- ¡Alto todo el mundo! - grité al entrar en la sala.
- Señorita Ávila, ¿Qué hace usted aquí? Debería estar en la enfermería. - dijo el director. Lo que hizo que Brayan y Alberto se giraran. Brayan tenía una mirada triste y apagada.
- Ya estoy bien, es solo un golpe, ¿Qué hacéis todos aquí si se puede saber? - pregunté haciéndome la tonta.
- Hemos de tomar medidas Lara, no está bien lo que ha hecho este joven, tenía la intención de agredir a un profesor.
- No era su intención, cuando se enfada Brayan se pone así, por favor no le expulsen ni nada, fue todo culpa mía, tuve un problema y no pude ayudarle a estudiar para este examen, tuvo que estudiar él por su cuenta. La próxima vez irá mejor, denle una oportunidad. - "¿Enserio acaba de salir eso de mi boca? ¡Si yo estaba enfadada con él hace nada!" Brayan se quedó alucinado con mis palabras, al igual que el director y Alberto.
- Esta bien, si usted insiste, pero les aviso que si vuelve a pasar algo así no tendré opción. Ya pueden irse.
- Lara, yo... Lo siento mucho, no era mi intención hacerte daño, pero muchas gracias por esto, no se como agradecértelo. - dijo Brayan. Sus palabras eran sinceras, de corazón y eso me gustó.
- Yo también me disculpo por lo del otro día, no está bien lo que hice, chillarte de esa manera y decir lo que te dije...
- Entonces, ¿Todo bien? - me dijo.
- Todo bien. Hoy a las 16:00 en mi casa. - le dije mientras me alejaba.
- ¿Dónde vas?
- A buscar a Mia, creía que no querías que te vieran conmigo.
- Hablando de esto, he estado pensando mucho en lo que me dijiste Lara, y tienes razón, si de verdad son mis amigos no les tendría que importar con quien vaya ni con quien hable, así que te acompaño. - me aclaró. "¿Enserio?" Ahora mismo la que estaba flipando era yo.- ¡Mia! - grité cuando la vi en el patio. Estaba hablando con Esther y Paula, dos amigas suyas de un año más que ella.
- Lara por dios, ¿Estas bien? Me tenías preocupada. - dijo.
- Estoy bien, no te preocupes.
- Y... ¿Qué hace él aquí? - dijo Mia con cara de asco.
- La estaba acompañando, adiós Lara. - me guiñó el ojo. - Mia. - le dijo, seguidamente asintió con la cabeza y se fue dirección a sus amigos.- Explícamelo ahora mismo todo, pero todo de todo. - dijo Mia. Le hice caso y le expliqué la conversación que tuvimos el otro día y la que tuvimos hace un rato.
- No me lo puedo creer Lara. - dijo Mia.
- ¿El qué?
- ¿Enserio?
- ¡¿Qué pasa Mia?!
- Lara hija, creo que estas enamorada.
- ¿Y...? - sabía que quería decirme más.
- Que hasta aquí no llega la cosa.
- Cuéntame.
- Que lo peor es que creo que él también lo está de ti. - me soltó finalmente. Me quedé muda y abrí tanto los ojos que noté un pinchazo que provenía de mi moretón. "¡Au!"
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Tengo ganas de tres cosas: verte, abrazarte y besarte
RomanceLara Ávila es una adolescente de 15 años que está a punto de empezar una nueva vida en la ciudad de Madrid. Su familia y ella se han tenido que mudar por el trabajo de su padre y ahora tendrá que enfrentarse a un nuevo reto para ella; Nuevo ins...