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|V POV|

El día de hoy tendría que irme solo ya que B.I tenía una cita con el delegado. Me alegraba demasiado por ellos dos porque a distancia se notaba que se gustaban. Hacen una pareja muy linda.

Sin embargo, el que me preocupa es Jinhwan...él se nota más distraído y triste. No entendía, pero quería ayudarlo en algo. Sé que soy un extraño al que conoció hace menos de dos semanas pero yo le había tomado afecto. Tal vez esté pasando por una dura situación y necesita espacio...sí, eso debe de ser.

Por el momento tenía que llevar otra papelería ya que eran requeridos para mi traslado en esta nueva universidad. El camino ya lo había aprendido, no todo, pero al menos estoy seguro que no me perderé.

Iré contando los pasos, los pasillos y las vueltas que debo dar así se me hará todo más sencillo.

Justo cuando iba a subir los escalones que llevaban a la puerta de vidrio, pude sentir a un chico algo engreído hablando enojado detrás mío.

—¿Podrías ser más lento? —dijo, agresivo.

—¿Dijiste algo? —volteé a verlo, con la ceja arqueada.

Era un chico de cabello negro, alto, con un traje y peinado muy ridículo. Parecía tener un cucurucho en la cabeza.

—¡Que te muevas, idiota! —pasó, empujándome.

—¡Oye! ¿Qué te pa...? —fui interrumpido.

—Acá el único que puede ser engreído, soy yo.

Dí la media vuelta y logré apreciar a Jungkook apoyado sobre un auto, viendo la escena que acabábamos de pasar el pelinegro y yo.

—Púdrete, Kook.

—Tu mal humor no tiene porqué afectarle ni a él ni a mí. No seas así, "amigo". Ve y desquítate con otro —cruzó sus brazos y se apartó de su auto.

—No me digas lo que tengo que hacer —replicó, retándolo.

—Vete de aquí, ¿bien? No hagas un problema grande que acabe en algo malo...para ti —acomodó su cabello—. Evita que te corran.

—No te tengo miedo —se acercó lo suficiente para encararlo, y mirarlo con los ojos inyectados de odio. Creo que si sus ojos fueran armas, Kook estaría muerto y enterrado tres mil metros bajo tierra—. Esto no se queda así, guapo —habló, dirigiéndose a mí en voz baja.

¿Por qué tenía que meterme en problemas con otras personas? Acabo de comenzar...además es lo que menos necesito ahora.

—Hola, V —corrió hasta mi lado y me sonrió coqueto.

Quise ignorarlo, pero éste me miraba fijamente esperando mi respuesta...además, uno no ignora a la persona que se interpone en una pelea en la que tal vez yo hubiera salido perjudicado.

—Hola, delegado...—abracé mi libreta en la que se encontraban mis papeles para que no se arrugaran.

—Puedes decirme Jungkook, aún no entramos a clases.

—Prefiero llamarlo delegado.

—Qué terco eres. Además me hablas de "usted", tengo casi tu edad, ¿sabes?

—Es una muestra del respeto que le tengo —me detuve en la puerta y pensé dos veces antes de abrirla.

Tenía una idea sobre Jungkook de que era de esos chavos que jamás meterían las manos al fuego por otras personas.

—¿No te cayó mal mi "compañero"? El tipo me cae muy mal, es soberbio y piensa que puede hacer lo que quiera. Debes de saber que a mí toda la gente me agrada...pero ése chico se lleva el oro a los más insoportables.

SOL |Junhwan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora