El tiempo pasó muy rápido, cuando menos lo esperaba ya estábamos en junio y era el último día de clase.
Después del discurso de cada uno de los profesores para despedirse y desearnos unas buenas vacaciones, el director me llamó a su despacho.
- Hola señorita Ávila. - me saludó.
- Director. - saludé con la cabeza. - ¿Por qué me llamó?
- Por nada malo, solo quería agradecerle su año en este instituto, ha sido una alumna excelente y también darle las gracias por el trabajo que ha echo con Brayan, le estamos muy agradecidos. - me dijo con su sonrisa habitual.
- No hay porque dar las gracias señor director, cumplí con mi trato, fue Brayan quien lo hizo todo, yo solo le ayudé.
- Gracias a usted ahora es como es, eso no lo puede negar, muchas gracias, de verdad, que pase unas buenas y merecidas vacaciones señorita Ávila. - dijo, y seguidamente me tendió su mano.
- Igualmente. - le estreché la mano y le dediqué una sonrisa.- ¿Qué te ha dicho? - preguntó Brayan.
- Solo me ha dicho que está decepcionado conmigo porque te he convertido en un monstruo. - dije fingiendo tristeza.
- ¿De verdad? - dijo con los ojos abiertos, parecía que se le iban a salir en cualquier momento.
- ¡Es broma tonto! - reí.
- Eres muy mala, ¡Ahora verás! - dijo, empezó a perseguirme pero yo corrí y corrí, hacía tiempo que me habían sacado el yeso y ya estaba perfectamente, pero finalmente me acabó atrapando y me levantó por la cintura. - ¡Te pillé!
- ¡Suéltame! - supliqué mientras seguía riendo.
- Sabes que no lo haré.
- ¡Por favor, porfis, porfavorcito!
- Solo si accedes a comer conmigo. - dijo con sonrisa pícara. A lo que cedí.
- Está bieeen, tu ganaaaas...
- ¡Pues que no se hable más!Fuimos a comer algo a la cafetería de la escuela, como hoy era el último día de curso, todo era gratis y casi todos los alumnos fueron allí a comer. Nos despedimos de Mia y Christofer, fuimos a dar un paseo y seguidamente a la casa de Brayan.
Sin darnos cuenta ya eran las 21:00, "¡Que rápido pasa el tiempo cuando quiere!"
- ¿Oye te apetece pedir pizza?
- ¿Estamos a principio de verano y ya me quieres hacer engordar? - dije con sonrisa burlona. Brayan me miró raro. - ¡Era broma tonto!
- Algún día me volverás loco... - suspiró.
- ¿Loco de amor? - alcé una ceja.
- Eso mismo. - sonrió.Nos comimos las pizzas en su terraza y nos sentamos en una manta debajo la luz de las estrellas. Estábamos sentados y Brayan me abrazaba por detrás.
- Todo esto es muy raro. - soltó Brayan en un momento.
- ¿Qué quieres decir? - pregunté.
- Ya hemos acabado el curso Lara, si hacía nada yo aún salía con Jenny... - rió por lo que acababa de decir. - Que tonto fui.
- ¿Por qué piensas eso?
- Lo hice para olvidarme de ti, te tenía en mi cabeza todo el tiempo y pensaba que con Jenny me olvidaría, pero me equivoqué.
- ¿Me querías olvidar? - lo miré con una ceja alzada.
- La verdad es que si... Mira Lara, desde el primer momento en que te vi, cuando entraste por esa puerta, yo tenía ganas de...
- ¿De qué? - le interrumpí cuando vi que se quedó callado.
- Bueno, en realidad tenía ganas de tres cosas...
- ¿Qué cosas? - volví a interrumpir al ver que se volvía a callar.
- Lara, desde el primer momento en que te vi, yo solo... - suspiró y me miró a los ojos sin dejar de abrazarme. - Desde ese momento solo tengo ganas de tres cosas: verte, abrazarte y besarte. - entonces acabó con la poca distancia que nos separaba y me besó, yo, como no, le correspondí, convirtiéndolo así en un beso mágico.- FIN -
![](https://img.wattpad.com/cover/77955513-288-k864992.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Tengo ganas de tres cosas: verte, abrazarte y besarte
RomanceLara Ávila es una adolescente de 15 años que está a punto de empezar una nueva vida en la ciudad de Madrid. Su familia y ella se han tenido que mudar por el trabajo de su padre y ahora tendrá que enfrentarse a un nuevo reto para ella; Nuevo ins...