SOL |Junhwan|

13

|Hanbin POV|

La última semana había estado frecuenteando más a Bobby. Nos hicimos más cercanos desde aquella vez en la que Junhoe tuvo un dolor de cabeza extremo. Bobby le había pedido permiso a Jinhwan para llevarme a pasear y mi amigo gustoso aceptó. El muy idiota me guiñó el ojo y me deseó suerte y le advirtió al chico sonríente que usara condón. Bobby explotó en risas y yo más rojo no podía estar.

Esa noche lo tranquilicé ya que se encontraba preocupado por Junhoe y me agradeció invitándome a comer un helado a las 12:00 PM. Los que atendían la tienda se nos quedaron viendo de una manera extraña y nosotros nos reímos porque de verdad era una mala idea.

Al final de la salida, Bobby me llevó hasta mi edificio y se despidió de mí comentando algo de repetir lo de esta noche y tener más tiempo para él. Yo no podía estar más feliz...o eso es lo que pensaba.

Ayer por la noche me texteó y me pidió que nos viéramos en la cafetería porque quería decirme algo importante. Seguramente me va a decir que me extrañaba...lo cual adoraba. Adoraba que me dijera que quería verme.

Me arreglé lo más decente que pude. La mayoría de mis ropas eran caídas: en especial los pantalones. Me busqué una camisa negra de manga larga de botones y un pantalón de vestir del mismo color que la camisa, éste era ajustado a las piernas. Me puse zapatos negros en lugar de tenis. Me perfumé y me peiné hacia adelante con el fleco casi tapando mis ojos; hoy no traía crema en el cabello porque quería verme diferente. Estaba tan nervioso por verme bien que nisiquiera tuve que hacer una combinación ya que estaba todo de negro y era divertido. Seguramente a Bobby le encantará.

Mi Jinhwan y V se notaban distraídos, y yo trataba de animarlos y estar con ellos pero decían que yo tenía una vida que hacer. Les insistí, pero fueron mucho más tercos. En parte estaba feliz por salir con Bobby, pero preocupado al mismo tiempo.

Una vez en la entrada de la cafetería, respiré hondo, dándome una última revisada mental: me revisé el atuendo, los dientes y me olí. No quería oler feo estando con él. Cuando estaba decidido por entrar, divisé a Bobby con una chica hablando amenamente; la tipa sacudía su cabello en coquetería, y como era costumbre de Bobby, él sonreía y asentía hacia lo que le decían.

Ella era linda, de rostro delicado, nariz respingada y cabello cobrizo con mechas castañas lacio haciendo resaltar su piel blanca. Era una chica muy bonita que me hizo sentir tan mal. Quedaron un par de minutos más hablando y después la linda chica se puso de pie, besó su mejilla y se fue dejando solo a mi amigo.

Mi estómago sentía revolverse. Estaba enojado. Estaba muy molesto. ¿Era esto lo que me quería mostrar? Porque la verdad es de muy mal gusto. Entré a la cafetería y fui hasta donde él sin las mismas ganas que tenía antes de llegar aquí. Mi rostro tenía una expresión seria y de molestia.

Bobby estaba distraído, dándole sorbos cortos a su bebida fría, pero apenas me vió, dejó el vaso y se puso de pie observándome de pies a cabeza.

—W-wow, Hanbin —tartamudeó, tragando saliva y secándose las manos con una servilleta—. Te ves muy muy muy bien. Te ves tan atractivo y lindo.

El malestar de molestia que tenía al ver a la chica con Bobby hace un par de instantes, se fue. Maldito sea Bobby y su linda manera de hacerme sentir mejor.

Ahora ya no me sentía enojado, pero sí algo triste. ¿Con esto me estaba diciendo que no era gay?

—Gracias —dije sin ánimos.

—Pero toma asiento —me corrió la silla y yo me senté.
Si antes estaba nervioso, ahora lo estaba aún más. Bobby no dejaba de mirarme como asombrado y con su boca semi abierta. Su actitud me confundía demasiado.