Ese fin de semana otra vez querías una fiesta.
Y ahora te la daría como fuese.
Salimos a una de las discos que solías frecuentar.
Bailaste toda la noche.
Lo estabas pasando de maravilla.
Se notaba.
Desprendías alegría.
Y eso me reconfortaba bastante.
ESTÁS LEYENDO
Sebastián
Short StoryA veces no hay próxima vez, a veces no hay segundas oportunidades, a veces es ahora o nunca.