1. Niebla| Gastina (Completada)

Suerte

Gracias por siempre ser el fuerte
Amor, yo te deseo suerte
Suerte con tu obra de arte
Trabajaré para ayudarte
Oh... oh...
No más secretos, ni mal entendidos. 
Escribí pensando en mi historia con Gastón. ¿Por qué me era tan difícil escribirle una canción sobre lo que sentía por él?
- Simón ¿cómo lo haces parecer tan fácil?- le pregunté mientras él y su banda me intentaban encontrar una melodía.
- ¿Qué cosa, Nina?
- Componer canciones.
- Solo pienso en la persona que me inspira.- dijo sonriéndole a Jazmín quien justo grababa el ensayo como backstage del Open por venir. - A ti nunca te costo escribir, neta que escribes muy bonito.
- Si no podrías hablar con Felicity...- dijo Matteo sorprendiéndome.- Qué raro no verte con Gastón.
- Sabes que hoy él tiene dentista.
- Seguro que le causaste caries de toda la dulzura que le das.- rio. - ¿Esta es una nueva canción para la banda?- consultó leyendo mis notas. - ¡Es una canción de amor para Gastón!- dijo notando que la primera letra de cada verso de la estrofa, que acababa de escribir, deletreaban el nombre de Gastón.- Pero no puede terminar así, te falta un verso, por lo menos. Podría ser algo como, "No más secretos ni mal entendidos, Por fin la Niebla ha concluido." Quedaría deletreado Gastón P.-indicó.
- ¡Sos un genio!- aplaudí, era como si hubiera encontrara la pieza perdida de un rompecabezas de cien fichas y por fin lograra formar, por fin, una imagen.
- Tu suerte habría sido otra si me hubieses dicho antes. ¿Por qué no me pediste ayuda?
- Gastón es tu mejor amigo, y digamos que esta canción tiene mucho sobre nosotros.
- Como cuando escribimos Siento juntos. ¿A vos te parece que me fue fácil decirte todo lo que siento por tu mejor amiga?
- No, pero...
- Es exactamente la misma situación.
- Solo que vos no tenías pánico escénico cuando se la cantaste.
- Porque no la canté en un escenario, pero igual estuve nervioso.- rio.
- Sí, bueno, el asunto es que cantar esa canción implica sacar a la luz cierto secreto.- susurré.
- ¿Me estás diciendo que aún hay gente que no sabe que eres...?
- Shh...- le interrumpí señalando con la mirada a la banda ensayaba Invisibles.
- Suerte con eso, Nina.- rio él. - ¿Cómo planeas ensayar con ellos sin cantar?- consultó, tenía un punto. Si quería que mi identidad fuera revelada en el Open, tenía que ocultar mi voz un poco más. - Para tu suerte, tengo una idea.- sonrió.
- ¿Qué?- cuestioné mientras él se subía al escenario donde Jazmín grababa principalmente a Simón.
- Jazmín, ¿podrías pasarme el video con el ritmo de Nina?
- Matteo, no te vas a robar la canción de Nina.- dijo la pelirroja.
- No se la pienso robar, quiero que su voz sea una revelación para el Open,  pero si no ensaya, no va a saber cómo cantar.
- ¿Y tú oíste cantar a Nina?- consultó Simón.
- ¡Por supuesto que sí, guitarrista!- asintió Matteo.
- Nina ¿es verdad?- preguntó Nico.
- Sí, fue en la casa de Gastón.- admití.
- ¿Y nos podrías dar un adelanto para el Fab & Chic?- consultó Jazmín.
- No, lo siento, y agradecería que Gastón no se entere que canto en el Open. Quiero sorprenderlo.
- Tu secreto está a salvo conmigo, amiga.- sonrió Jazmín, no me acostumbro a que ella ahora me diga así.
- Gracias.- sonreí mientras Jazmín le pasaba el video con la melodía compuesta por la Roller Band a Matteo.
- Nina, ¿nos ayudas con la letra de nuestra canción? Se llamará Sobre Ruedas.- decía Jim seguida por Yam.
- Bueno, voy.- asentí.
- Qué suerte que conocemos a Felicity.- dijo Yam.
- ¿Conocen a Felicity? ¿Me la presentan?- preguntó Jazmín.
- No, no la conocemos, Jazmín, simplemente Nina es tan buena letrista que la comparamos con Felicity.- me salvó Yam.
- Sí, eso mismo.- asintió Jim. - ¿Vamos, Nina?
- Esta noche paso por tu casa y ensayas, Simonetti.- me dijo Matteo por detrás mientras Jim y Yam me guiaban hacia la pista.
- ¿Te vas a presentar en el Open?- me preguntó Yam.
- ¿Por qué no cantas con Gastón? Juntos suenan tan bonito...- suspiraba Jim con aires de romántica.
- La canción es para Gastón, y mi presentación va a ser una sorpresa.
- Entonces ¿se acaba el anonimato?- consultó Yam emocionándose.
- Sí, lo estuve hablando con Gastón y él tiene razón en que ya no tengo realmente motivos para ser anónima frente a mis amigos.
- ¿Quieres ayuda con la coreografía o...?- decía Jim.
-¿... con el vestuario?- completó Yam.
- No gracias, chicas, quiero ser lo más auténtica posible, y eso implica sin maquillajes, sin máscaras, ni disfraces. Pienso cantar una balada, de esas canciones que escuchas sentado y te hace pensar o recordar algo. En fin, empecemos con Sobre Ruedas.
- Espera, otra duda, ¿por qué Matteo te ayuda con la sorpresa de Gastón y no Luna?
- Matteo se ofreció a ayudarme antes, nada más.- dije. - Y a Luna...- ¿no la vi en todo el día? ¿Qué es lo que pasa se supone que es mi mejor amiga?- ... no le dije aún, porque en primera quería sorprenderla a ella también y tampoco la vi.
- Ah...- asintieron ellas.
- Bueno, acerca de Sobre Ruedas...- dije pensando en los patines, increíblemente había progresado mucho de una semana a otra, en términos de Gastón y Luna. Era como si el Jam & Roller fuera un lugar donde todo puede pasar, encontré amistad, amor, y me libero de mis miedos. - Sé que en este lugar, todo puede pasar. Salto, giro y encuentro mi libertad. Tan intenso este amor, siente mi corazón. Con el viento iremos mas allá.
- ¡Sí! ¡Es genial!- aplaudió Jim. - Yo tengo pensado algo como, Ven te llevaré A tú lado iré, sobre ruedas.- me indicó mientras tomaba nota.
- Y yo pensaba algo como, Voy, vas, giro, vienes, medio en rap, y Jim cantando De la mano tú me tienes. Vuelvo con el semil-rap Giras, vienes, voy, vas, y luego cantar Volveremos a empezar.
- Chicas, me parece que mucha ayuda no necesitan.- dije señalando lo escrito, no estaba muy concentrada ahora de que me percaté de no vi a Luna en todo el día, y si la conozco bien, sé que a ella siempre la encuentro sobre ruedas, esa es su felicidad. Siempre me describe como adora la sensación del viento en la cara, como sin tuviera alas, sin duda es una soñadora. De pronto, pensando el Luna se me ocurrió un estribillo para las chicas. - Sobre ruedas me vas a encontrar, Sobre ruedas mi felicidad. Con el viento en la cara soñando.
- ¿Quién diría que terminarías siendo la más inspirada al escribir una canción sobre el patín?- rio Jim.
- La verdad es que simplemente me acordé de Luna, y creo que si no la vi en todo el día, debe ser por algo.- indiqué tomando mis cosas.- Después les paso la letra, chicas, voy por Luna.
- ¡Suerte!- me desearon ellas mientras llamaba a Luna por celular y la llenaba de mensajes, pero no había respuesta suya. Fui a los lockers, y tomé mis patines, así iría un poco más rápido.
- Estaba saliendo del Roller en patines cuando me encuentro con Matteo en el camino.
- Nina, la pista está por allá.
- Ya lo sé, Matteo, estoy yendo a buscar a Luna, no la vi en todo el día...
- ¿La llamaste?
- Y le llené el buzón de voz de mensajes.
- Entonces debe estar sin batería en el celular.
- Matteo, ¿vos sabes por qué no la vi en todo el día?
- Tal vez.
- ¡Matteo, no es divertido!
- Es complicado.
- ¿De qué trata?
- Sus verdaderos padres.
- ¿Qué pasó? ¿Aparecieron de la nada? Eso me suena muy raro.
- Es aún más raro que eso. La madrina de Ámbar es su tía.- indicó.
- ¿Seguros? ¿Cómo llegaron a esa conclusión?
- Tino y Cato encontraron parte de la cadenita de Luna quien de acuerdo a Sharon pertenecía a su sobrina Sol Benson. Sharon encontró a Luna con la otra parte del collar y unió los puntos.- me resumió.
- ¿Y ahora dónde esta?
- En la mansión, obviamente, pero me dijo que no se siente de humor para hablar con alguien, es mucha información para procesar.
- Entiendo que no quiera hablar, pero patinar y cantar, siempre la ponen de buen humor.
- Sí, intenté que salga de la casa, pero no lo logré.
- Tengo una idea.- dije yéndome siendo seguida por Matteo.
-¿No me vas a explicar?
- Vos, habla con Simón y que los chicos preparen Alas. Yo saco a Luna de su habitación.
- A sus órdenes, capitán.- sonrió Matteo haciendo un saludo militar.
Llegué a la mansión Benson y vi a Monica y a Miguel muy preocupados.
- ¿Y Luna?- consulté tras saludarlos con un cálido abrazo.
- En su habitación, pero Nina, no creo que quiera hablar con alguien.- me dijo Monica.
- Ella estuvo para mi siempre que estuve mal, ¿qué clase de amiga sería si no hiciera lo mismo por ella?
- Anda, Nina, pasa.- asintió Miguel sonriendo.
Ingresé a la habitación de Luna, y ella estaba hecha un bulto en su cama.
- Hola, amiga. ¿Ya te sentís de humor para hablar?- consulté sentándome a su lado.
- No puedo creer mi suerte, Nina. Dije específicamente que no quería conocer a mis padres biológicos y ahora me doy cuenta de que es imposible que los conozca, porque ¡están muertos! Y yo todo este tiempo creí que me habían abandonado porque no me querían.
- ¿Cómo no te van a querer, Luna? Todo el mundo te adora.
- Pero es que, todo fue tan repentino, ni siquiera vi el momento en que la Señora Sharon, mi tía, me señaló los hechos con tanta frialdad. Quiere cambiar mi habitación, mi vida entera para que sea Sol Benson. Pero a mi me da mala espina, no sé por qué, pero tengo miedo.
- ¿Y si te quedas a dormir en mi casa? Me haría bien una noche de mejores amigas.
- No lo sé, Nina, no me quiero levantar de la cama hasta despertar y que alguien me diga que todo esto es solo un sueño.
- Lo siento, amiga, pero no puedo dejar que estés acá por siempre. Ahora, te vas dar una ducha, te vestís y vamos a patinar sobre el Roller.
- Pero eso es algo que haría Luna, y yo soy Sol.
- Sos un eclipse, amiga. Alguien especial que no se encuentra todos los días, confía en mi, te va hacer bien. ¿O me vas a negar que patinar es lo que te hace feliz? ¿No sos vos la que siempre dice "si caigo, vuelvo, voy y vuelvo y voy".
- Sí, tienes razón.- sonrió ella.- Un tantito, ¿a ti quién te dijo todo?
- Matteo, tanto vos como Gastón nos dejaron solos.
- ¿Eh? ¿Qué le pasó a Gastón?
- Nada, fue al dentista para un chequeo y tardan en atenderlo.- expliqué.
- Ay, Nina, ¡qué suerte que te tengo como amiga!- dijo abrazándome.
- Lo mismo digo, amiga.- sonreí.
Al llegar al Roller, la banda comenzó a tocar Alas y Matteo se encontraba en el escenario con ellos mientras Jim, Yam, Ramiro, Jazmín y Delfi bailaban.
- Estoy cerca de alcanzar mi cielo desafiando la gravedad nada puede detener este sueño que es tan real...- cantó Simón.
- Sé que no existe el miedo, si no dejo de intentar, la emoción que me mueve es la fuerza de un huracán. - entonó Matteo.
- Esto que hay en mi interior es mágico, porque todo puede suceder y si caigo vuelvo voy yo voy y vuelvo y voy...- cantó Luna emocionada.
- Y si no hay vuelta atrás, hay que arriesgarlo todo, bajo mis pies no hay gravedad solo hay alas. Nunca hay que dudar no esta prohibido nada cuando un sueño es real
solo hay alas. - cantaron todos en coro.
-Y no espero más de lo que siento es un reto para enfrentar...- continuó Matteo.
- Algo quiere despertar mi destino es tan real...- cantó Luna.
- Sé que no existe el miedo, si no dejo de avanzar...- entonó Gastón detrás de mi.
-La emoción que me mueve es la fuerza de un huracán...- cantaron Jim, Yam, Ramiro y Nico.
- Esto que hay en mi interior es mágico, porque todo puede suceder- cantaron Simón, Pedro, Delfina y Jazmín.
- y si caigo vuelvo voy yo voy y vuelvo y voy...- cantó Luna con Matteo.
- Y si no hay vuelta atrás, hay que arriesgarlo todo, bajo mis pies no hay gravedad solo hay alas. Nunca hay que dudar no esta prohibido nada cuando un sueño es real
solo hay alas. - entonaron todos en coro.
- Con un puente en mi interior deslizándome lejos, lejos es real solo hay alas en mi mundo libertad, deslizándome lejos...- cantaba Luna mientras Gastón me acercaba al escenario, había olvidado que seguía en patines.
- ¡Cada vez más lejos!- cantamos todos juntos, obviamente que no me animé a imponer mi voz.
- Y si no hay vuelta atrás, hay que arriesgarlo todo, bajo mis pies no hay gravedad solo hay alas. Nunca hay que dudar no esta prohibido nada cuando un sueño es real
solo hay alas. - cantaron todos en coro y concluimos todos en un abrazo grupal.
- Neta, gracias, chicos, por levantarme el ánimo.- dijo Luna.
- Fue gracias a Matteo que nos explicó toda la situación.- señaló Delfina acercando a Matteo a Luna.
- La canción fue idea de Nina.- me apuntó Matteo.
- Sí, pero no sabía que Gastón iba a estar.- admití sonriéndole a mi novio.
- ¡Son los mejores!- decía Luna dándonos un abrazo a los dos.
- Ahora, vayamos todos a la pista.- exclamó Simón sonriendo también.
- Nina, ¿podemos hablar un momento?- me detuvo Gastón.
- ¿Cómo te fue en el dentista?
- Bien, era solo un chequeo preventivo, ya conoces a mi mamá. Ella estaba como "Show me your teeth."- rio él. - ¿Todo en orden?
- Todo muy bien, por suerte.- sonreí besando tiernamente sus labios.
- Me alegro, amor. ¿Patinamos?
- Bueno...
Esa noche, estaba en mi casa completando la letra de la canción para Gastón. Realmente patinar con él, verlo conmigo, me ayudó a inspirarme.
