SOL |Junhwan|

20

|Jinhwan POV|

Estaba impresionado. Totalmente impresionado. Impresionado a tal manera que mis ojos estaban abiertos de par en par. Literalmente mi boca casi tocaba el suelo.

Yunhyeong no dijo nada y simplemente se cruzó de brazos, desvíando su vista a la pared. Se notaba afectado, confundido y triste.

Ugh, Suga.

-Yo...yo lo siento, Yunhyeong -incliné mi cabeza en un leve gesto de disculpa.

-No, no te preocupes. No es tu culpa.

Apreté mis labios con fuerza y le regalé una falsa sonrisa. El castaño se acercó y apretó mi hombro. Después de lo ocurrido, pasó a su habitación, cerrando la puerta detrás de él.

Estaba conteniéndome demasiado. Estaba molesto, irritado, preocupado, con tristeza; un sin fin de emociones, las suficientes para volverme loco.

Ése maldito inmaduro. Agh, es que...no, no tiene justificación. Estaba molesto con el rubio. Muy muy molesto.

Después de preguntarle, casi rogarle, y luego de su extenso silencio, simplemente frunció el ceño y nos respondió: "no les importa". Ya. Eso fue todo. Claro que después de eso, pasó a retirarse sin disculparse, sin despedirse. Sin nada.

La molestia era obvia en mí, pero a pesar de todo, también me mataba la curiosidad. ¿Qué debió haber sido tan importante como para ocultarlo, o para pelearse a tal grado?

Igual es algo que no me corresponde a ojos de Yunhyeong, o hasta para Suga. Pero la verdad de las cosas es que me importaba demasiado; ¿por qué? Porque es mi Junhoe.

Mi cabeza comenzó a doler, mi cuerpo estaba tenso y podría jurar que se me notaba una cara de no querer ver a nadie.

Me apoyé en la pared y froté mi sien, masajeando suavemente, tratando de calmar mi dolor. Mantenía mi cabeza elevada hacia arriba, mirando el techo, con lámparas pequeñas adornando, y éste pintado con un color brillante.

Pronto, el ruido de la puerta siendo abierta logró captar mi atención. Mi mirada estaba fija en la madera entre abierta, logrando divisar a un Bobby sin expresión, o así se encontraba hasta que me vió.

-Hey, Jinhwan -me sonrió, saliendo de la habitación totalmente-. Pensé que ya no estabas, ¿por qué sigues aquí?

Rápidamente me sentí nervioso por tal pregunta. Toda mi molestia se había ido.

No es como si fuera a responderle: "es que me gusta Junhoe y no quiero dejarlo solo", no, sería una pésima idea.

-Y-Yo estoy preocupado, digo, es que se desmayó y...y no podía irme -vacilé.

Me regaló una tierna sonrisa y apretó mi hombro-. Gracias por preocuparte por Junhoe a pesar de que no lo conoces del todo.

Pff. Hago más que conocerlo. Lo quiero, Bobby, ¿sabías?

Me limité a sonreír y de pronto se hizo un silencio, no muy incómodo, pero que me dejaba pensando en qué podía decir.

Bobby comenzó a caminar de un lado para otro, acomodando su cabello. Fijé mi atención en él, y tanta había sido mi distracción antes, que no me dí cuenta que estaba descubierto de la cintura para arriba. Eso sin descartar el hecho que tenía largos caminos rojos de lo que parecían ser uñas en su espalda. Él parece que lo notó y me miró algo confundido.