SOL |Junhwan|

21

|Junhoe POV|

Confusión, miedo, sensaciones que no son comúnes en mí, todo eso y más es lo que me hizo sentir lo que Jinhwan dijo...porque sí, escuché todo.

No creería poder verme más afectado, pero al niño se le ocurrió besarme. Con un simple roce, yo anhelaba más.

¿Por qué me dijo todas esas cosas sin sentido? Y es que en verdad no tenía sentido. Según, él me conocía de hace mucho. Me estuvo reprochando el porqué lo dejé y cosas como tal. Yo no lo conocía, pero Jinhwan, al parecer, podría escribir un libro entero sobre mí.

Incluso cuando quería seguir fingiendo, mi instinto me pedía a gritos que lo encarara, pero no molesto, si no confundido.

Abrí mis ojos, observando como su rostro cambiaba a una expresión de miedo.

—¿Qué estás haciendo? —dije en tono serio.

El pequeño se apartó de golpe, sonrojado y terminando de bajar su cara, mirando fijamente hacia el suelo.

Me levanté lentamente, y un fuerte dolor me provocó a soltar un quejido y a tirarme al brazo del sofá de nuevo.

—J-June, ¿qué pasa? —se acercó de inmediato, inspeccionándome con una mirada llena de preocupación.

Yo no respondí y presioné mi sien con fuerza, esperando hasta que el dolor desapareciera. Cuando éste iba disminuyendo, me relajé y di fuertes suspiros, demasiado irregulares que pusieron a Jinhwan más que pálido.

—¿Por qué estoy acostado aquí? —pregunté, acariciando el lado derecho de mi cráneo.

—Yo...tú...bueno, creo que no es importante —susurró, tímido.

Adorable.

Negué con la cabeza y toqué mi frente, pero el contacto había sido tan doloroso que grité.

—Ouh.

—¿Te d-duele mucho?

—No, no me duele, mi máximo hobbie es gritar porque sí —dije con ironía. El pequeño soltó una risita que deleitó mi oído como si hubiese sido una suave caricia. Qué linda risa tiene—. ¿Qué es tan gracioso?

—Que mi pregunta fue algo estúpida.

—No lo discuto.

Me sonrió. Estábamos bromeando como si fuéramos amigos de toda la vida. Como si no me hubiera dicho nada ni me hubiera besado mientras estaba "inconsciente", como si yo de verdad hubiera vivido esto antes.

Un silencio se apoderó del lugar y desvíamos nuestras vistas a cualquier objeto en la habitación. Incluso una silla resultaba entretenida y no tan incómoda como estar mirándonos.

Miré mis manos y pude apreciar mis nudillos rojos, recordando al mismo tiempo, como anteriormente, Jinhwan besó estos. Los besó. Volteé discretamente hacia él, y éste miraba hacia la puerta.

Ahora todo era relativamente confuso. Vagos recuerdos vinieron a mí, de lo que había pasado recientemente y mi "buen humor" pasó a ser una máscara de molestia y enojo.

Jinhwan volteó a mi dirección, tensándose a la vez—. J-Junhoe...

—¿Tú fuiste el que...?

La pregunta quedó al aire ya que un Yunhyeong muy agitado, con el que parecía ser su doctor, irrumpieron de forma nada silenciosa a la habitación.

—¡Aquí es, doctor! —mandó su vista hacia nosotros y sus ojos se abrieron por la impresión y felicidad—. Amor, ¡estás despierto! —se acercó a mí, cuidando no lastimarme y besó mi frente y mis mejillas.