Sonó el timbre y abrí esperando encontrarme con Matteo.
- Hola, Nina.- me saludó ¿Xavi? Comencé a recordar la última vez que lo vi en mi casa.
- Nina, perdón, no quería asustarte, sólo me gustaría poder hablar contigo antes de irme.- declaró Xavi golpeado.- Y como vi la puerta sin llave...
- La verdad es que no es un buen momento.- dije siendo brusca.- Estoy sola en casa, y a mi mamá no le gusta que traiga visitas en su ausencia...
- Entonces sólo escúchame.- me indicó acercándose a mi.- Quiero que seas feliz. Por lo tanto, me siento obligado a decirte que Gastón es peligroso para una chica tan delicada como tú. Sé que por su amor a la literatura crees que tienen mucho en común, pero la realidad es que aparte de eso, no tienen nada más. Él es una bestia que inicia peleas a los golpes, mientras que vos sos más sabía, como yo, usas las palabras que tienen más filo pero menos daño físico. Ambos amamos las matemáticas, la arquitectura, las artes, la historia... Somos tal para cuál, como la rima de una poesía. Eres mi musa, Nina. Desde que te conozco, mi estilo de dibujo se volvió más iluminado. Cambiaste mi vida, y yo sé que de algún modo cambié la tuya.- Quizás, pero los cambios más radicales se los debo a Luna, Matteo y... Gastón.-Por lo que si me pides que me quede, lo haré por ti.- indicó tomándome por sorpresa y besándome en los labios. Fue diferente a los besos de Gastón, era más brusco, jugaba con mi blusa cuando lo aparté.
- Fuera de mi casa.-dije con un hilo de voz. No quería estar con él, no quería hablar con él, para una pelea se necesitan dos personas y Luna me había dicho que si bien Gastón dio el primer golpe, fue Xavi quien lo provocó. No soy tan ingenua como él cree. Puede que me cueste confiar en Gastón, pero Luna es mi mejor amiga y ella no mentiría con algo así.
- Estamos solos, date el gusto...- decía tirando de mi blusa, no me había entendido, suspiré.
- Tendremos muchas cosas en común, pero en este momento no queremos lo mismo.
- Bueno, esta bien, lo siento, es que hace tiempo que esperaba poder besarte.- me admitió mientras lo acompañaba a la puerta. -¿Te puedo pedir un favor, Nina?
- Depende de qué.
- No salgas con Gastón, puede que yo no te guste tanto como a él, pero aún así sabes que tengo razón...
- La verdad es que no sé lo que va a pasar, Xavi, sé que sos un gran chico y que cualquier chica sería afortunada de ser tu musa, me halagan tus palabras, enserio, pero vos estás estudiando arte mientras que yo aún ni sé a qué planeo dedicarme el resto de mi vida. Además estas distinto de la vez que nos conocimos... lo siento.
-¿Nina?- me llamó la voz de Gastón mientras Xavi se despedía con un nuevo beso en los labios.
- Buen viaje, Xavi.- saludé apartándolo mientras me apresuraba por cerrar la puerta.
Ahora llevaba semanas saliendo con Gastón, y parecía que mi suerte se estaba esfumando.
- ¿Xavi? ¡¿Qué haces acá?!
- Vine porque te extrañaba.- dijo él abrazándome. - Nina, te amo.- decía acorralándome contra la puerta e inclinándose a mi sin dejar que me mueva.
- Estoy de novia.- le anuncié.
- No me digas que es ese Gastón, porque si de él se trata, no me importa...- decía mientras su nariz rozaba con la mía.
- ¡Aléjate!- grité tratando de apartarlo inútilmente.
- ¿No aprendiste nada la última vez?- cuestionó Matteo consiguiendo que él se volteara, quizás aún me quedaba algo de suerte.- Nina ¿estás bien?- me preguntó de brazos cruzados.
- Llegaste justo a tiempo.- declaré forzando una sonrisa.
- ¿Qué hace él aquí? ¿No deberías estar con tu novia mexicana o ya terminó contigo?- me interrogó Xavi.
- ¿Yo? La verdadera duda es ¿qué haces tú aquí?- replicó Matteo.- ¿Buscas una nueva golpiza de Gastón?
- No, busco a Nina, ella me pertenece.
- Ella no le pertenece a nadie.- indicó Matteo.
- Si ella quería besarme.
- No es verdad...- dije finalmente.
- Lo sé, Nina, no me tienes que explicar nada.- me sonrió Matteo. -¿Empezamos?
- Sí.- asentí dejando a Matteo pasar.- Adiós, Xavi.- declaré cerrándole la puerta en la cara.
- Apuesto a que tu novio ni sabe que estas con su amigo.- dijo tratando de provocarnos.
- No lo escuches, Nina, él solo insinúa mentiras para confundirnos.- declaró Matteo.
- Es verdad, qué suerte que llegaste, ya no sabía que hacer para apartar a ese pesado.
- Nina, no es suerte, es puntualidad.- rio sacando su celular y poniéndole play a la melodía. - Empecemos con la canción.- indicó, no respondí, sentía que se me partía el corazón al rechazar a Xavi así. Obvio que él estuvo mal, más que mal, horrible, pero al cerrarle la puerta en la cara ¿me dio pena? Me sentía desanimada, triste, no me gustaba la idea de hacerle daño a alguien, menos romper su corazón, sentía una fuerte empatía al respecto desde que por un momento creí que Gastón se fijaba en otra.- Nina...- me sacudió Matteo tomándome de los hombros.
- No terminé la letra.- dije llorando.
- Pero no lloras por eso. ¿Xavi te dijo algo más antes de que llegara?
- N-no, nada.- dije roja apartando la mirada de él.
- No me digas que aún te gusta, creí que estabas feliz con Gastón.
- Y lo estoy, es solo que ¿cómo puedo lidiar con la culpa de hacer sentir mal a alguien más?
- Te dijo que te ama ¿no?
- ¿Cómo lo...?
- Soy el chico fresa, lo sé todo ¿Luna no te lo contó?
- Sí, lo había olvidado.- admití. - ¿Cómo haces para superar la culpa?
- Nunca siento culpa por no querer a alguien, es decir, no es mi culpa ser tan encantador que todas las chicas me amen. De ser así, no podría vivir conmigo mismo.- dramatizó. - Más bien, él debería sentir culpa por querer besar a alguien en una relación. Supongo que entiendo que seas una chica tierna, atractiva y dejémosle a Gastón la descripción de todos tus atributos... mi punto es que sos una amiga de oro, y asumo que es natural que halla chicos que les gustes.
- Qué suerte que te tengo como amigo.- declaré abrazándolo.
- Y hablando de suerte... ¿A qué te referís en tu canción con "suerte con tu obra de arte"?
- Bueno, es que Gastón es un artista completo, hace fotografía, escribe, canta, baila, cocina...
- ¿Pero a qué obra de arte te referís?
- Tenés razón, no tiene sentido.- dije tachando y comenzando a reescribirlo.
Suerte que tú así me ames
Te amo, creeme, te lo confieso.
- Ahora esto es explícitamente una declaración de amor.- rio Matteo.
- ¿Te parece muy malo?
- Yo sé que a Gastón le va a encantar viniendo de vos.- me aseguró.
- ¿Y a vos que te parece?
- Que te estás exponiendo mucho por Gastón y que sonaría mejor si lo cantarás.- me sonrió, y así, finalmente completé la letra de la canción.

4 capítulos más... ya, denme un descanso, son 3460 palabras aproximadamente, pero sí, se acerca el final, y un cierre que espero les conforme (por lo menos parcialmente)
Exitos!
Lucky4Now