Me desperté muy feliz, era sábado, ¡San Valentín! Ese día era la fiesta del instituto, tenía muchas ganas de ir, y eso que yo no soy mucho de fiestas, pero esta me apetecía. Miré por la ventana y Brayan aún seguía durmiendo. Cogí un papel y escribí: ¡Feliz San Valentín, te quiero! y lo pegué a la ventana para que cuando se despertara lo viera.
Me puse unos cascos y bajé las escaleras mientras tarareaba una canción, no se había despertado nadie así que me empecé a prepararme el desayuno al ritmo de la música. Estaba bailando cuando alguien me tocó el hombro.
- ¡¿Qué quieres ahora Carol, no ves que estoy con cascos?! - dije mientras me giraba y me sacaba los cascos. Me quedé helada al ver que era Brayan. - ¿Qué demonios? ¿Cómo has entrado? - pregunté. Miré detrás de él y allí estaba mi madre, le había abierto la puerta y yo no me había enterado. "Mecachis, me han visto bailar, que vergüenza, y encima con estos pelos".
- Feliz día de San Valentín princesa. - dijo Brayan mientras me daba un osito enorme que sostenía un corazón con una B. Me tapé la cara de lo sonrojada que estaba.
- ¡Brayan me encanta, gracias! - le di un beso en la mejilla. En ese momento mi cabeza hizo ¡Click! "Mi regalo, arriba, sube". - Un segundito. - Cogí mi regalo y bajé. - ¿Te gusta?
- No me gusta, me encanta. - dijo mientras lo miraba. Era una pulsera de plata con nuestras iniciales grabadas.
- Me alegro, ahora si me permites... ¿Has visto mis pelos? - dije señalándomelos.
- Están bien mujer. - me los despeinó aún más.
- ¡Brayan! - dije bufando.A las 21:00 Brayan tocó el timbre de mi casa para dirigirnos a la fiesta.
- Uauu. - dijo al verme. - Estás preciosa. - tenía los ojos super abiertos y no paraba de mirarme.
- Tu tampoco te ves mal. - dije. Llevaba una camisa blanca un poco abierta con unos pantalones negros y un cinturón, también pude ver que llevaba mi pulsera, al igual que yo su collar.
- Allá vamos. - dijo. Me cogió de la mano y nos fuimos.- ¡Chris! - dije cuando vi a Christofer, el novio de Mia. - ¿Y Mia?
- Hola Lara, se ha ido a por una bebida. - dijo. Me dirigí a Brayan.
- Brayan, espérame un momento, ahora vuelvo, tengo que decirle algo a Mia. - le dije.
- Está bien, te espero aquí. - dijo finalmente con una sonrisa.Me fui a la parte de bebidas a ver si la encontraba, pero no estaba, así que decidí sentarme en la barra para pedir algo mientras la esperaba. Lo que no me imaginaba es que el camarero fuera Kevin. Me quedé completamente blanca. "¿Enserio?" Empecé a temblar y quise salir de allí antes de que me viera pero fue demasiado tarde.
- Anda hola Lara, ¿Qué te trae por aquí? - me preguntó. "Mecachis"
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Tengo ganas de tres cosas: verte, abrazarte y besarte
RomansaLara Ávila es una adolescente de 15 años que está a punto de empezar una nueva vida en la ciudad de Madrid. Su familia y ella se han tenido que mudar por el trabajo de su padre y ahora tendrá que enfrentarse a un nuevo reto para ella; Nuevo ins...