ¿Desde cuándo estos dos son tan amigos? Qué trágico, creí que yo era su único amigo, además de la chica delivery, Jim y Yam, obviamente.
- No exactamente, nos peleamos porque desde que besó a Gastón, Felicity dejó de postear, y yo la verdad esperaba que audicionara para ser la vocalista de la Roller Band.- decía Pedro mientras le mandaba un mensaje a Gastón para que me espere en los lockers.
- Igual, no creo que ella se animara.- dijo Nina.
- ¿Y vos?- le preguntó.
- Menos, ya me estoy humillando lo suficiente al anotarme en la competencia de patín.- rio ella.
- Estamos por cerrar ¿Les puedo ofrecer algo?- preguntó Pedro.
- Gastón.- dijo Nina distraída. Al instante, empezó a ponerse roja como un tomate.
- No creo que tengan eso en el menú.- reí. - Nina, ¿vamos?- consulté impaciente. - Se está haciendo tarde y mañana tenemos clases.
- Tenes razón.- asintió.- No quise decir Gastón, lo que me refería era que...
- Todos sabemos a qué te referías.- declaré divertido.
- Pensá lo de la banda ¿sí?, podría ser divertido.- insistió Pedro, decidí que era momento de actuar. Tomé a Nina de la cintura y la empujé con los patines puestos hacia los lockers. A gran velocidad, se dirigió directamente hacia los brazos de Gastón.
-¡Cuidado!- exclamó ella sin saber cómo detenerse.
- Tranquila, te tengo.- le dijo Gastón.
- Perdón, es que Matteo me estaba explicando cómo frenar y después terminó dejándome patinando a toda velocidad.- sintetizó ella.
- Para frenar tenes que poner los pies así, y listo.- indicó mientras yo me escondía para espiarlos. - Es muy fácil.
- Gracias.
- Vos sabes que yo confío en vos ¿no?
- Sí, eso creo. ¿Por qué lo decís?
- Porque necesito que confíes en mí y me escuches.
- Luna y Matteo ya me hablaron del tema.
- Pero somos nosotros quienes deberíamos hablar ¿no te parece? Y esta vez nada de dejar lockers abiertos.
- Aún puedo creer que te dijera eso.- admitió ella sonrojada.
- Tranquila, luego, Matteo y yo lo cerramos, no vaya a ser que te desaparezcan cosas como a Luna.
- Gracias, la verdad es que solo quería buscar un libro de ahí que lo terminé de leer ayer.
- Esta bien, no me tenés que explicar nada, pero yo sí a vos, y espero que no tengas que salir corriendo esta vez.- Al fin.

1. Niebla| Gastina (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora