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|Jinhwan POV|

Me veía bien. Me sentía bien. Mantenía un ligero tono de inosencia, pero coqueto a la vez.

No me esmeré demasiado a decir verdad, y aún así, obtuve un lindo resultado. Esto me había tomado parte del día como si fuese una mujer; o eso es lo que Hanbin me dijo.

—Gracias.

No me respondió nada y me dió un rápido abrazo. Acomodó mi cabello y me indicó la puerta con la mirada.

Había estado de muy buen humor toda la tarde, pero de pronto se puso serio y se limitaba a sonreírme de manera breve. En realidad no sé lo que le pasaba. A mi amigo le emocionaba todo esto de los cambios de look, de outfits y cosas como tal, ¿por qué se puso así tan inesperadamente?

Sacudí mi cabeza y sonreí un poco. Tomé un abrigo negro y lo doblé en mi brazo; una última mirada en el espejo para cersiorarme que todo estaba en orden, y más que nada conforme. Y sí, me veía muy bien.

—Jinhwan —habló, deteniendo mi camino a la puerta. Volteé a verle y éste tenía su mirada puesta en la pared—. ¿Es con June...? —preguntó, tímido.

Moví mi cabeza con algo de confusión y sonreí tratando de aparentar que no había escuchado nada—. ¿D-Disculpa?

—Es todo lo que necesitaba saber.

Su tono de voz había sonado tan triste y desanimado. Obviamente mi amigo sabía que esto era por Junhoe. Siempre por él.

Mi mirada fue a dar al suelo, así como mi ánimo. Sé que fue duro tanto para Hanbin como para mí por lo que había pasado. Probablemente ahora esté echando todo a la basura, pero tengo que afrontarlo. Tengo que darle frente a la situación; hoy es el momento perfecto para hablar de todo esto. Tenía que hacerlo.

—Seré fuerte, Hanbin —prometí.

Mi amigo simplemente me dió la espalda y entendí que, para él, no era el momento indicado para hablar.

*

Eran ya las 9:55 PM. Sé que aún faltaban cinco minutos, pero no quería ser impuntual. No después de todo.

Hanbin y yo faltamos hoy a clases para poder salir de compras. Eso me había consumido el día entero. Mi ropa era bonita, pero mi amigo es muy perfeccionista y dijo que se necesitaba más que ser bonito. Además dijo que quería comprarse algo para una noche especial con Bobby. No entendí muy bien lo que me quiso decir con 'noche especial', pero lucía entusiasmado.

Miré el reloj en mi muñeca y apenas había pasado un minuto. Ya me encontraba desesperado. A pesar de toda la mierda de relflexión mental que me hice esta tarde, quise dejarlo de lado por un par de minutos para concentrarme en mí, en June, en nosotros.

Mi atuendo de esta noche estaba bien: camisa blanca de botones, con un botón abierto (que dejaba ver algo de piel), pantalón negro ajustado a las piernas que las hacían ver más estilizadas y que además resaltaban demasiado mis muslos. Los zapatos eran negros; pulcramente limpios. A mi cabello no le hice demasiado, simplemente tomé algo de cera y aleatoriamente toqué mi cabello en algunas zonas para que se viera desordenado, pero bonito.

Me dió algo de pena lo que Hanbin me hizo ponerme esta tarde, pero mi amigo insistió en que debía usar ropa interior muy ajustada. Dijo que así se dejaba muerto a cualquiera a la hora de un acto sexual, y a pesar de que yo, con desconfianza, le confesé que no habrá dicho encuentro, éste insistió en que lo usara. No me quedaba de otra más que acceder.

Creía que mi dignidad no podría estar más por los suelos con lo de la ropa interior, pero a Hanbin también se le ocurrió maquillarme un poco. Un maquillaje natural, según él. Quise golpearlo. Lo quería matar. Eso no iba tanto conmigo, pero me dijo que era necesario y que no tenía nada de malo. Bien, Jinhwan, sigue pidiendo favores a tu mejor amigo.

SOL |Junhwan|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora