El miércoles me levanté con mucho ánimo, era el cumpleaños de mi madre y quería ser la primera en felicitarla.
Me duché, me vestí y bajé las escaleras lo más rápido que pude.
- ¡Muchas felicidades mami! - le chillé mientras le daba un beso enorme.
- ¡Tengo un regalito para ti! - añadí y le di la bolsa.
- Oh que preciosidad, ¡Me encanta! Muchas gracias cariño. - puso unos ojos enormes en cuanto lo vio, era un molde en forma de corazón para hacer magdalenas. A mi madre le encantaba todo lo que era de cocina, tu le regalabas un tenedor rosa y ella ya se ponía contenta.
- Además me va de perlas, os tengo que contar una cosa. - añadió.
- ¡Habla, ya! - chillé emocionadísima.
- He decidido abrir una panadería, ya he encontrado el local y dos personas interesadas en ayudarme. - dijo finalmente.
- ¡Vivaa, vivaaa, ¡Vuelva mamá la panadera! - chillé. Lo que provocó que mi madre y mi padre se echaran a reír.Cuando terminé de desayunar salí super feliz de casa.
- ¿Por qué estás tan feliz, ha sido por qué me echabas de menos? - oí que me decía la voz de Brayan.
- No te hagas ilusiones, más te gustaría que fuera eso. - le contesté.
- ¿Entonces qué pasa? - preguntó curioso.
- Es el cumple de mi madre y me ha dicho que abrirá una panadería, como la que tenía en Barcelona. - dije con una sonrisa.
- Ah, está bien, felicítala de mi parte. - dijo, parecía un poco decepcionado.- Recuerda que hoy tenemos que quedar, ¿Quieres venir a mi casa? - le pregunté para romper el silencio.
- No, hoy te invito yo, el otro día ya fuimos a la tuya, hoy me toca a mi. - dijo guiñándome un ojo.
- Está bien, al menos así no te tengo que arrastrar a que vengas. - dije riéndome.
- A las 16:00 en mi casa. - dijo finalmente.Cuando casi estábamos en la entrada se fue con sus amigos sin decirme nada. Siempre lo hacía, ¿Acaso no quería que le vieran conmigo? Noté un pinchazo en mi interior, pero pasé de él y corrí hacia Mia.
- No entiendo porque te juntas con él, al final te acabará decepcionando. - dijo preocupada.
- Le he de hacer de tutora todo el curso, nos hemos de intentar llevar bien. - dije para alegrar el momento. Subimos por las escaleras y nos dirigimos a clase.A las 16:00 ya me encontraba en su portal. Toqué el timbre y me abrió una mujer.
- Hola señora, estoy buscando a Brayan. - le dije con una sonrisa.
- Hola, tu debes de ser la chica de la que Brayan me habla tanto, ¿Cómo era tu nombre? ¿Laura? - dijo un poco confusa.
- Es Lara señora. - la corregí.
- Encantada Lara, Brayan está arriba, puedes pasar. Por cierto, puedes llamarme Cristina. - me dijo con una sonrisa.
- Gracias. - le dije mientras subía las escaleras para ver a Brayan.
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Tengo ganas de tres cosas: verte, abrazarte y besarte
RomanceLara Ávila es una adolescente de 15 años que está a punto de empezar una nueva vida en la ciudad de Madrid. Su familia y ella se han tenido que mudar por el trabajo de su padre y ahora tendrá que enfrentarse a un nuevo reto para ella; Nuevo ins...