(Cap.20) LYSANDRO

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Sé que ahora os esperabais a Sekai diciendo que está  muy triste y a Alexy consolándola, pero este capítulo lo voy a contar yo, Lysandro.
No sé exactamente lo que es Sekai para mí ahora. Yo la sigo amando, pero por las circunstancias no sé si es mi novia o no. Yo espero que si... Pero he sido muy egoísta... Demasiado egoísta. Sé que es muy fuerte que Sekai haya matado a Rosa... Pero si yo hubiera aceptado que Rosa no es el amor de mi vida, por mucho que la quisiera... Su amor es mi hermano, y como yo soy un egoísta Rosa esta muerta, mi hermano con una depresión y el verdadero amor de mi vida es una asesina y además estamos peleados. Mi vida tiene sentido?
Cuando medio rompí con Sekai decidí irme a la casa del campo que tenía cuando era pequeño.
Llevo aquí un día, solo... Pensando.
No he podido dormir, pensando: cómo estará Sekai? Estará con otro chico? Me echará de menos?
Tantas preguntas y ninguna respuesta.
No sé cuánto tiempo estaré aquí, no sé si mi vida tiene sentido, solo sé que amo a Sekai y no la quiero perder. Es una asesina? Me da igual, una gran parte de la culpa de que lo sea es mía. Y yo haría lo mismo si me enterara de que Sekai está con otro.
Necesito aliviar este dolor... Lo necesito aliviar... Como? Como lo alivio?
Entonces se me ocurrió... A lo mejor esto me calma el dolor...
Cogí la cuchilla de afeitar, le saqué la hoja y antes de arrepentirme clave la afilada cuchilla en mi piel haciendo que brotaran gotas de sangre. Me hice tres cortes más iguales, uno debajo de otro. Mi brazo está lleno de sangre, mi ropa está llena de sangre, en el suelo hay gotas de sangre...
El dolor que sentía era horrible, pero bueno, ya me han torturado antes, que es peor... Cada vez que lo pienso, mi vida tiene menos sentido.
(Por favor queridos lectores, nunca os autolesioneis, eso es malo y en realidad no te ayuda. Si tenéis problemas hablar con alguien, con cualquier persona de confianza o si no tenéis a nadie hay líneas de teléfono anti suicidios que os pueden consolar, pero por favor nuca os autolesioneis)
Entonces la vi. Era Sekai, pero estaba en mi cabeza. Decía no con la cabeza... Y tenía expresión triste. Verla, aunque solo fuera en mi imaginación, hizo que tuviera ganas de vivir.
Ella es todo para mí, ella es mi vida. Si me suicido no podré estar con ella jamás. Así que me lavé los cortes y me los vende.
Me tumbe en la cama y me puse a pensar. No puedo vivir sin ella... Pero no creo que deba presentarme en su casa tan pronto... Esperaré unos días.

Ha pasado una semana, he intentado desconectar, dando paseos, escribiendo poemas... No me la puedo quitar de la cabeza.
De repente me acordé, no me acordaba, Es mi prometida, le pedí matrimonio. Cuando me acorde no sé porqué pero el corazón se me puso a cien... Y si se ha quitado el anillo? Y si ya no quiere casarse conmigo? Y si ya no me ama?
Ya no podía más, así que recogí las cosas y me fui a la ciudad otra vez.
Es un viaje bastante largo, sobretodo si lo haces solo. Y la verdad estaba demasiado nervioso para conducir... Pero necesitaba llegar con ella, y pedirle perdón... La necesito para vivir.
A Rosa la llegue a amar mucho, demasiado. Pero es que Sekai... No se puede explicar con palabras... Es mi vida, si no fuera por ella ya me habría suicidado... Y nada de esto hubiera pasado si no hubiera sido un egoísta...
Por fin he llegado a la casa de Sekai... Tengo que llamar a la puerta, pero me da corte... Es pero que no salga nada demasiado mal...
-Din donn- Llame al timbre.
- Si?- me abrió la puerta Kentin, tenía cara de mala leche y tristeza al mismo tiempo.
- Esto... E-esta Sekai- pregunté con timidez.
- Sekai no está- dijo con cara de tristeza.

QUERIDO DIARIO... MI VIDA ES EXTRAÑA (finalizado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora