Te rogué como nunca esa noche.
Te rogué como no lo había hecho por nadie para que no me dejaras.
Te pedí que confiaras en mi.
No lo hiciste.
Eso fue lo que me dolió.
Te necesitaba en ese momento, Sebastián.
Y tu no estabas.
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Sebastián
Short StoryA veces no hay próxima vez, a veces no hay segundas oportunidades, a veces es ahora o nunca.